Catalá otorga la licencia al Valencia CF para la obra de Nou Mestalla, pero exige garantías

El Ayuntamiento de Valencia ha otorgado a la sociedad anónima del Valencia Club de Fútbol la licencia necesaria para reiniciar las obras del nuevo estadio de Mestalla, paralizadas desde hace 16 años. La autorización, según fuentes del equipo de Gobierno de la alcaldesa, la popular María José Catalá, está condicionada al cumplimiento de plazos de construcción y "penaliza" con una "garantía financiera" del 100% del coste al club del empresario singapurense Peter Lim si en el plazo de seis meses no ha activado los trabajos o los paraliza y quiere conservar la licencia. Contará con dos semanas para aportar ese aval, del que dependerán también la conservación de las plusvalías urbanísticas que acompañan al plan, el uso de suelos terciarios y el aprovechamiento residencial de la parcela del viejo estadio cuando sea derruido. El permiso tramitado, según las mismas fuentes, cuenta con todos los informes técnicos que "avalan su viabilidad jurídica".

Las obras del recinto deportivo deberán finalizarse en el plazo máximo de 30 meses, frente a los 42 como exigía el Valencia. No se admitirán nuevas interrupciones en dichos plazos, salvo causa justificada de fuerza mayor. Junto con el proyecto de ejecución, y en el mismo plazo máximo de 3 meses a contar desde la notificación de la licencia, la sociedad deportiva deberá aportar un calendario vinculante de ejecución "con expresa inclusión de hitos o plazos parciales". Con los plazos marcados, Valencia podría ser sede de partidos del Mundial de Fútbol de 2030.

Una vez notificada la licencia, los documentos que deberá aportar el Valencia CF en los próximos tres meses son: Proyecto de Ejecución visado por el colegio profesional para un estadio de fútbol de 70.000 espectadores; estudio de Seguridad y Salud visado; escrito en el que se comprometa a no utilizar la construcción hasta tanto no esté concluida la obra de urbanización; y estudio de gestión de residuos de construcción y demolición.

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Según el equipo de gobierno de la alcaldesa, el mecanismo empleado para otorgar la licencia, "protege el interés de la ciudad por encima de todo". "La ciudad se blinda ante posibles incumplimientos de la propiedad del Valencia CF SAD y desbloqueamos la construcción del nuevo estadio, contando con las máximas garantías legales para penalizar posibles incumplimientos de los plazos de obras fijados en las licencias", señalaron.

Las mismas fuentes insistieron en que con las garantías exigidas a Lim, que califican de "muy exigentes", "prevenimos y evitamos que el Valencia CF SAD puede aprovechar las plusvalías urbanísticas (que tendría reconocidas después del 3 de agosto) sin cumplir con la finalización de las obras del estadio". Además, aseguraron que se impulsará la realización de una auditoría externa e independiente para evaluar el coste de las obras de conclusión de la construcción del Nuevo Estadio, una vez presentado el proyecto de ejecución.

"Con esta licencia el Ayuntamiento va un paso más allá de las condiciones que exigían los grupos de la oposición al incluir la completa eliminación de las plusvalías urbanísticas al Valencia CF SAD en caso de incumplimiento. Utilizamos como instrumento de exigencia (para ir más allá) las posibilidades normativas y legales que pueden fijarse a través del procedimiento reglado de la licencia urbanística", añadieron.