El Rey recibe el Premio de la Fundación Broseta entre elogios al Estado autonómico

El Rey Felipe VI recogió este viernes en Valencia el Premio Convivencia de la Fundación Profesor Manuel Broseta que anualmente entrega esta entidad en reconocimiento a personas e instituciones que promueven los valores constitucionales y de convivencia. Lo ha hecho con todo el boato propio del gótico Palau de la Generalitat, en el Saló de Corts, y arropado por el presidente valenciano Ximo Puig, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y representantes de todos los partidos menos Podemos. Su líder en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, justificó la ausencia ante el Jefe del Estado en que “no nos parece un ejemplo de convivencia ni creemos que los valores que representa la monarquía hayan de ser premiados”.

El acto, de apenas cuarenta minutos, estuvo plagado de referencias en los discursos a la defensa del actual modelo de organizacion territorial y a la bondad de la descentralización derivada del Estado autonómico. No fue Felipe VI quien hizo alusión directa el sistema, pero sí el resto del intervivientes, desde el presidente de la Fundación Manuel Broseta, el jurista Vicente Garrido, hasta barón socialista Ximo Puig o el propio Ábalos.

"La descentralización política es la mejor forma, por no decir la única, de asegurar y garantizar la unidad de la nación española", dice Vicente Garrido

Garrido hizo una defensa sin citarla de la intervención de Felipe VI con motivo del 1 de Octubre de 2017 y el intento del soberanismo catalán de celebrar un referéndum de independencia sin soporte legal. "Habéis salido cuando ha sido necesario en defensa del orden constitucional establecido -como ya hizo vuestro padre en 1981- cumpliendo estrictamente con las obligaciones que la Constitución os impone", apuntó Garrido. En su intervención, el también presidente del Consell Jurídic Consultiu valenciano defendió la “descentralización” política como “la mejor forma, por no decir la única, de asegurar y garantizar la unidad de la nación española, unidad que ha quedado solidificada en el reconocimiento de la diversidad de los pueblos que componen España”, apuntó en referencia a la arquitectura institucional que fija la Constitución.

El Premio Convivencia Manuel Broseta se entrega desde hace 27 años en homenaje al catedrático y político valenciano asesinado por ETA en 1992 y reconoce personas, organizaciones o instituciones que representante valores de libertad, igualdad, pluralismo o tolerancia. Han recibido la distinción personas como Adolfo Suárez, Mijail Gorbachov o Malala Yusafzai, según recordó el propio monarca.

Precisamente Puig recurrió a una cita de Broseta para manifestar que “un Estado democrático que quiera construirse sobre una comunidad tan variada como la española solo puede estructurarse sobre las autonomías que en algún momento permita quizás el estado federal, porque esta es la única forma eficaz de gobernar un Estado de la complejidad del estado español”. Estas apelaciones al modelo actual de descentralización se producen en el contexto de las reivindicaciones del soberanismo independentista catalán, pero también del crecimiento del sentimiento antiautonomista que esto ha provocado y el auge de formaciones que como Vox reclaman suprimir las autonomías y abogan por un Estado recentralizado.

Felipe VI lanzó un discurso muy institucional de agradecimiento y no entró en disquisiones sobre el modelo territorial de Estado. No obstante, elogió la figura de Broseta como “la personificación del compromiso y esfuerzo para unir a personas y colectividades que conforman nuestra sociedad en un proyecto común. El talante abierto y dialogante de quien era un europeísta convencido y un activo militante por la convivencia entre los españoles fue clave para la construcción de nuestra España democrática”, dijo. "Sin convivencia no existe la verdadera libertad", añadió.