Es noticia
Rovira decidirá desde Suiza cómo investir a Illa con el 'junquerismo' en descomposición
  1. España
  2. Cataluña
Crisis en ERC por la debacle electoral

Rovira decidirá desde Suiza cómo investir a Illa con el 'junquerismo' en descomposición

Oriol Junqueras ha dirigido el partido republicano sin oposición. Esto ahora se desmorona y para poder tragar el sapo de pactar con el PSC la investidura de Illa, deja la negociación en manos de su secretaria general

Foto: El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en la rueda de prensa donde justificó su decisión de abandonar la presidencia. (EFE/Alejandro García)
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, en la rueda de prensa donde justificó su decisión de abandonar la presidencia. (EFE/Alejandro García)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, en funciones teóricamente desde que anunció que iba a renunciar al cargo, tendrá que decidir el apoyo a una presidencia de Salvador Illa a la Generalitat, mientras el “junquerismo” entra en descomposición, según explican fuentes de la formación republicana. Con Oriol Junqueras abandonando la presidencia y el anuncio de que Pere Aragonès no recogerá su acta de diputado para la nueva legislatura, todo el peso de esta decisión recae sobre Marta Rovira, que permanece huida en Suiza desde marzo de 2018.

Es decir, la evolución de esta crisis en el seno de ERC acerca a Illa a la presidencia de la Generalitat, tanto por la fecha del Congreso para renovar el liderazgo de ERC, el 30 de noviembre, como por la soledad en la que ha quedado Junqueras.

La explicación de las decisiones de esta semana tras la agónica reunión de la ejecutiva de más de cuatro horas la noche del pasado miércoles, es que ERC no deja a Junqueras hacer un Congreso exprés para reafirmar su liderazgo y marca como fecha congresual el 30 de noviembre. Eso quiere decir que el hasta ahora presidente de ERC se lava las manos de lo que decida el partido sobre el apoyo al PSC. Y que ganará o perderá el Congreso al margen de lo que pase en el Parlament, alrededor de la fecha del próximo San Juan, cuando se espera que se celebre el primer debate de investidura a la presidencia de la Generalitat.

Como tampoco se ha creado una gestora, Marta Rovira queda como el poder fáctico que tendrá que gestionar esta decisión con el PSC, aunque portavoces del partido recuerdan que la decisión dependerá de toda la Ejecutiva Nacional, que cuenta con 54 miembros.

Rovira será quien se trague el sapo de investir a Illa y así Junqueras intentará presentarse al congreso de noviembre limpio de 'manchas'

Sin embargo, hay que entender que toda la Ejecutiva del partido era junquerista. Como bromeó el propio Oriol Junqueras en una entrevista en RAC-1 “el junquerismo es amor”. Pero lo cierto es que en los últimos días ese mismo junquerismo, que había operado como un bloque monolítico en un partido sin corrientes internas organizadas, había empezado a agrietarse.

En el seno de ERC existe el muy minoritario Col.lectiu Primer d’Octubre, que ya había pedido las cabezas de Junqueras y Rovira tras los malos resultados de las generales del 23–J. Pero el eje Junqueras-Rovira era el que controlaba el partido, sin oposición interna.

Ahora, esto se rompe. Junqueras quiere seguir, Marta Rovira se quedará en Suiza, donde ya está instalada y aclimatada, según explican fuentes políticas cercanas a la dirigente republicana. Queda tragarse el sapo de dar al PSC la presidencia de la Generalitat en los próximos meses y de eso se encargará Rovira, para alivio del propio Junqueras.

Pragmatismo de Junqueras

Oriol Junqueras siempre ha sido un pragmático sobre el terreno disfrazado con verbo radical. Por tanto, una Ejecutiva junquerista se inclina por desoír los cantos de sirena de Carles Puigdemont, que insiste en presentarse a la presidencia o bloquear la investidura para volver a las urnas; y evitar a toda costa una repetición electoral que le puede costar otros diez escaños. Para la cúpula republicana, hacer president a Salvador Illa es un mal menor en las actuales circunstancias.

Foto: La secretaria general de ERC, Marta Rovira. (Europa Press/ERC/Archivo)

Sin embargo, el junquerismo había entrado en barrena y ahí estaba la soledad de su líder. Junqueras primero se resistió a que Aragonès fuese el candidato –tuvo que forzarle Marta Rovira–. El paso atrás de Aragonès tras la derrota le dejaba en evidencia. Y su aislamiento y falta de apoyos en la reunión de la Ejecutiva del pasado 15 de mayo quedó en evidencia cuando solo se le aceptó que pudiese concurrir al Congreso del 30 de noviembre. Cuando Marta Rovira hizo pública su decisión de abandonar, a Junqueras únicamente le quedó la carta de un regreso dentro de unos meses de la mano del supuesto respaldo de las bases.

Entornos a distancia

Con esta crisis interna en ERC, ha salido a la luz la distancia que el entorno de Palau –el equipo de Pere Aragonès– había ido tomando de la dirección del partido que lideraba Junqueras. Así, han aflorado reproches, como la intención de Oriol Junqueras de que solo Aragonès fuese considerado responsable de la debacle electoral: 178.000 votos menos que en las últimas autonómicas y pérdida de 13 escaños.

Lo mismo por parte de Junqueras, quien lamenta no haber sido consultado sobre el adelanto electoral de Aragonès con la debida antelación o que no fuese consultado sobre el nombramiento de Laura Vilagrà como vicepresidenta.

Junqueras reprochaba a Pere Aragonès y al entorno del Palau haber quedado al margen de decisiones como el adelanto electoral

Pero estas diferencias en el seno del partido no se dirimirán hasta el Congreso. Mientras, la responsabilidad de un acuerdo la asumirá Rovira, quien cuenta con Marta Vilalta como su correa de transmisión en el Parlament, También tiene escaño en la Cámara catalana Josep María Jové, que la pasada legislatura dirigió el grupo parlamentario y que mantiene buena relación con el PSC y cuenta con línea directa con Pere Aragonès. Jové será uno de los grandes beneficiados de la amnistía: el fiscal le pide siete años de cárcel por los preparativos del 1-O.

Como siempre hace ERC, han enviado de gaviero a sondear si el fondo queda lo bastante hondo para no embarrancar la nave al exportavoz en el Congreso Joan Tardà, quien ya ha abogado en diversas declaraciones por un pacto con los socialistas en la Generalitat. Tardà, como Gabriel Rufián, forma parte del núcleo más duro y cercano a Junqueras. Y este último también es miembro de la Ejecutiva cuyo destino final quedará en manos de las bases en noviembre, cuando se celebre el Congreso y se vea si hay algún rival que disputa a Junqueras la presidencia del partido.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, en funciones teóricamente desde que anunció que iba a renunciar al cargo, tendrá que decidir el apoyo a una presidencia de Salvador Illa a la Generalitat, mientras el “junquerismo” entra en descomposición, según explican fuentes de la formación republicana. Con Oriol Junqueras abandonando la presidencia y el anuncio de que Pere Aragonès no recogerá su acta de diputado para la nueva legislatura, todo el peso de esta decisión recae sobre Marta Rovira, que permanece huida en Suiza desde marzo de 2018.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Oriol Junqueras Marta Rovira Pere Aragonès Noticias de Cataluña
El redactor recomienda