Una valenciana de 72 años detenida por su relación con el yihadismo

El último informe del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) que analiza los datos de 2022 recoge el caso de una mujer que ha llamado la atención de quienes elaboran este documento. María reúne cuatro condiciones que la convierten en peculiar a los ojos de quienes persiguen y analizan a los terroristas de corte yihadista.

En primer lugar, es mujer; en segundo, tenía 72 años cuando la detuvieron en abril de 2022 en San Antonio de Benagéber (Valencia); además se dedicaba al adoctrinamiento y, por último, fue el agente radicalizador de la conocida como la 'fallera de Cullera'. Un dato opuesto al de la persona más joven arrestada en 2022 por su relación con el terrorismo islámico: un adolescente de 15 años que fue detenido en Algete (Madrid) en junio de 2022.

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La detención de esta mujer ha refutado de nuevo el hecho de que no existe un único perfil de yihadista. Sin embargo, se destaca que no se había detenido antes a una mujer de más de 70 años. Su condición de mujer es especialmente significativa. De hecho, de los 46 detenidos el año pasado -la cifra más alta desde 2017-, solo cuatro eran mujeres, aunque este dato supone un repunte con respecto a los años anteriores. Tanto es así que en 2021 no se detuvo a ninguna mujer relacionada con el yihadismo en España.

Labores de proselitismo y adoctrinamiento

Esta mujer había ejercido como agente radicalizador de la joven de 24 años, Cristina Amparo B. G. que fue detenida en la localidad valenciana de Cullera el 13 de noviembre de 2020 y condenada a cinco años de prisión Esta joven había donado 5.000 euros al Daesh, participando en su financiación y pretendía viajar hasta la ciudad de Idlib en Siria, para casarse con un muyahidin al que había conocido por redes sociales.

En el caso de María, la septuagenaria, los investigadores concluyeron que ella misma se había autoradicalizado años atrás -posiblemente consumiendo contenido propagandístico en Internet o a través de contactos-, que, posteriormente, se había dedicado a hacer labores de proselitismo y adoctrinamiento tanto en el ámbito online como físico.

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El arco mediterráneo es el que aglutina el mayor número de intervenciones contra el yihadismo, siendo Cataluña la que más ha registrado. En el caso de la Comunitat Valenciana fueron tres las operaciones que se llevaron a cabo: dos en Valencia y una en Alicante. Precisamente en la provincia alicantina fue donde se detuvo en junio del año pasado a un hombre de 41 años de Elche que tenía previsto desplazarse a Siria tras cometer una acción terrorista.