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Puigdemont planea recurrir al TC de Pumpido para poder volver y hacer campaña
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Si el Supremo no le considera amnistiable

Puigdemont planea recurrir al TC de Pumpido para poder volver y hacer campaña

Si hay repetición electoral en Cataluña será el 13 de octubre. Y en Junts acarician la idea de que el expresident regrese el 1 de octubre como gran golpe de efecto para ganar a ERC

Foto: El 'expresident' Carles Puigdemont recibe al presidente del Parlament, Josep Rull, en Bruselas. (EFE/Parlament de Cataluña)
El 'expresident' Carles Puigdemont recibe al presidente del Parlament, Josep Rull, en Bruselas. (EFE/Parlament de Cataluña)
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La división en el seno de ERC hace que la repetición electoral en Cataluña sea hoy por hoy la alternativa más probable. Era el plan de partida de Carles Puigdemont ya cuando estaba en campaña para los pasados comicios del 12 de mayo. El problema es su promesa de regreso a Cataluña, que Puigdemont ha dejado en el aire de nuevo por temor a ser detenido. Pero ahora confía -según fuentes jurídicas cercanas a Junts y también del propio partido- en el amparo del Tribunal Constitucional (TC) que preside Cándido Conde-Pumpido para regresar y poder hacer campaña para unas posibles elecciones el próximo 13 de octubre, la fecha en que se fijaría el retorno a las urnas en caso de que Salvador Illa no consiga su pacto para ser investido. Recurrirá en el caso de que el Supremo no le considere amnistiable, aseguran estas fuentes.

JxCAT ha ido eludiendo la promesa electoral de que Puigdemont iba a venir a Cataluña para el debate de investidura. Pero en el partido entienden que una cosa es forzar la repetición electoral y otra hacerlo sin que Puigdemont pise de nuevo suelo catalán. Al contrario, consideran que el efecto mediático de su reaparición, combinado con una campaña electoral sobre el terreno y en Cataluña, podría darle la vuelta a la ventaja que el líder del PSC le saca en las encuestas.

El principal problema radica en la orden de detención vigente y que el Tribunal Supremo mantiene en estos días. Si la lectura restrictiva de la ley de amnistía para los casos de malversación que anticipa la decisión del juez Pablo Llarena -y que defendieron también los fiscales del procés- se confirma, lo previsible es que el equipo legal de Puigdemont presente recurso ante el TC contra la decisión del Supremo, en cuanto ello sea posible.

Si vuelve a ser candidato, Carles Puigdemont podrá solicitar unas cautelares para que el TC deje sin efecto la orden de detención para no menoscabar sus derechos políticos. Calcula que el TC, con la mayoría progresista actual, le conceda las cautelares antes de entrar en el fondo del asunto, según apuntan fuentes jurídicas del entorno de JxCAT. Una vez más, como ya es habitual con Puigdemont, la estrategia jurídica se cruza con la estrategia política.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont conversa con el eurodiputado de JxCAT Toni Comín, durante un acto en el sur de Francia. (EFE/David Borrat)

La fecha del 13 de octubre para una repetición electoral está predeterminada. Pero al ser una repetición hay cosas que cambian. De manera automática, por ejemplo, las listas electorales se repiten a menos que los partidos las rectifiquen ante la Junta Electoral. Y la campaña es mucho más corta: solo dura ocho días.

Eso situaría el hipotético regreso de Puigdemont alrededor del 1 de octubre, el séptimo aniversario de la consulta de 2017, considerado el punto álgido del movimiento secesionista. Regreso y campaña en el mismo movimiento. Puede que no resultase suficiente para vencer a Illa, pero sí para pulverizar a ERC, que además no tiene candidato claro para un nuevo choque electoral.

Argumentario de futuro

Desde la periferia de Junts –David Madí, Artur Mas– se construye el argumentario de que lo que conviene al independentismo es una coalición electoral con JxCAT, al estilo de lo que fue Junts pel Sí en 2015. Por ahora, ni la secretaria general Marta Rovira, la más cercana a las posiciones de Puigdemont, compra la idea, según fuentes de los republicanos. Pero Junts espera que cuando vayan pasando los meses a ERC le tiemblen las piernas.

En la práctica casi no hay ahora diferencia programática entre ERC y Junts. Ambas se arrogan el mérito de la amnistía. Las dos formaciones defienden un cupo catalán para la nueva financiación autonómica. Ambos partidos mantienen también que hace falta un referéndum pactado con el Estado español, con lo que de manera implícita se renuncia a lo que se denomina el “mandato del 1 de octubre”, la tesis de que la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017 es como un interruptor de la luz, que se pudiese apagar o encender a voluntad.

Con un programa casi idéntico al de ERC, Junts depende de la vuelta de Puigdemont

Supuestamente, ERC es más de izquierdas e impulsora de políticas sociales, mientras que Junts se muestra más partidaria de rebajar impuestos o incorporar puntos programáticos como políticas inmigratorias más restrictivas. Pero en términos de lo que los politólogos en Cataluña denominan “el eje nacional”, el programa es idéntico.

Del programa al golpe de efecto

Por eso Junts seguirá jugando con la vuelta de Puigdemont. Pero mientras que en el 12-M su regreso fue la base del programa electoral, que ha vuelto a incumplir, ahora su vuelta sería el golpe de efecto que le podría permitir obtener un buen resultado en las urnas. Pero el fondo es el mismo: el retorno a casa del 'exiliado político' como principal baza electoral.

Con programas casi idénticos, la vuelta de Puigdemont es algo que ERC no puede copiar ni emular. Ni siquiera una candidatura de Marta Rovira, que hoy por hoy no está sobre la mesa, serviría para compensarlo. Solo que Puigdemont quiere escenificar un retorno sin riesgo de ser detenido. Y para eso necesitará el amparo del TC si el Supremo le da calabazas y mientras se desbroza la selva jurídica en la que se ha convertido el despliegue de la amnistía.

La división en el seno de ERC hace que la repetición electoral en Cataluña sea hoy por hoy la alternativa más probable. Era el plan de partida de Carles Puigdemont ya cuando estaba en campaña para los pasados comicios del 12 de mayo. El problema es su promesa de regreso a Cataluña, que Puigdemont ha dejado en el aire de nuevo por temor a ser detenido. Pero ahora confía -según fuentes jurídicas cercanas a Junts y también del propio partido- en el amparo del Tribunal Constitucional (TC) que preside Cándido Conde-Pumpido para regresar y poder hacer campaña para unas posibles elecciones el próximo 13 de octubre, la fecha en que se fijaría el retorno a las urnas en caso de que Salvador Illa no consiga su pacto para ser investido. Recurrirá en el caso de que el Supremo no le considere amnistiable, aseguran estas fuentes.

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