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Joan Ribó: "Prefiero la Valencia líder del Mediterráneo a la foto del Porsche de Camps"
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ENTREVISTA

Joan Ribó: "Prefiero la Valencia líder del Mediterráneo a la foto del Porsche de Camps"

El alcalde y candidato de Compromís a la reelección en Valencia defiende su gestión y aboga por el regreso de Mónica Oltra: "Fue fundamental y puede volver a serlo el día que acaba esa historia que le han montado"

Foto: Joan Ribó, alcalde de Valencia y candidato a la reelección.
Joan Ribó, alcalde de Valencia y candidato a la reelección.
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A sus casi 76 años, Joan Ribó afronta el intento de lograr un tercer mandato como alcalde de Valencia en representación de Compromís. El veterano político, que llegó a la política municipal cuando ya había colgado la bata de profesor de instituto, reivindica la labor del equipo municipal en los años de coalición compartida con el PSOE. Cree que la ciudad ha ganado en posicionamiento con unos valores de sostenibilidad, calidad de vida y movilidad muy diferentes a los que propugnaba el Partido Popular, aunque admite como grandes retos de la próxima legislatura la mejora de las conexiones de transporte público con el área metropolitana.

PREGUNTA. Los sondeos están apretados. Si el 28-M finalizase su experiencia, ¿con qué se queda de estos ocho años cómo alcalde?

RESPUESTA. Apretados han estado siempre. En 2015 estaban tan apretados que no nos los creíamos, y en 2019 estaban tan apretados que se nos fue Podemos porque no llegó. Pero siempre hemos estado 17-16 [en Valencia se eligen 33 concejales]. Yo creo que en 2023 pasará algo parecido. Ocho años son ocho años de trabajo, con la satisfacción de que has contribuido como uno más dentro del equipo. Yo quise dar una imagen de diferencia como alcalde, encerrando en un cajón la vara de mandar, porque creo que hay que hacerlo de otra manera. Hemos estado trabajando para cambiar esta ciudad y la imagen quizá más visible son las plazas que antes eran grandes rotondas de coches y ahora son lugares donde la gente pasea, juega y se hacen actos. Hemos potenciado mucho los servicios sociales. No tenemos listas de espera de dependencia y esto es importante para las personas mayores. También hemos conseguido bajar el paro un 30%.

P. Pero eso no es por una gestión municipal, ¿no?

R. Algo tendrá que ver cuando es el municipio que más reduce el paro. No es una cuestión municipal, pero aparecen una serie de fenómenos, como la llegada de empresas tecnológicas, alemanas, japonesas, americanas… Y eso de que Valencia haya dejado de ser la capital de la corrupción para ser una de las ciudades donde mejor se vive también algo tiene que ver.

placeholder Joan Ribó, alcalde y candidato de Compromís, en la Marina de Valencia. (Cedida)
Joan Ribó, alcalde y candidato de Compromís, en la Marina de Valencia. (Cedida)

P. Ha recordado cómo Podemos se quedó a unas décimas de entrar en el ayuntamiento. Unas décimas que ahora le podrían salvar a usted la alcaldía. Podemos ofreció un acuerdo para ir en coalición. ¿Faltó cintura en Compromís?

R. Intentamos llegar a un acuerdo con la gente de Esquerra Unida y no fue posible. No hemos ido nunca juntos. La historia cuenta. Era difícil poderlo hacer. Entiendo que si llegas a una coalición a nivel autonómico has de llegar a la misma en las grandes ciudades, porque si no la incoherencia es tan grande que no se aclara nadie. Podemos está ahora en una situación mucho más baja en todas las encuestas de lo que estaba en 2019. Todo voto es importante y es determinante. Pero también lo digo con claridad, cada uno vota en conciencia. Hay gente que valora la utilidad de su voto y otros que tienen un voto más ideológico. Cada uno tiene que votar en función de sus ideales y sus planteamientos.

P. Una de las asignaturas pendientes es la mejora de la conexión metropolitana de la ciudad con su entorno. ¿Por qué no ha sido posible completarla esta legislatura?

