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Sánchez permite a Cataluña salir del régimen común y un concierto económico propio
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preacuerdo con ERC para investir a Illa

Sánchez permite a Cataluña salir del régimen común y un concierto económico propio

Una recaudación del 100% de impuestos y el blindaje de la inmersión lingüística en las escuelas convencieron a ERC para dar luz verde a un acuerdo que "acerca la independencia"

Foto: La secretaria general de ERC, Marta Rovira, durante un descanso de la reunión en la sede de ERC. (Europa Press/David Zorrakino)
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, durante un descanso de la reunión en la sede de ERC. (Europa Press/David Zorrakino)

Todo a punto de caramelo para firmar el pacto entre ERC y PSC y que el socialista Salvador Illa se convierta en el nuevo 'president' de la Generalitat de Cataluña. Desencallados los principales escollos, lo que queda no debería suponer un obstáculo importante para finalizar el acuerdo de investidura. Se trata, en todo caso, de un preacuerdo que debe ser ratificado a final de semana por las bases de ERC. No será un tripartito al uso, porque los republicanos no aspiran a entrar en el Gobierno de Illa, pero sí a marcar el paso de lo que ha de exigir y crear el Govern. Por tanto, los republicanos renuncian, de momento, a tener 'consellers', pero no a influir en el devenir político del Ejecutivo de Illa.

Cataluña ha evitado, pues, de momento, volver a las urnas en otoño, aunque falta la ratificación de las bases de ERC, a las que se envió en la tarde de este lunes las líneas generales del acuerdo y que podrán pronunciarse a favor o en contra durante el próximo viernes. Si dan luz verde, ya no habrá impedimento para que Illa sea nombrado nuevo 'president'.

El precio es muy simple: Cataluña tendrá su propio concierto económico y saldrá del sistema de financiación común de las comunidades autónomas y recaudará todos los impuestos que se paguen en la comunidad a través de la Agencia Tributaria Catalana (ATC). Para ello, se modificará la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) para blindar el nuevo sistema. “Llámenle la llave de la caja, llámenle financiación singular, llámenle concierto económico… le pueden poner el calificativo que quieran”, admitió Raquel Sans, portavoz de ERC, tras la reunión de la Ejecutiva republicana.

Este sistema implica que Cataluña recauda todo el dinero, paga al Estado sus servicios en la comunidad y envía una cuota al fondo de solidaridad con el resto de comunidades. De ahí que desde ERC se califique este sistema como “concierto económico solidario” que "nos acerca a la independencia". Para poder aplicar este modelo, se necesitará acometer un traspaso de efectivos humanos y materiales de la Hacienda española a la catalana, tal y como había avanzado El Confidencial.

Comienza por el IRPF

La recaudación de todos los impuestos comenzará por el IRPF del 2025, es decir, durante la campaña de 2026. A partir de ahí, “se recaudará, gestionará, liquidará e inspeccionará el IVA, el Impuesto de Sociedades y cualquier otro impuesto que se pague dentro del territorio catalán”, afirmó Sans, portavoz de ERC, tras la reunión de la Ejecutiva. De ese modo, subrayó, “tendremos fondos para gastar en educación, en aulas, tenemos muchas necesidades en materia de vivienda, servirá para que tengamos una sanidad mínimamente eficiente… Desde ERC, lo hemos batallado desde el primer día y estamos ante un avance importantísimo en cuestión de soberanía de nuestro país para atender las necesidades de la gente”, dijo la portavoz.

Paralelamente, se creará un consorcio para gestionar “las inversiones del Estado en Cataluña mientras no podamos disponer del grifo del dinero”. También se llegó a un acuerdo para blindar que el catalán sea la única lengua vehicular en las escuelas catalanas y, además, que también se aplique este idioma en las actividades extraescolares. Asimismo, se ha llegado a un acuerdo de garantizar el uso del catalán en “espacios donde va más cojo, como en el ámbito de la salud, en el que los derechos de los catalanohablantes no están garantizados”. Por último, otro de los acuerdos es crear una Comisión Nacional para la Resolución del Conflicto Político, formada por todos los partidos, pero que sea presidida por ERC. Esa convención podrá incardinarse dentro del Parlament.

