Los asombrosos contratos colombianos del cerebro de Tsunami (y cómo le anulan uno de 60 millones)

Hace casi un par de décadas, el entonces dirigente de ERC, Xavier Vendrell, creaba la Cámara de Comercio Colombo Catalana, una entidad con la que buscaba crear sinergias entre empresas de España y de Colombia. Algunas fuentes dicen que por esa época conoció a un entonces joven diputado llamado Gustavo Petro, al que volvería a encontrar años más tarde como alcalde de Bogotá y con el que llegaría a intimar hasta el punto de que se convirtió en su principal estratega político. Cuando Petro fue designado presidente de Colombia a finales de julio de 2022, apenas tardó un mes en concederle la nacionalidad colombiana a su amigo Vendrell, por entonces procesado en España por malversación de fondos públicos, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y desórdenes públicos. El año pasado, le concedió pasaporte diplomático para intentar evitar problemas con la justicia en sus viajes por el mundo.

Vendrell, no obstante, decidió 'exiliarse' en Bogotá silenciosamente. Lo mismo que hizo Carles Puigdemont en Waterloo, pero en secreto: desde antes de Navidad de 2023 ya no pisó más España por temor a ser detenido. Para entonces, ya era asesor de Gustavo Petro, encargado de coordinar acciones del Consejo de Ministros colombiano y el controlador de la fuerza de choque del presidente Petro: los CDR colombianos, 86.000 activistas movidos a ritmo de consignas a través de las redes sociales.

A los pies de los Andes, Vendrell va haciendo amigos y negocios, al tiempo que trabaja un muy cuidado perfil público. El año pasado, la ciudad de Medellín concedió la exclusiva de la recogida de basuras a Themac Colombia por valor de 251.000 millones de pesos (algo más de 60 millones de euros). Themac Colombia es una filial del grupo Barcelona Export Group (BEG), que tiene el 25% del su capital. Otro 20% está en manos el empresario catalán Manuel Grau, también nombrado asesor del Gobierno de Petro y a quien el presidente colombiano dio la nacionalidad exprés junto a Vendrell y al que introdujo en el consejo de administración de la empresa pública Cisa, encargada de controlar las inversiones inmobiliarias del Gobierno. Completan el accionariado Texom Limited, de Fabio Masciliano, y el grupo Cadenplastic, con otro 20%.

Cadena de irregularidades

En abril pasado, el alcalde de Medellín paralizó el contrato a la espera de investigar algunos puntos oscuros del mismo. ¿Qué pasó? Que el anterior alcalde era cercano a Petro y ahora hay otro que no es de su cuerda política. El actual, Federico Gutiérrez, no dudó en afirmar que el polémico contrato estaba trucado. "Otra mala herencia que recibimos. La gestión de Emvarias [la empresa municipal que otorgó la adjudicación] quedó marcada por el clientelismo, politiquería y corrupción. El contrato de carga lateral tenía el único objetivo de beneficiar a unos poderosos", acusó el actual primer edil.

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Los poderosos eran los amigos catalanes de Petro, que ahora ya tienen nacionalidad colombiana, pasaporte diplomático y despacho oficial en el Gobierno. El contrato era para realizar la recogida de basura con camiones de carga lateral. La paralización se realizó tras un duro informe de la Procuraduría (fiscalía), que inició una investigación en junio de 2023, cuando ya instó a "suspender los trámites de contratación hasta tanto no se haya efectuado un análisis riguroso de la información solicitada por este ente de control".

Entre otras irregularidades, se detectó que se contrató el servicio, pero sin un espacio donde depositar la basura, lo que podría provocar un problema sanitario. Además, para licitar el contrato, el ayuntamiento que presidía entonces Daniel Quintero, invitó a sólo cinco firmas, de las que, sorpresivamente, sólo ofertó Themac Colombia, la de los amigos de Petro. Los funcionarios de Emvarías alertaron de graves deficiencias técnicas y de que, económicamente, el proyecto, a 7 años, podía llevar a la quiebra a la empresa, lo que posteriormente se certificó si el contrato salía adelante.

BEG, la segunda accionista de Themac, es el buque insignia de Xavier Vendrell en Colombia. Se trata de un potente conglomerado de empresas de las que es socio el activista catalán. Entre sus proyectos, destacan la construcción de la emblemática Torre Barcelona Centro, en Bogotá, 28.000 metros cuadrados de construcción en la que Vendrell hizo poner una bandera catalana en la cúspide para su promoción. En Medellín desarrolla un proyecto inmobiliario con la construcción de un hospital especializado en oncología y enfermedades raras. En Cartagena de Indias, gestiona el hotel Los Baluartes, un complejo turístico de 102 habitaciones ubicado en el barrio de Getsemaní.

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El grupo BEG opera en varios sectores: real estate, smart cities y agropecuario. A través del Real Estate, construye y promociona "inmobiliarias alternativas". En realidad, ofrece la construcción de proyectos de residencias estudiantiles y geriátricas, hoteles, complejos comerciales, escuelas, áreas logísticas o espacios de coliving. En el sector de smart cities ha logrado contratos públicos en diferentes ámbitos: se hizo con la recogida de basura en Santa Marta (con alcalde cercano a Petro), que obtuvo ya en el año 2017 a través de la empresa Themac Colombia, la que ahora está bajo sospecha en Medellín. También ha suministrado 80.000 papeleras catalanas para la ciudad de Bogotá y ha firmado contratos para instalar placas fotovoltaicas en escuelas, colegios y lugares públicos.

La obsesión de Petro

Fuentes cercanas a Vendrell señalan a El Confidencial que "Petro está obsesionado con acabar con la pobreza y por eso le ha encargado que coordine también una gran empresa pública que capta a grupos de ciudadanos con pocos recursos en distintas zonas del país y los forme". En realidad, la empresa pública es más bien una estrategia pública, que consiste en "diseñar, adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar los programas y proyectos para la promoción, planeación, protección, fortalecimiento y desarrollo de las organizaciones solidarias".

Pero hay un detalle que no ha de pasarse por alto: el mail de contacto de Vendrell anotado en el contrato es el perteneciente al grupo empresarial Barcelona Export Group. Es sólo un detalle, vital para analizar la red de intereses clientelares entre las empresas privadas y los cargos públicos. Pero lo que evidencia, a primera vista, es que los negocios colombianos del catalán parecen ir viento en popa y a toda vela.