Los barones del PP apuestan por gobernar en solitario y evitar elecciones tras el órdago de Vox

Los barones del PP apuestan por la vía de gobernar en solitario una vez que Vox ratifique su salida de los gobiernos que comparten en la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Aragón por las discrepancias en la política migratoria. Fuentes de Génova garantizan también "la estabilidad" de sus ejecutivos autonómicos aunque sus presidentes tengan que gobernar en minoría, y recuerdan que ya tienen unos presupuestos autonómicos aprobados para blindar la continuidad de esos ejecutivos, al menos durante año y medio, si bien todos estos territorios pueden disolver sus parlamentos de forma anticipada.

Alfonso Fernández Mañueco no contempla la opción de un adelanto electoral, al menos en el corto plazo, según confirman fuentes de su entorno. El presidente de Castilla y León es el barón que inauguró los pactos de gobierno con Vox. Él firmó el suyo a principios de 2022, y no le tocaría abrir las urnas hasta 2026. El portavoz de la Junta, el popular Carlos Fernández Carriedo, asegura estar convencido de que si la decisión dependiese de su vicepresidente, Juan García-Gallardo, el pacto no se rompería. "Todos tenemos el deseo de que siga funcionando", afirmaba este jueves.

"Nosotros gobernamos en solitario con la dificultad del bloqueo parlamentario. No será fácil, pero si [Vox] bloquea, se socarran ellos", comentaban también a El Confidencial en el entorno del presidente de Aragón, Jorge Azcón. La portavoz del ejecutivo aragonés, Mar Vaquero, ha ratificado públicamente que las urnas no son una opción, y que reestructurarán de forma inmediata el consejo de Gobierno cuando Abascal dé luz verde a la ruptura. La reunión de la que saldrá la decisión definitiva se celebrará esta tarde a las 18:30h en la sede de Vox en Madrid.

Los acuerdos en Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia tan solo cuentan con un año de vida, y en condiciones normales no tocaría convocar elecciones hasta 2027. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha asegurado ante los medios que mantendrá su hoja de ruta y que se encuentra "tranquila" ante el órdago de Vox porque su presupuesto autonómico ya está aprobado. "Vamos a seguir trabajando", ratificaba. El único que ha dejado el escenario más abierto es el portavoz del ejecutivo de Murcia, que preside Fernando López Miras. "Estamos trabajando en todas las posibilidades", lanzó.

El caso valenciano

La Comunidad Valenciana es el territorio con más población y presupuesto de los que hay en juego. La incertidumbre se ha apoderado en muy pocas horas política regional ante el órdago lanzado por la formación ultraconservadora que daría un giro de 180 grados en las plazas en las que ahora comparte gestión con el Partido Popular por las discrepancias en materia de política de inmigración. A la espera de la confirmación esta tarde del alcance de la quiebra de los pactos por parte del comité ejecutivo nacional que presidirá Santiago Abascal, la posibilidad de que se abra un nuevo escenario político en la Comunidad Valenciana se ha instalado en los cenáculos locales. La tensión estaba presente este jueves en los pasillos del Parlamento autonómico, donde había sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y se votaba además en pleno la ley de concordia que sustituye a la de memoria histórica.

PP y Vox han sacado adelante con sus votos el controvertido texto legislativo, que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez prevé recurrir al Tribunal Constitucional, pero en un ambiente de prerruptura y especulaciones sobre sus consecuencias. Los populares ya se preparan para el nuevo contexto, con el escenario de explorar el gobierno en solitario como primera opción, antes que un hipotético adelanto las elecciones, según señalaban fuentes de la formación conservadora. "Estamos preparados", apuntaba. A preguntas de los medios de comunicación poco antes de comenzar la reunión de la junta directiva del PP valenciano, Mazón defendía la gestión realizada durante su primer año el frente de la Generalitat y mostraba su intención de seguir gobernando, sea cual sea la decisión de Vox. Sobre la posible hoja de ruta señalaba: "Lo que conviene a la Comunidad Valenciana es seguir trabajado en esta agenda del cambio, estoy convencido y voy a hacer todo lo posible que eso esa así. Voy a hacer todo lo posible para seguir gobernando para todos". E insistía: "Ha bajado el paro. Tenemos récord turístico. Está bajando la presión fiscal. Todo lo que no sea avanzar en eso será un error".

En el PP creen completamente desproporcionada la posición del partido ultraconservador y, algunos cuadros de máximo nivel, un error político importante. Con el fin de no contribuir más la inestabilidad, se interpreta como mejor salida reorganizar el Consell y abrir una etapa distinta de relación con Vox, que quedaría concentrado en el grupo parlamentario y fuera del poder institucional autonómico. Se entraría entonces en una nueva fase de negociación "partido a partido", en la que la aprobación de los presupuestos del año 2025 sería el principal objetivo. Los de 2024 están aprobados e incluso se pueden prorrogar hasta 2026.

"Puede ser una oportunidad para nosotros", señala un alto cargo del PP valenciano, en el sentido de que desactivarían los conflictos de gestión que ahora se viven con Vox en materias sensibles como el de violencia de género o políticas de igualdad, munición diaria para la oposición. Mazón ya estaría trabajando en la conformación de un nuevo ejecutivo. Ha convocado a la junta directiva del PPCV para esta tarde, a la misma hora de la reunión de la dirección de Vox. El encuentro orgánico estaba previsto desde la semana pasada, pero este jueves servirá para hacer un cierre de filas en torno al barón popular.

Vox se divide en la Comunidad Valenciana

Vox cuenta ahora con una vicepresidencia que ocupa el extorero Vicente Barrera, con la cartera de las competencias en Cultura, y dos consejerías, Agricultura (José Luis Aguirre) y Justicia (Elisa Núñez). Ninguno de los tres es diputado, por lo que en caso de abandonar sus cargos se marcharían a casa, al igual que ocurrirá con las decenas de altos cargos y asesores que les acompañan en sus departamentos. Barrera ha evitado pronunciarse y se ha limitado a señalar que dará su opinión en el comité ejecutivo como miembro que es del órgano de dirección de Vox y "acatará" lo que en él se decida. También la presidenta de las Cortes, Llanos Massó, forma parte de ese órgano de dirección nacional. A preguntas de los medios se ha limitado a manifestar que serán "fieles a lo que decida el Comité Ejecutivo Nacional"

Sin embargo, en las filas de Vox en la Comunidad Valenciana las posiciones están divididas. En el grupo parlamentario que dirige José María Llanos hay voces que apuestan por hacer política y tratar de influir desde el parlamento sin someterse a la mayoría del PP de Mazón en el Consell y la gestión diaria. Por contra, en el ámbito de quienes están en las instituciones prevalece la idea de que la ruptura es un error que el electorado no entenderá y que es mejor defender la labor realizada hasta ahora. Es la posición de Barrera o Aguirre. Así lo han trasladado a los populares, aunque ellos no se han pronunciado públicamente.