"La decisión de Abascal es un error; cuidaré a los diputados de Vox para cerrar pactos"

Carlos Mazón Guixot (Alicante, 1974), presidente de la Generalitat valenciana, vive una semana vertiginosa en la que en apenas unas horas ha tenido que reorganizar el gobierno autonómico que formó hace justo ahora un año, cuando selló con Vox un acuerdo de investidura y de gestión que en teoría nacía con la esperanza de vida de una legislatura. Tras apenas doce meses de encaje con los consellers designados por el partido de Santiago Abascal, en los que, pese a las discrepancias en algunos asuntos, la coalición ha funcionado bastante engrasada en su convivencia, el órdago lanzado contra el Partido Popular por los ultraconservadores por la gestión de los menores inmigrantes ha derivado en un tsunami que ha obligado al barón popular a configurar un nuevo Consell, ya solo con consejeros y altos cargos de obediencia al PP y con Susana Camarero, uno de los puntales del gabinete de Mazón, como vicepresidenta única.

En ese tiovivo de emociones políticas se ha desarrollado esta entrevista, en dos tiempos. El primero, coincidiendo con una visita de Mazón a la sede de El Confidencial el pasado miércoles, cuando ya se barruntaba lo que estaba por llegar por el tono político de las advertencias de Vox; y con una segunda vuelta este viernes, cuando el dirigente autonómico, en una reforma exprés para no prolongar más la incertidumbre, había resuelto el cese de los tres representantes ultraconservadores y las salidas y nombramientos del segundo y tercer escalón del Ejecutivo regional.

Una nueva etapa se ha abierto en el universo de las derechas españolas y, en particular, en la Comunidad Valenciana. El plan de Mazón es agotar el mandato para el que fue elegido hasta 2027, gobernando en solitario y tratando de buscar apoyos parlamentarios transversales, también con los diputados de Vox, a los que asegura que cuidará para generar mayorías suficientes y sacar adelante iniciativas. "Todos aquellos que estén dispuestos a apoyar o, incluso, proponer cosas positivas para los valencianos van a contar con mi apoyo y mi acuerdo", asegura. No será tarea fácil.

PREGUNTA: ¿Cómo califica la decisión de Abascal de romper con los gobiernos autonómicos compartidos con el Partido Popular?

RESPUESTA: La decisión de Abascal es una decisión unilateral que se toma desde fuera de la Generalitat y sin priorizar a la Comunidad Valenciana. No se entiende estar aplaudiendo las decisiones que se están tomando en el gobierno y a continuación salirse del gobierno. Yo creo que ha sido un error. No me parece acertada. Desde que firmamos el acuerdo de gobierno hace un año, hemos trabajado coordinados y con resultados evidentes. Hablé el jueves con mis tres compañeros, Vicente Barrera, José Luis Aguirre y Elisa Núñez, y les agradecí los servicios prestados, su compromiso y su trabajo. Han contribuido a que podamos estar aquí con responsabilidad y lealtad. Con Vicente Barrera he ganado un amigo y me tiene para lo que quiera. Lo mismo puedo decir de Elisa y José Luis.

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Víctor Romero. Valencia

P: ¿La ruptura beneficia al PP en el medio plazo, como creen cargos de su partido?

R: A quien tiene que beneficiar es a los ciudadanos, que van a seguir recibiendo las mejores propuestas y van a seguir tenido un gobierno fuerte y estable que toma decisiones y avanza en el cambio. Es lo que decidieron los valencianos mayoritariamente en las pasadas elecciones.

P: ¿Feijóo acierta en la posición en inmigración?

R: Sí. Acierta Feijóo y acierta el PP. Lo que manifestamos son las verdaderas posibilidades de cada uno, como el colapso que tenemos en la Comunidad Valenciana, la solidaridad que hemos ejercido y la exigencia de que el Gobierno ponga los recursos necesarios y tenga una política migratoria que no ha tenido hasta la fecha.

P: Tras la experiencia que usted ha tenido, ¿qué consejo daría a Feijóo en su relación con Vox?

R: No soy de dar consejos a nadie. Soy de trabajar y dialogar y de que pongamos en común las cosas. En el PP tenemos un muy buen diálogo y cada uno defiende sus posiciones territoriales. Eso es lo lógico, como hacía Feijóo cuando era presidenta de Galicia y como hacemos todos con nuestra realidad. No se trata de consejos, sino de sentido común. Somos el gran partido del sentido común, el gran partido centrado y con un gran poder territorial. No hace ni quince días hemos presentado una EBAU común. Estamos construyendo España desde el sentido común. Lo que hacemos es hablar mucho porque nos preocupa mucho nuestra situación.