R. Han sido ocho años. Pero una parte muy importante [de esos años] ha estado el Partido Popular en el Gobierno. Ese PP es el que hacía el corredor mediterráneo por Madrid, cuando Valencia es el nodo fundamental del corredor. Eso se demuestra en el tema de las cercanías, donde lo que estaba proyectado y lo que se ha hecho es menos del uno por 10.000. Es escandaloso. Se han perdido más de 40 millones de usuarios, que es una burrada. En la ciudad de Valencia no hay problemas de tráfico en el interior, hay problemas en su comunicación con el exterior. Pasa también con Metrovalencia, que se tenía que haber corrido más. La entidad metropolitana se tenía que haber puesto en marcha ya.

P. Pero teniendo un Gobierno Compromís-PSOE en el ayuntamiento y otro PSOE-Compromís en la Generalitat, ¿no se podía haber arreglado?

R. Eso es algo que vamos pidiendo a la Generalitat y no se ha puesto en marcha. Es imprescindible, porque tiene que resolver el problema de la movilidad como el primero. Pero hay más problemas también de seguridad que requieren un trabajo conjunto de policías locales y problemas de residuos o agua. Hacer verde el nuevo cauce del Turia es también un tema metropolitano, nos guste o no.

"La imagen de gente importante tomando champán en la Copa del América no me atrae"

P. El modelo de movilidad ha generado debate. La ciudad parece dividida entre defensores y detractores de las peatonalizaciones y los carriles bici. Si repitiese como alcalde, ¿qué corregiría y qué nuevas cosas haría?

R. Corregir, en lo fundamental, no corregiría nada. La movilidad es clave en esta ciudad, pero también en Pontevedra, que peatonalizó su centro hace tiempo, y en todas las ciudades. Soy consciente de que hay problemas en la movilidad metropolitana. La gente tiene que ir a trabajar y tiene que aparcar. Cuando peatonalizas, estás quitando posibilidades al coche y aparcamientos. Todo eso se tiene que plantear y dar alternativas.

placeholder Joan Ribó, alcalde de Valencia y candidato de Compromís. (Cedida)
Joan Ribó, alcalde de Valencia y candidato de Compromís. (Cedida)

P. ¿Qué papel cree que juega ahora mismo Valencia en España, en el sistema de ciudades? La oposición le reprocha que Valencia ha pasado a segundo plano y es una ciudad de segunda…

R. Hace ocho años, Valencia era la capital de la corrupción. Eso lo teníamos todos claro. ¿Qué es Valencia en estos momentos? Lo digo con datos. Fue capital mundial de la alimentación, ha sido capital de la innovación, capital verde europea, es la tercera ciudad innovadora de Europa en 2022 y hay un montón de periódicos a nivel mundial que nos dicen que es una ciudad ideal para vivir. ¿Qué modelo de ciudad prefieren, el del Porsche con unos cuantos saludando o esta? A mí me gusta más el liderazgo de una ciudad mediterránea. Prefiero una Valencia líder del Mediterráneo que la de la imagen del Porsche de Camps. Y eso también genera problemas, porque cuando todo el mundo se viene a vivir aquí, eso genera problemas.

P. Por ejemplo, problemas de vivienda. Precisamente, los grandes desarrollos urbanísticos pendientes han estado atascados: Benimaclet, el Grao, el Cabañal. Da la sensación de que cuesta sacarlos adelante. Esto implica retrasar la generación de viviendas. ¿Cuánto hay de atasco burocrático y cuánto de falta de voluntad política en sacar adelante este tipo de proyectos?

R. En Valencia, se está construyendo mucho. En Malilla, en Patraix, en Benicalap, en Turianova… Se está construyendo mucho y hay que construir mucho hacia dentro. Hay que rehabilitar mucho. Es cierto que hay licencias de urbanismo y de actividades en la cola, pero la cola se ha reducido drásticamente. Cuando llega una licencia, el funcionario se tiene que ir a los registros de papel buscando entre montañas y se pierde mucho tiempo.