Foto: Pedro Sánchez (i) y Pere Aragonès (i), durante la reunión en el Palau de la Generalitat. (Europa Press/David Zorrakino)

Sans recordó que “teníamos un mandato de nuestra militancia para que explorásemos opciones de formar Govern. Y la única suma posible para explorar un mandato era ésta. Hoy hemos llegado al final y es muy, muy buen preacuerdo y es el momento de someterlo a la militancia de ERC. Si lo rechaza, se acaba todo y habrá que ir a elecciones”. Pero la portavoz reseñó que “la llave de la caja y la llave del idioma nos permiten avanzar hacia nuestra meta, que es la independencia. Seguro que nadie negará que con esas dos herramientas en la mano estaremos más cerca de la independencia en el momento preciso”.

Práctica unanimidad en la Ejecutiva

Algunos círculos de Esquerra plantearon en la Ejecutiva de este lunes rechazar el pacto tal y como estaba redactado e incluso pusieron encima de la mesa el volver a negociar desde cero, pero esa alternativa podría abocar a un callejón sin salida y se hubiera perdido el intenso trabajo de las últimas semanas. Durante la Ejecutiva de ERC, la secretaria general, Marta Rovira, y su círculo más cercano apostaron abiertamente por firmar el pacto, mientras que Oriol Junqueras se mantuvo en silencio. El resultado de la votación de la Ejecutiva, sin embargo, fue de práctica unanimidad a favor del pacto.

Fuentes cercanas a la propia Rovira habían manifestado a El Confidencial que la lideresa ya estaba convencida de que un acuerdo de legislatura con los socialistas y los comunes sería el mal menor de ERC y podría dar oxígeno al partido para recuperarse de la crisis interna, al mismo tiempo que podrían alardear de haber conseguido el mejor pacto económico y de financiación de la historia de Cataluña y de haber alcanzado el grado máximo de autogobierno que jamás había tenido la comunidad. No hay que olvidar que los sondeos vaticinan que, si se repitieran elecciones en otoño, Puigdemont podría perder escaños o ganar, como mucho, uno, pero ERC podría bajar hasta 4 diputados más.

Los flecos que habían quedado pendientes este domingo versaban sobre el mecanismo que se había de utilizar para la recaudación del 100% de los impuestos: si era a través de un consorcio o a través de la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA). El otro escollo eran las garantías que pueden dar los socialistas para cumplir los pactos, incluso cuando, en el futuro, un nuevo partido llegue a la Moncloa. Sans reconoció que había una sensación de desconfianza hacia el PSOE, “pero en las últimas semanas hemos conseguido grandes avances. Y que los augurios en los cambios sean estructurales en cuestiones como la soberanía fiscal o la soberanía de la lengua, gobierne quien gobierne, es una antigua reivindicación de ERC y del independentismo”.

Movilización de los de Puigdemont

Puigdemont, por su parte, ha activado todas las armas contra ERC y evitar que apoye una investidura de Illa. La principal herramienta de la que dispone es la de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), dirigida ahora por su amigo Lluís Llach. Desde la tarde de este lunes, la ANC ha impartido consignas para que determinadas sedes de ERC sean acosadas con el fin de impedir el pacto. No todas, porque el nivel de movilización que tiene la ANC en estos momentos está bajo mínimos, pero sí hasta donde puedan llegar sus activistas.

Paralelamente, ha comenzado a difundir por las redes carteles anti-Illa (siempre con el dirigente del PSC boca abajo) con el fin de denigrar al candidato socialista en una guerra sin cuartel. Este lunes le tocó a la sede republicana de Igualada, mientras que para este martes ya está convocado otro asedio a la sede de ERC en Vic, Sus consignas son el número 155 tachado o lemas como “No queremos a Illa president” o “Con el 155 no se pacta”.

Pero también se reparten carteles con la efigie de la republicana Marta Rovira, a quien se la compara con una acelga, carteles de una bolsa de dinero con el logotipo de ERC, de la que caen treinta monedas, o lemas que intentan hacer pasar por internos del partido de Junqueras en el que, bajo el símbolo de la formación, aparece la frase “Illa no o rompo el carnet”.

Todo a punto de caramelo para firmar el pacto entre ERC y PSC y que el socialista Salvador Illa se convierta en el nuevo 'president' de la Generalitat de Cataluña. Desencallados los principales escollos, lo que queda no debería suponer un obstáculo importante para finalizar el acuerdo de investidura. Se trata, en todo caso, de un preacuerdo que debe ser ratificado a final de semana por las bases de ERC. No será un tripartito al uso, porque los republicanos no aspiran a entrar en el Gobierno de Illa, pero sí a marcar el paso de lo que ha de exigir y crear el Govern. Por tanto, los republicanos renuncian, de momento, a tener 'consellers', pero no a influir en el devenir político del Ejecutivo de Illa.

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