Mazón carga contra Abascal, suprime la vicepresidencia de Vox y asciende a la responsable de inmigración

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha resuelto en menos de 24 horas la crisis de gobierno provocada por la renuncia de los tres consejeros designados por Vox en virtud del pacto que hace un año abrió el camino hacia su investidura. El barón popular ha amortizado la vicepresidencia primera que ocupaba el extorero, Vicente Barrera, y ha integrado las competencias de Cultura en la Conselleria de Educación, que encabeza del popular José Antonio Rovira. La nueva vicepresidenta única será Susana Camarero, hasta ahora vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad y Servicios Sociales. Camarero, persona de la máxima confianza de Mazón y con mucho peso en el PP, tiene en su cartera también las competencias en inmigración y es la representante del Consell que ejerce la interlocución con el Gobierno en la crisis del reparto de menores inmigrantes que ha propiciado la ruptura.

Mazón se mostró este viernes por la mañana muy crítico con la decisión del partido de Santiago Abascal, al que no citó directamente, de salir de los gobiernos autonómicos. Se trata, dijo, de una posición "incoherente" con el trabajo realizado los consejeros de Vox que han formado parte del equipo de Gobierno. "Es una decisión unilateral tomada desde fuera de la Generalitat valenciana y que no prioriza la Comunidad Valenciana". En la frase iba implícita la idea de que los consellers de la formación ultraconservadora no eran partidarios de abandonar el Ejecutivo autonómico. Vicente Barrera lo trasladó al propio Mazón y sus compañeros del PP en el gabinete y lo exteriorizó también en la reunión del comité ejecutivo nacional de Vox en Madrid. Su rostro y actitud en la comparecencia posterior con Abascal delataba ese malestar y frustración.

El barón popular ha aprovechado las renuncias voxistas para retocar y mover su ejecutivo. La Conselleria de Agricultura, que gobernaba el cesado José Luis Aguirre, será ahora ocupada por Miguel Barrachina, hasta ahora portavoz del PP en las Cortes Valencianas. Su número dos, secretario autonómico, será Vicente Tejero, actual senador por Castellón. El secretario general del PPCV y portavoz adjunto, Juan Francisco Pérez, se perfila como nuevo síndico y hombre clave en la geometría variable de la negociación con los grupos parlamentarios en las Cortes.

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Mazón, que gobierna ya en minoría, lanzó el guante al grupo de Vox, pero también al PSPV-PSOE y Compromís para sacar adelante proyectos legislativos o el desbloqueo de los órganos estatutarios, como la Sindicatura de Cuentas o el Consell Jurídico Consultiu. Aun así, todo indica que los ultraconservadores serán la primera opción para leyes clave como la de presupuestos de la Generalitat, la que garantiza agotar la legislatura, como pretende el dirigente del PP. La primera prueba de fuego se resuelve hoy, con la elección del nuevo director de la Agencia Valenciana Antifraude. El favorito del PP es el exdelegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT).

La popular Salomé Pradas, hasta ahora consellera de Medio Ambiente e Infraestructuras, pasará a dirigir la Conselleria de Justicia e Interior que ocupaba Elisa Núñez, también cesada. El sustituto de Pradas será Vicente Martínez Mus, que hasta ahora era director general de Costas.

Mazón ha mantenido a Luis Cervera, nombrado por Vox, como director general de Deportes, aunque con las competencias integradas en Presidencia. La número dos de Barrera, Paula Añó, exmilitante del PP y amiga de Cayetana Álvarez de Toledo, deja el puesto de secretaria autonómica de Cultura. La sustituye Pilar Tébar, persona de confianza del presidente de la Generalitat, hasta ahora directora general de Patrimonio Cutural.