Es noticia
Sudáfrica eleva la presión contra la UE en la OMC por el tratamiento en frío a sus naranjas
  1. España
  2. Comunidad Valenciana
QUEJA AL ÓRGANO DE DIFERENCIAS

Sudáfrica eleva la presión contra la UE en la OMC por el tratamiento en frío a sus naranjas

El país africano eleva por primera vez una queja al Órgano de Solución de Diferencias (OSD) y reclama que una comisión de expertos analice la norma de protección. Bruselas se mantiene firme

Foto: Cítricos afectados por la plaga de la mancha negra.
Cítricos afectados por la plaga de la mancha negra.

Sudáfrica sigue adelante en su ofensiva diplomática contra el reglamento europeo que la obliga a aplicar tratamiento en frío en los barcos que transportan naranjas al mercado europeo. La medida, considerada un éxito tras una larga negociación en los despachos de Bruselas, del Gobierno y los productores españoles, se adoptó en mayo de 2022 y tiene por objeto el control de plagas y ya la aplican Estados Unidos y Corea del Sur. Sin embargo, a la Comisión Europea le costó varios intentos sacar adelante la propuesta por la presión de los lobbies importadores de Alemania y Países Bajos, países reacios a adoptar la restricción. La norma no afecta a mandarinas o pomelos.

El país africano, uno de los afectados por el nuevo reglamento, mostró su oposición al mismo e inició un procedimiento ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) para intentar revertirlo. El paso más reciente ha sido la petición este pasado lunes ante el Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la constitución de paneles de expertos para analizar la conveniencia y justificación de la medida de prevención, dirigida a controlar la plaga de la falsa polilla y la llamada mancha negra de los cítricos. El tratamiento en frío durante el transporte marítimo busca evitar la aparición y propagación de la plaga, pero eleva considerablemente los costes de los exportadores sudafricanos y, por tanto, el precio al que sus naranjas entran en el mercado europeo.

Foto: Protesta de agricultores en Valencia. (EFE/Manuel Bruque)

Es la primera vez que Sudáfrica alcanza con sus quejas al Órgano de Diferencias, instancia previa al Órgano de Apelación. Este último órgano, no obstante, está bastante desactivado desde 2019 por el bloqueo a los nombramientos de sus miembros que desde hace años aplica Estados Unidos, con el fin de evitar resistencias a sus medidas proteccionistas.

Según el argumentario sudafricano, avanzado por Empresa Exterior, las regulaciones no están basadas en principios científicos y carecen de evidencia suficiente, además de restringir el comercio más de lo necesario para lograr la protección deseada por la UE. Pero la Comisión Europea no acepta ese análisis y defiende la necesidad de sus controles. En paralelo a esta disputa diplomático-comercial, las asociaciones de agricultores cuestionan la labor inspectora en el puerto de Róterdam de Países Bajos, uno de los mayores importadores de naranja sudafricana. La UE, no obstante, no ha detectado formalmente una relajación de los controles.

"Apoyamos la posición firme que en todo momento ha mantenido Bruselas a este respecto, que ha optado por lamentar esta actitud beligerante y por bloquear esas dos peticiones. Los exportadores de cítricos del CGC nos alineamos con la postura mantenida por la Comisión porque también nos situamos del lado de la ciencia, del análisis de riesgos que en su momento realizó la EFSA (la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), el Joint Researh Center (JRC, Centro Común de Investigación, el servicio de ciencia y conocimiento de la propia CE) e incluso la EPPO (European and Mediterranean Plant Protection Organization), que avalaron las regulaciones que Sudáfrica pone en duda", advirtió la presidenta del Comité de Gestión de Cítricos, Inmaculada Sanfeliu.

Foto: Un comerciante sostiene varias naranjas. (EFE)

La patronal española de exportadores de cítricos aseguró que el Gobierno africano que preside Cyril Ramaphosa (CNA) insiste en cuestionar la norma europea con argumentos presentados por el Citrus Research International (CRI), un centro de investigación que está financiado por los mismos exportadores sudafricanos.

"Los problemas sudafricanos con el control de la mancha negra no son algo coyuntural. En las últimas tres campañas, la media anual consolidada al final de la temporada de importaciones del hemisferio sur se sitúa por encima de 40 rechazos por tal motivo. En 2023, sus envíos a la UE batieron todos los récords, hasta llegar a 51 interceptaciones. Una cantidad que supera con creces los peores registros medios acumulados por este país entre 2012 y 2014", señalan desde el Comité de Gestión de Cítricos.

"La amenaza para la citricultura europea es evidente: al contrario de lo que sostuvo durante largo tiempo el CRI -que llegó a impulsar en 2017 un estudio fraudulento que obligó a la EFSA a convocar un panel de expertos para refutarlo- este hongo, no solo se ha adaptado al clima mediterráneo, sino que se encuentra fuera de control en Túnez", añadieron. "Por dar un dato: en la respuesta de la CE por carta a Sudáfrica tras la llamada a consultas de la OMC, se advirtió que la fruta sí podría ser una vía de transmisión y se estimó que el impacto económico derivado de su afección en la citricultura comunitaria podría llegar a superar los 1.185 millones de euros, según las estimaciones de la EFSA".

En cuanto al tratamiento de frío contra la falsa polilla, el CGC recordó que es un requerimiento técnicamente mucho menos exigente que el aplicado, contra esta misma plaga, por EEUU, China, Corea del Sur o India, y que las autoridades sudafricanas no han cuestionado en ningún momento y menos aún llevado a la OMC. Pese a que la EFSA confirmó que pueden ser igualmente hospedantes de este patógeno las mandarinas o los pomelos, la CE solamente exigió el tratamiento en frío para las naranjas procedentes de países con esta plaga, como Sudáfrica. "Resulta incluso curioso que sus autoridades lo critiquen ahora cuando el régimen de temperaturas propuesto se basa en un estudio de la propia CRI sudafricana, cuyos resultados fueron puestos en duda por la EFSA".

Sudáfrica sigue adelante en su ofensiva diplomática contra el reglamento europeo que la obliga a aplicar tratamiento en frío en los barcos que transportan naranjas al mercado europeo. La medida, considerada un éxito tras una larga negociación en los despachos de Bruselas, del Gobierno y los productores españoles, se adoptó en mayo de 2022 y tiene por objeto el control de plagas y ya la aplican Estados Unidos y Corea del Sur. Sin embargo, a la Comisión Europea le costó varios intentos sacar adelante la propuesta por la presión de los lobbies importadores de Alemania y Países Bajos, países reacios a adoptar la restricción. La norma no afecta a mandarinas o pomelos.

Noticias de Comunidad Valenciana