La guerra sucia en ERC salpica de lleno al principal sindicato independentista catalán

El sábado 18 de julio de 2020, Sergi Perelló era elegido secretario general de la Intersindical-CSC, considerado el sindicato independentista catalán de referencia, la organización a la que aconsejan afiliarse los partidos soberanistas, las entidades cívicas como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) o multitud de plataformas y organizaciones separatistas. Perelló relevaba al histórico Carles Sastre, un antiguo terrorista que fue condenado por haber asesinado al empresario José María Bultó adosándole una bomba en el pecho en 1977. Más tarde, desde París, participó en la creación de la organización terrorista Terra Lliure y formó parte de su dirección ejecutiva.

Estos días, Perelló vuelve a estar en el candelero: tanto él como la Intersindical son señalados por círculos independentistas como los instrumentos que ejecutan las órdenes de ERC en la guerra sucia que este partido practica contra sus rivales y enemigos. La trama oculta fue descubierta a raíz de la aparición, en 2023, de unos carteles en los que ridiculizaban a los hermanos Maragall y los vinculaban al alzhéimer. Ernest Maragall era en esos momentos el candidato de ERC al Ayuntamiento de Barcelona y un sector del partido republicano lo quería desbancar, por entender que era un foráneo, puesto que hacía poco que había desertado del PSC para aterrizar en ERC. No era un pata negra de Esquerra y eso es algo imperdonable para un sector de la formación. Ayer, Ernest Maragall rompía el carné de Esquerra.

A raíz de ese escándalo, hace pocas semanas se conoció que una trama oculta de ERC se dedicaba a realizar acciones de guerra sucia contra los rivales políticos. Esa trama estaba controlada un pequeño sanedrín muy cercano a la secretaria general, Marta Rovira. Tras conocerse la existencia de esa trama, el viceconseller de Comunicación (y mano derecha de Rovira), Sergi Sabrià, dimitió de su cargo. Pero entonces emergió el nombre de Joan Mangues, el hombre que presuntamente dirigía el grupo dedicado a la guerra sucia, que incluía la realización de acciones de agitación, el acoso por redes sociales a otros independentistas, la realización de pintadas o la comisión de actos vandálicos.

Invitado a Colombia

Durante las pasadas semanas, en los círculos bien informados del independentismo trascendió que la cúpula de ERC había movido hilos para que la Intersindical contratase a Joan Mangues y este, se retirase de circulación. Cuanto más lejos del foco mediático, mejor. Según Estimem Catalunya, “Mangues es afiliado a la Intersindical y se sospecha que ha actuado siguiendo órdenes de Sergi Perelló y Núria Ferandis en la comarca del Anoia. Ha sido contratado varias veces para llevar a cabo acciones de juego sucio político en favor del sindicato, generando conflictos internos y condenas por acoso”.

Opinión

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Según algunas fuentes, en la comarca del Anoia, cuya capital es Igualada, se sucedieron varias campañas de acoso contra enemigos políticos de Esquerra. Mangues fue invitado por el sindicato, precisamente, a asistir a la toma de posesión del presidente Gustavo Petro, en Bogotá en verano de 2022. ¿Cómo la Intersindical es invitada a la toma de posesión de Petro? No hay que olvidar que el principal asesor del presidente colombiano es Xavier Vendrell, exsecretario de Organización de ERC y exconsejero de Gobernación.

A la Intersindical se la vinculó con pintadas en las sedes del PSC de Igualada y en la sede del consejo comarcal del Anoia. También al envío de una banda de mariachis a la sede de Junts, mientras los de Puigdemont discutían si abandonaban el Govern de Pere Aragonès en el otoño de 2022.

También se les vincula al reparto de billetes falsos de euros con la cara de Laura Borràs y el lema ‘Laura Borràs corrupta’, en pleno proceso judicial por corrupción contra la presidenta de Junts. Un grupo de activistas esperó a la presidenta de Junts a la entrada del tribunal que la iba a juzgar y le hicieron llover esos vistosos billetes falsos. También se le achaca al grupo el control de al menos medio centenar de falsos perfiles en las redes sociales para insultar, coaccionar o amedrentar a sus rivales. A este grupo de guerra sucia también se le acusa de haber hecho desaparecer en 2019 la caja de resistencia del independentismo con 40.000 euros en su interior durante una acampada en la plaza Universitat, una noticia desvelada por El Confidencial.

En círculos independentistas se apunta a que Mangues era un protegido de Sergi Perelló, secretario general de la Intersindical, y de Núria Ferrandis, secretaria general y secretaria de Organización. La trama oculta republicana disponía, así, de comandos integrados en un sindicato a los que pagaban mediante una empresa de publicidad, Relevance Marketing, la misma que hacía las campañas electorales de ERC. Según medios independentistas locales, el centro de operaciones de la trama de la guerra sucia de Esquerra tenía su sede en un local de la Intersindical ubicado en el callejón Sant Miquel de Igualada. Ahí se guardaban, según esas fuentes, carteles, sprays para pintadas y diverso material con el que ejecutaban sus acciones. A través de Relevance, ERC regó la guerra sucia contra sus rivales con 70.000 euros en un año, según desveló el diario Ara, aunque se apunta a que Mangues tenía un salario de unos 3.000 euros mensuales por sus responsabilidades.

Desde la Generalitat se intentó potenciar la Intersindical con actuaciones que levantaron protestas de los restantes sindicatos

Curiosamente, la sede de la Intersindical es la misma que la de la entidad Ciemen (Centre Internacional Escarré per a les Minories Ètniques i Nacionals), regada con cientos de miles de euros por el Govern durante los últimos años y presidida desde 2015 por David Minoves, un destacado militante de ERC. Y algunas de las cuentas falsas utilizadas por el comando B de ERC se vinculaban, al parecer, con esta entidad. Todas las pistas llevan al mismo lugar.

Desde la cúpula de la Generalitat, el independentismo intentó potenciar la Intersindical incluso con actuaciones que levantaron protestas de los restantes sindicatos que tenían representación. En 2018, las alfombras rojas del poder lograron que la Intersindical fuese la primera fuerza sindical en los servicios centrales y territoriales de la Generalitat, una victoria pírrica, porque en gran parte de la Administración no cuajó su estrategia. A comienzos de la presente década, siguió la infiltración en algunos resquicios de la Generalitat, pero aunque ganó algunos delegados en varios negociados, perdió muchos otros donde los había conseguido. Y pese al apoyo de todo el independentismo, la Intersindical continúa siendo el quinto sindicato de la comunidad.