La izquierda se agarra al voto por correo en feudos clave para tratar de frenar el impulso de la derecha

El mantra más repetido en Ferraz durante la campaña electoral es que la derecha está "hipermovilizada" y que la izquierda todavía necesita un empujón. En la dirección del PSOE incluso le ponen cifras al potencial electorado que buscan activar en lo que resta de campaña para asegurar su poder territorial: entre un 10 y un 15%. Este es su margen de crecimiento hasta el 28-M, confiando en una alta participación, y de ahí que hubiese expectativas sobre que las solicitudes de voto por correo experimentasen un ascenso con respecto a 2019. Finalmente, han aumentado en total un 5%, hasta el 1.082.000 de solicitudes, que permite a Ferraz coger aire, sobre todo en los territorios que miraban con lupa y que rebasan ampliamente el incremento medio.

Este es el caso principalmente de Andalucía, donde ha aumentado de forma significativa en Sevilla y Huelva por la coincidencia del 28-M con la romería de El Rocío. En la capital andaluza, que es una plaza clave a conservar al tratarse de la capital más poblada en la que gobiernan, y único contrapeso de cara a las generales con una Junta en manos del PP, las solicitudes experimentan un aumento del 80%. En Huelva, el aumento es del 40%. En su conjunto, en Andalucía se incrementan un 27,6% con respecto a las municipales de 2019 y casi un 24% con respecto a las autonómicas del 19-J.

TE PUEDE INTERESAR

El PSOE necesita una movilización "extra" del 15% para salvar el 28-M tras el bache por Bildu

Iván Gil

Es una incógnita a qué bloque puede beneficiar más el impacto de estas cifras o que haya una correlación ajustada entre el voto por correo y las cifras de participación, si bien las victorias de la izquierda suelen asociarse con una mayor movilización del electorado. Y en esta campaña, en concreto, los socialistas reconocen que necesitan un empujón en la recta final para retener su poder territorial o tratar de conquistar algunas capitales como Barcelona.

Durante los últimos días, fuentes de la dirección del partido aseguraban que sería indicativo esperar a conocer las solicitudes de voto por correo para valorar cómo podrían "afectar" a la participación, y a su estrategia de movilización, eventos como la romería de El Rocío u otras que se celebran el mismo fin de semana de las elecciones en Andalucía. Su objetivo es empujar "una movilización extra" en el bloque progresista, que según las encuestas, tiene más dudas de acudir a votar que los que eligen opciones del bloque conservador, y evitar que se queden en casa el 28 de mayo sus potenciales electorales.

En Cataluña, en cambio, las solicitudes del voto por correo han caído un 21% (porcentaje que se reduce al 65,5% en la provincia de Barcelona), mientras que en Galicia y la Comunidad Valenciana el descenso es del 9 y el 8%, respectivamente. En esta última región, el descenso con respecto a los últimos comicios autonómicos, que coincidieron con las generales de 2019, supera el 45%. 86.768 solicitudes de voto por correo frente a las 189.655 de entonces. Un indicativo de bajada de participación, que en este caso no tendría por qué perjudicar al presidente socialista Ximo Puig, atendiendo a las series históricas.

TE PUEDE INTERESAR

Un juzgado investiga la posible compra de votos en Melilla tras dispararse el voto por correo

Ignacio Cembrero

En el 2015, con una participación del 69,6%, los socialistas sumaron con Compromís y Unidas Podemos cinco escaños por encima de la mayoría absoluta; mientras que en 2019, cuando la participación subió al 73,73, al coincidir con generales, el pacto del Botànic se reeditó por tan solo dos diputados de ventaja. En la urna de las generales, incluso se impuso el bloque de la derecha al tener medio punto más de participación que en la urna autonómica. Una bajada de participación, además, haría menos caro el escaño a Unidas Podemos, que según las encuestas tiene dificultades para alcanzar el 5% mínimo y transformar sus votos en representación. 128.000 votos con una participación del 70%, similar a la del 2011 y 2015, que no concedieron con las generales. En las municipales de 2019, los morados sumaron 147.000 sufragios y, en las autonómicas, 215.392. La entrada de los morados en las instituciones es determinante para reeditar el Botànic.

En Ferraz apelan a un revulsivo de la movilización durante la última semana de campaña y niegan que vaya a afectarles en este objetivo la polémica por la inclusión de 44 condenados por pertenencia a ETA en las listas de EH Bildu, de los que siete con delitos de sangre han acabado renunciando. Ni siquiera en los territorios donde sus propios barones se muestran críticos con la política de alianzas parlamentarias de Pedro Sánchez, que esta legislatura incluyó a EH Bildu. Con todo, intensificarán su estrategia para seguir con la misma fórmula del goteo de anuncios de medidas en mítines estos días para llevar al Consejo de Ministros del próximo martes, el último antes del 28-M. El objetivo pasa por seguir segmentando los mensajes con medidas dirigidas a diferentes públicos objetivos que, según los socialistas, están teniendo un gran "impacto" para movilizar a su electorado.

Para el envío del voto por correo, la Junta Electoral Central (JEC) ha ampliado el plazo un día más, hasta el próximo jueves 25 de mayo. Asimismo, la JEC ha acordado acceder a la solicitud del ministerio de Derechos Sociales, que dirige la líder de Podemos Ione Belarra, para que los kits de voto accesible lleguen a los domicilios de los solicitantes para las elecciones a parlamentos autonómicos, que coinciden con las municipales en doce comunidades. Todo ello, "en la medida en que las comunidades autónomas competentes dispongan del material adecuado y que no exista obstáculo material o normativo para su utilización".