"Soy consciente de que hay problemas en la movilidad metropolitana"

P. ¿Y eso no se podría haber arreglado?

R. Estamos digitalizando todo con el Programa Rayo. Pero eso no se hace en dos días, exige un esfuerzo que estamos haciendo y que va a acelerar muchísimo los procesos. Pero, por desgracia, antes no se había hecho nada.

P. En el PAI de Benimaclet, el Gobierno municipal ha estado dividido. ¿De verdad cree que la solución para el barrio son las casetas hechas con palés y maderas que hay ahora y no la urbanización del entorno, con lo que ello implica de espacios ajardinados y dotaciones?

R. En Benimaclet, hay que hacer una apuesta por una urbanización que entienda que no se puede hacer una muralla de pisos entre la huerta y la ciudad. Tiene que ser una urbanización con una transición hacia la huerta. Y eso implica evidentemente unos huertos urbanos. En Sociópolis y también en Malilla, los huertos urbanos están causando furor entre personas mayores, los niños, en las escuelas, en personas dependientes. No estamos de acuerdo en un PAI modelo Metrovacesa, entre otros motivos porque los intereses de las grandes empresas que están detrás de Metrovacesa, que me las conozco, no tienen por qué coincidir con los intereses de la ciudad.

P. Ha sido muy crítico con la ampliación del puerto. Pero el otro día le oí decir en un debate que si se garantiza la protección de las playas del sur y da alternativas al tráfico de camiones, estaría dispuesto a aceptarla. ¿Esa voluntad negociadora la ha tenido durante la legislatura o llega ahora a última hora?

R. Lo que he dicho es que hay que hacer una declaración de impacto ambiental. Voté en contra de la ampliación hace tres años. En tres años, se podría haber hecho una DIA. ¿Por qué quiero una declaración de impacto ambiental? Porque la ampliación del puerto va a suponer que habrá que mover 14.000 contenedores diarios de salida y otros tantos de entrada. ¿Cómo se van a mover? Que alguien me lo cuente, porque si no va a ser un desastre para la movilidad de la ciudad. Antes hablábamos de la movilidad metropolitana. Que me expliquen cómo se va a hacer y con qué dinero. En Hamburgo, la mitad de los contenedores se mueven en tren, y en Róterdam, igual. Lo que no me vale es lo que hizo la señora [Rita] Barberá hace 22 años de firmar unos bonitos acuerdos que ahora estamos empezando a hacer con el canal de acceso. Las playas del sur está demostrado que han tenido una regresión de más de 50 metros. Me tienen que explicar cómo vamos a arreglar eso, porque se puede perjudicar hasta la Albufera. Y está el asunto del paisaje de las playas del norte. Si lo explican y lo plantean legalmente, eso se llama declaración de impacto ambiental. Y se tiene que hacer bien.

Foto: La afición valencianista se manifiesta contra Peter Lim. (EFE/Biel Aliño)

P. La gestión de la Marina Real de Valencia comenzó muy bien, con su redefinición como espacio de innovación y emprendimiento, y a la vez de esparcimiento ciudadano. Pero el proyecto se ha atascado en los despachos por las discrepancias cruzadas entre el ayuntamiento, el puerto, Generalitat y el Estado. ¿Qué responsabilidad tiene el ayuntamiento, si la tiene?

R. Cuando llegamos nosotros, la Marina tenía una deuda de 370 millones de euros. Se ha arreglado y el Ministerio de Hacienda ha dicho que ya ha cumplido y por eso se va. Eso supone la disolución automática del Consorcio [gestor de la Marina]. La salida que hemos planteado a la Generalitat y al puerto, se lo decía hace menos de una semana aquí mismo a su nuevo presidente, es que los terrenos del puerto que no se usan, como en toda Europa, vayan a la ciudad. Eso se lo planteé al anterior presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia con total claridad.

P. La oposición le reprocha que Barcelona se haya quedado la nueva edición de la Copa del América que se ofreció a Valencia.

