Es noticia
Puigdemont ve en las bases de ERC un seguro de vida: "No apoyarán al más españolista del PSC"
  1. España
  2. Cataluña
Investidura de Cataluña

Puigdemont ve en las bases de ERC un seguro de vida: "No apoyarán al más españolista del PSC"

El pesimismo se dispara en Moncloa, que ya prepara su oferta económica para Cataluña con la que convencer a ERC de investir a Illa: "No están entrando, no se bajan del concierto", se desespera un ministro

Foto: Pere Aragonés y Salvador Illa en el Parlament de Cataluña. (EFE/Quique Garcia)
Pere Aragonés y Salvador Illa en el Parlament de Cataluña. (EFE/Quique Garcia)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La dirección de Junts está persuadida de que Salvador Illa no será el próximo presidente de Cataluña. No porque consideren imposible que Pedro Sánchez pueda ceder ante las exigencias de ERC para lograr un "concierto económico" catalán, descartado rotundamente por Moncloa, sino porque tienen plena confianza en que las bases republicanas tumbarán un hipotético pacto con los socialistas. Y más concretamente a Illa, cuyo perfil genera anticuerpos entre la militancia independentista desde los tiempos duros del procés. "Si el candidato fuera Pasqual Maragall, o incluso Montilla, todavía tendrían opciones. Pero no apoyarán al más españolista del PSC. Es imposible", aseguran fuentes de Junts. Los de Carles Puigdemont mantienen la presión para bloquear la investidura de Illa y forzar la repetición electoral.

En la mente de todos está el aviso muy serio de hace 15 días en Barcelona. Los republicanos llegaron a un acuerdo para entrar en el Gobierno municipal del socialista Jaume Collboni, pero la reacción masiva de las bases anticipó una rebelión contraria a ese pacto. La dirección del partido suspendió la votación y no se ha atrevido a convocarla de nuevo, demostrando así que nadie tiene el control de la militancia, y mucho menos en un partido desestructurado y huérfano de liderazgo.

También la organización juvenil de ERC ha dejado claro su rechazo frontal al PSC al rebelarse contra el pacto para entrar en el Gobierno municipal de Barcelona, firmado hace dos semanas. Y prometen guerra si la dirección interina de Marta Rovira plantea ir a una investidura de Illa. "Hay que evitar que el unionismo se apodere de la Generalitat", zanjan los jóvenes republicanos. Aunque tampoco están por dar el apoyo "gratis" a Puigdemont, su enemigo número uno en estos últimos años. De hecho, lo más probable es que, al final, no se decanten por ninguno, al menos en esta primera tanda.

Aun así, socialistas y postconvergentes lanzan guiños públicos a los republicanos, mientras la dirección de Marta Rovira mantiene conversaciones discretas de las que nada ha trascendido aún. Pero el marco de negociación con el PSOE lo ha resumido ERC en dos condiciones irrenunciables: que Cataluña salga del régimen común y tenga capacidad de recaudar el 100% de los impuestos. Y que exista un compromiso político de que se abordará el referéndum. Si no, avisan, no habrá opción de pacto alguno. Los socialistas insisten en que Cataluña no tendrá un concierto económico similar al del País Vasco o Navarra, pero sí defenderán que se reconozca su "singularidad" con más financiación para, por ejemplo, cubrir competencias que otras comunidades no tienen asumidas, como Prisiones.

Foto: El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès (c), conversa con el presidente de Pimec, Antoni Cañete (i), y en presencia del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. (EFE/Quique García)

Moncloa trabaja ya en esa oferta económica para Cataluña y la intención es hacérsela llegar a ERC a lo largo del mes de julio, según fuentes socialistas. Tienen de plazo máximo hasta el 26 de agosto para seducir a los republicanos y que estos, a su vez, convenzan a su militancia. Se espera un mes de julio caliente por el debate de la financiación. El Ejecutivo convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde las comunidades autónomas del PP, pero también las del PSOE, darán guerra ante la menor sospecha de trato desigual para Cataluña después de que Sánchez haya confirmado que habrá una negociación bilateral al margen del foro multilateral.

Mientras tanto, Junts desprecia el canje de una investidura socialista por financiación singular, sin importar la fórmula. "Son negociaciones distintas. Ese pacto ya estaba en el acuerdo de investidura de Sánchez. Esto no puede ser un 2x1", apuntan en el equipo de Puigdemont.

Foto: Santos Cerdán a su llegada a la reunión con Jordi Turull en Madrid. (Europa Press)

Pero lo cierto es que el pesimismo se ha disparado en Moncloa. "No están entrando", admitía este miércoles un portavoz pese a los guiños públicos hacia ERC, del presidente y de la ministra de Hacienda. "No se bajan del concierto económico porque se ven muy presionados por Junts", señalaba. Y a medida que pasen los días los nervios irán a más. Desde el PSC, en cambio, emiten pulsaciones bajas. Mantienen la confianza en investir a Illa en agosto.

Los socialistas avisan de que, si hay repetición electoral, ERC perderá su condición de ser la llave para inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro. "Ese es su principal valor en este momento", comenta una fuente del PSC. Aunque ese protagonismo se haya convertido en una maldición para los republicanos, hundidos como están en una crisis de liderazgo y casi existencial.

La dirección de Junts está persuadida de que Salvador Illa no será el próximo presidente de Cataluña. No porque consideren imposible que Pedro Sánchez pueda ceder ante las exigencias de ERC para lograr un "concierto económico" catalán, descartado rotundamente por Moncloa, sino porque tienen plena confianza en que las bases republicanas tumbarán un hipotético pacto con los socialistas. Y más concretamente a Illa, cuyo perfil genera anticuerpos entre la militancia independentista desde los tiempos duros del procés. "Si el candidato fuera Pasqual Maragall, o incluso Montilla, todavía tendrían opciones. Pero no apoyarán al más españolista del PSC. Es imposible", aseguran fuentes de Junts. Los de Carles Puigdemont mantienen la presión para bloquear la investidura de Illa y forzar la repetición electoral.

PSC Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Carles Puigdemont
El redactor recomienda