El PP usa los parlamentos regionales en Valencia y Murcia para desgastar a Teresa Ribera

Las campañas electorales se construyen hoy más en las estrategias de desgaste de los candidatos rivales que en la difusión de discursos propositivos. En esa tarea de erosión ha lanzado el Partido Popular a una parte de sus barones territoriales contra la cabeza de lista del PSOE en las elecciones europeas, Teresa Ribera. Los populares en la Comunidad Valenciana, con el aval de sus socios de Vox, y en Murcia han iniciado una campaña paralela de crítica a la también ministra de Transición Ecológica en la que han implicado a los parlamentos autonómicos, haciendo valer sus mayorías, a poco más de una semana de la cita con las urnas, el próximo 9 de junio. El objetivo no se disimula: socavar desde instituciones territoriales el posible respaldo electoral de su rival más allá del discurso empleado por Génova en el ámbito nacional.

Las Cortes Valencianas debatirán este miércoles y votarán mañana jueves una moción de reprobación a la candidata socialista. La iniciativa política se produce poco más de tres meses después de la reunión que Ribera y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, mantuvieron, con sus respectivos equipos, en la sede del Ministerio en Madrid y en la que se comprometieron a crear un grupo de trabajo para negociar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. Ese encuentro sirvió para rebajar la tensión entre las distintas administraciones en la llamada guerra del agua, en línea con los intentos a acercamiento que la ministra venía desplegando en asuntos medioambientales compartidos con administraciones en manos de barones del PP, como fue el caso del pacto de Doñana con el andaluz Juanma Moreno.

Pero esa aparente paz o pacto de no agresión ha durado lo que tardó el líder del PSOE en situar a su ministra al frente de la lista de su partido al Parlamento Europeo. Los populares justifican sus críticas por incumplimientos de Ribera y han presentado alegaciones conjuntas de los gobiernos de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Madrid contra la propuesta ministerial de reglas del trasvase. El PP valenciano ha ido un paso más allá con su reprobación a la ministra y candidata socialista en el Parlamento valenciano, que justifica por "los reiterados recortes en las aportaciones de agua que recibe el trasvase Tajo-Segura", señala el punto segundo de la moción popular, que saldrá previsiblemente adelante gracias al respaldo de Vox.

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La iniciativa hace alusión también a presuntos incumplimientos en los compromisos de aportes de agua a la Albufera de Valencia, que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) niega y que han suscitado un debate técnico sobre el reparto de responsabilidades en la salud medioambiental de la laguna en el que los expertos achacan tanto al Gobierno como a la Generalitat retrasos en las obras necesarias para garantizar suministros y calidad de las aguas del parque natural.

En respuesta a la moción, los socialistas acusan a Mazón y al PP de no tener ningún interés real por la Albufera. "Estamos en europeas y tienen que hacer un ataque directo, un ensañamiento directo, contra la candidata del Partido Socialista", señala el portavoz del PSPV en las Cortes, José Muñoz. "Si les importase de verdad la Albufera, no pondrían al frente de las competencias hídricas a un negacionista del cambio climático", añadía en referencia al concejal de Valencia de Vox, José Gosálbez, bajo cuya delegación ha quedado la supervisión del parque natural. Muñoz ha acusado a Mazón de usar datos "falsos de toda falsedad" para armar su moción de reprobación. "Se han trasvasado 50 hectómetros cúbicos, muy por encima de los 20 que plantea el Plan Hidrológico Nacional", afirmaba.

Aun con todo, también los grupos municipales de PP y Vox en el Ayuntamiento de Valencia sumaron votos este martes para sacar adelante una moción local de reprobación a la ministra, que abrió la campaña del PSOE en Valencia la semana pasada junto con Sánchez, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant.

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A los asuntos hídricos, los populares han sumado otras cuestiones más para vestir la moción de reprobación. Una es la ejecución de la ley de costas y otra una posición de rechazo a "la imposición de macroplantas fotovoltaicas en contra del criterio general de la población afectada y de los informes de Territorio y Paisaje de la Generalitat Valenciana". Sobre Costas, la moción sostiene: "La ministra Ribera también es responsable de dejar de ejecutar los más de 60 proyectos que encontró preparados para proteger la costa valenciana y que ha sido incapaz de ejecutar, así como de aplicar de forma insensible, injusta y arbitraria la legislación de costas, incluso diseñando una propuesta de modificación de reglamento muy perjudicial para nuestro litoral y que, al menos de momento, el Tribunal Supremo ha impedido".

Una batería de reproches similar sirve al PP murciano para justificar su escrito de reprobación presentado en la Asamblea de la Región de Murcia. Así lo explicó el portavoz popular, Joaquín Segrado, quien reprochó a la candidata del PSOE "sus recortes al trasvase Tajo-Segura, su inacción con el Mar Menor, la paralización de la regeneración de la bahía de Portmán y el bloqueo al proyecto de El Gorguel". Segrado habló directamente de "maltrato feroz y sectario a la Región de Murcia".

La respuesta de los socialistas murciana ha sido contraatacar con otra moción de reprobación al presidente autonómico Fernando López Miras, si bien su posición minoritaria augura cero posibilidades de que prospere la iniciativa parlamentaria. "Con su estrategia de confrontación permanente contra el Gobierno de España, está provocando un grave daño a los intereses de nuestra región y, por tanto, a todos los ciudadanos y ciudadanas", criticaba el portavoz y secretario general del PSOE de la Región de Murcia, José Vélez. Según el líder de la oposición, López Miras "ha demostrado que es incapaz de resolver los problemas de la gente y de nuestra tierra".

La tercera región en manos de los populares afectada por la gestión del Tajo-Segura es Andalucía, aunque es cierto que solo la provincia más oriental. El mar de plásticos almeriense, de donde sale gran parte de la producción agrícola de la comunidad, se nutre en parte con agua del trasvase. Pero el PP andaluz no ha elevado el tono como si han hecho sus compañeros levantinos, aunque es cierto que la campaña europea de Juanma Moreno está muy centrada en las políticas de agua. No obstante, el barón andaluz pone más el foco en la necesidad de que Bruselas dé importancia a los problemas derivados de la sequía que a atacar a Teresa Ribera. Después de dos años de intercambios muy duros a cuenta de la gestión sobre Doñana, Moreno y Ribera sellaron un pacto el pasado año que goza de buena salud, a pesar de las suspicacias lógicas de dos administraciones gobernadas por partidos distintos.