Optimismo negociador sobre el pacto ERC-PSC, pese a una incendiaria Marta Rovira

Optimismo negociador sobre un hipotético pacto entre ERC y el PSC pese al incendiario discurso de Marta Rovira en su regreso a Cataluña. La secretaria general compró en sus primeras declaraciones todo el discurso de Carles Puigdemont con su llamamiento a la unidad. Pero todas las fuentes consultadas, tanto republicanas como socialistas, lo atribuyen a la emotividad del momento. Un pacto basado en un nuevo modelo de financiación autonómico sería la base del acuerdo para intentar investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, algo que el aparato de ERC ve ahora como la solución menos mala a los problemas del partido.

Las conversaciones siguen bien encarriladas y los negociadores mantienen relaciones fluidas. Y como advierten fuentes de ERC, si fracasan no será por las palabras de Marta Rovira: "Hemos venido a acabar el trabajo".

Por su parte, fuentes del PSC apuntan que con el regreso de Rovira, ERC se queda sin excusas para volver a hacer política en Cataluña. El Gobierno ha sido generoso con la amnistía y la causa por terrorismo por Tsunami, que la mayoría del socialismo catalán no compartía, ha decaído. Los republicanos ya no tienen justificación para querer evitar el acuerdo.

Todo pivota alrededor de la nueva financiación autonómica. No será posible sacar a Cataluña del régimen común, como defenderá este lunes la consellera de Economía, Natalia Mas, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pero se prevé integrar algunas singularidades como el Consorcio Tributario, conjunto que ya se preveía en el Estatut.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Los discursos en la Ejecutiva de ERC y el Congreso extraordinario fueron mucho más tranquilos. Se cerró la crisis de los carteles de Pasqual y Ernest Maragall sin responsables de peso en la dirección del partido. Con su dimisión como viceconseller de la Generalitat, Sergi Sebrià ha servido de cortafuegos. El partido ha decidido aprobar un protocolo para campaña paralelas y abren cuatro expedientes disciplinarios, uno grave, uno muy grave y dos leves a cuatro personas, que a partir de ahora pueden presentar alegaciones.

Según ha podido saber EFE, las cuatro personas sancionadas son el militante de Anoia que ejecutó la acción, el exdirector de comunicación Tolo Moya, el exviceconseller de Estrategia y Comunicación de la Generalitat, Sergi Sabrià, y el exvicesecretario general de Comunicación y Estrategia del partido Marc Colomer.

Sin embargo, no se ha pacificado el partido. Los sectores de Junqueras y Rovira siguen enfrentados. No parece que la llegada de Rovira pacifique la división interna.

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Los roviristas han propuesto que la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell se convierta en presidenta simbólica de ERC, con lo que Junqueras no podría optar al cargo. Pero por ahora solo es una idea sobre la mesa.

Riesgo latente

Así que el riesgo latente para el acuerdo sigue siendo el mismo y no está en la mesa de negociación sino en el seno de la formación republicana profundamente dividida porque quieren evitar que Oriol Junqueras se vuelva a presentar a presidir el partido en el Congreso Nacional previsto para el 30 de noviembre.

Pero antes Rovira tendrá que tomar decisiones. Y la primera será si garantizar la investidura de Illa para reconstruir el partido desde la oposición o jugar al bloqueo hasta que se pueda recuperar una mayoría independentista en el Parlament. Los próximos pasos de Rovira serán claves a la hora de determinar por donde avanzará la situación. Por ahora, en el Consejo Nacional habló de "ganar espacios de soberanía, por ejemplo, con el concierto económico".