R. No estábamos dispuestos a poner no sabemos cuántos millones después de haber pagado 370 millones por la anterior Copa del América. Dijimos que si hay aportaciones privadas lo veríamos, pero que el ayuntamiento no se iba a gastar esa cantidad. En Barcelona, hay un consorcio de empresarios que ha dicho això ho pague jo [eso lo pago yo]. Eso aquí no se ha producido. La imagen de la Copa del América es importante, pero todos los deportes nos parecen importantes. Estuve el otro día en la Copa Davis, me encantan las maratones… Pero hay un componente de la Copa del América que no me atrae demasiado, que es esa imagen de gente importante tomándose, iba a decir un cava, pero no, un champán, viendo la Copa del América. Yo sé que hay gente a la que le gusta eso, pero a mí me gustan los deportes un poquito más populares.

P. La legislatura ha sido de tensión con Peter Lim por el plan de Mestalla. Usted llegó a negociar con los enviados del dueño del Valencia CF en una posición que fue muy criticada por sus socios de gobierno. ¿Qué solución tiene ahora mismo el conflicto? ¿Se podrá resolver?

R. Solo hay una solución, que el señor Peter Lim acabe el estadio en las condiciones que se le han marcado de forma unánime y conjunta entre actividades y urbanismo. Si no las cumple, no dará un paso más en los temas urbanísticos que pueden ser económicamente sustanciosos para el señor Lim. Se lo quiero decir con mucha claridad. Es imprescindible que cumpla las normas. Puede que haya alguien que esté pensando que un Gobierno distinto será más suave. Pero el Gobierno que va a salir, el de Compromís y el Partido Socialista, va a mantener las condiciones, porque están escritas en las normas urbanísticas. Nos encantaría que se acabe Mestalla. Ahí he sido muy beligerante. Yo no soy socio del Valencia y no le pongo la misma pasión. Pero lo que quiero es que se acaben las obras y se acaben como toca.

Foto: El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Joan Calabuig. (EFE/Manuel Bruque)

P. El otro día, apareció en una entrevista desvinculándose de la relación con Mónica Oltra. ¿Es una toma de distancia deliberada?

R. Para nada. Yo en su momento pensé que Mónica tenía que esperar a la resolución de su conflicto judicial, que considero totalmente injusto y que estoy convencido de que va a salir sin ningún cargo. Dicho eso, yo tengo algunos años más que Mónica, soy de otra generación. Cuando ella era jefa de las juventudes en Esquerra Unida, yo era el coordinador general. Esa es la diferencia. Hay que entender que el nivel de relación es el que es. Me relaciono más con otras personas. Esta mañana, hablaba con un antiguo colega de mis tiempos.

P. ¿En qué medida cree que lo ocurrido con Oltra puede afectar políticamente a Compromís?

R. No lo sé. La pérdida de Mónica es importante y tiene una simbología para nosotros importante. Pero las encuestas que aparecen no parecen indicar que haya un cambio significativo. Habrá que verlo el domingo que viene.

P. ¿No había dependencia de Oltra?

R. Creo que había dependencia, pero Compromís está demostrando que había banquillo, por emplear un término futbolístico. Mónica fue un personaje fundamental y determinante y que seguro que puede volver a serlo el día que acaben sus problemas por esa historia que le han montado. Y no quiero hablar de eso porque me pongo negro. Pero es cierto que en Compromís hay banquillo.

P. ¿En Valencia ciudad también hay banquillo?

R. Claro que lo hay. Un día te presento a mi compañera que va de número dos, Papi Robles. Es una máquina.

A sus casi 76 años, Joan Ribó afronta el intento de lograr un tercer mandato como alcalde de Valencia en representación de Compromís. El veterano político, que llegó a la política municipal cuando ya había colgado la bata de profesor de instituto, reivindica la labor del equipo municipal en los años de coalición compartida con el PSOE. Cree que la ciudad ha ganado en posicionamiento con unos valores de sostenibilidad, calidad de vida y movilidad muy diferentes a los que propugnaba el Partido Popular, aunque admite como grandes retos de la próxima legislatura la mejora de las conexiones de transporte público con el área metropolitana.

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