P: La Generalitat cuenta con 317 plazas y tiene en acogida a 481 niños y adolescentes, según sus propias cifras. ¿Cuántos fondos adicionales necesita la Administración valenciana para cubrir su colapso de plazas? Y si el Gobierno pone más dinero encima de la mesa y resuelve los déficits de recursos en la atención a los menores inmigrantes, ¿estaría dispuesta la Generalitat a aceptar nuevos traslados?

R: No se trata de hacer las cosas por tener más o menos tensión política. Esto no un debate político. Cuando veo declaraciones de los que no están gestionando esto directamente, y me refiero a todos en general, lo que me sale decir es que estamos dentro del quirófano. Déjennos operar y dejen de aporrear la puerta. Este es un asunto muy serio como para estar lanzando mensajes políticos cuando se trata de gestión pura, de cabida, de capacidad de cada uno. Yo no tengo que pasar ningún examen de solidaridad tras tener los centros (de menores) al 170%. Al revés, estamos haciendo un esfuerzo extraordinario. Pero alguien va a tener que trabajar en origen, porque el Gobierno no lo hace. Alguien va a tener que presentarnos un plan y cumplir con su obligación, porque las competencias constitucionales de inmigración son exclusivas del Estado. Si el Estado no habla con Europa, si Europa no interviene, y todo el peso está cayendo sobre las comunidades autónomas en estos momentos, y a la vez todos los señalamientos de posible insolidaridad está recayendo sobre los que estamos haciendo el esfuerzo, estamos planteando el asunto al revés. Vamos a ir poco a poco. Cuando el Gobierno tenga un plan, podemos seguir hablando. Pero sin recursos, sin programación y sin trabajo en origen, y con un Gobierno en España que lo único que hace es buscar el truco para llamarnos fachas todos los días, es imposible avanzar. Es el asunto más controvertido y sensible de cuantos tenemos en el país.

P: ¿Si autonomías como Cataluña esgrimen aquí también su trato especial con el Gobierno y queda excluida de tener que acoger inmigrantes, que haría su Gobierno?

R: Nos iríamos a los tribunales de manera definitiva, porque sería un incumplimiento flagrante de la ley de Extranjería.

P: ¿Cree que podrá completar la legislatura y sacar adelante sus proyectos con Vox fuera del Consell?

R: Vamos a trabajar para ello. Desde que me eligieron me he dedicado a liderar el cambio y a ello me voy a seguir dedicando, asumiendo el compromiso y la responsabilidad y la ilusión de seguir avanzando más y mejor si cabe en las potencialidades y derechos de los ciudadanos en la Comunidad Valenciana. No me cabe ninguna duda de que los diputados de Vox apoyarán todas y cada una de las medidas positivas para los valencianos. Si no es así, no me toca a mí explicarlo. También espero que el resto de grupos apoyen las decisiones que sean buenas para la Comunidad Valenciana.

P: ¿Cuidará a los diputados de Vox en las Cortes para tratar de sacar adelante los presupuestos autonómicos hasta 2027 y agotar la legislatura?

R: Sí. Los cuidaré en forma de diálogo y en forma de llegar a acuerdos. También lo haré con el resto de grupos parlamentarios. Creo en la estabilidad, no creo en la zozobra. No hace ni un año que los ciudadanos decidieron que el PP liderara un cambio durante cuatro años con 40 diputados. Mi obligación e ilusión es seguir liderando el cambio estos cuatro años. Vox ha sido nuestro socio de gobierno hasta la fecha. Se ha evidenciado que coincidimos en todas las medidas que hemos puesto en marcha. Tanto Vox, con el que ya hemos demostrado un año con resultados evidentes, como el Partido Socialista y Compromís, representan legítimamente a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana. Todos aquellos que estén dispuestos a apoyar o incluso proponer cosas positivas van a contar con mi apoyo y mi acuerdo. Hay un tiempo político, que hay que superar, en el que depende de quién proponga las cosas son buenas o malas. Las cosas son buenas o malas per se, no por quién las propone.

P: Se cumple esta semana entrante un año de su toma de posesión como presidente de la Generalitat. ¿Qué balance hace del primer ejercicio?

R: Los ciudadanos han visto que hemos empezado una reforma fiscal en la comunidad que tenía la mayor presión fiscal de España. Han visto que hemos reducido la grasa política en el gobierno más caro de la historia, con la reducción de altos cargos y asesores. Han visto que hemos acabado con el impuesto a la muerte y el impuesto de donaciones, con la tasa turística y otros impuestos políticos. Hemos puesto en marcha desgravaciones fiscales en el IRPF, desgravaciones sociales y sanitarias como nunca había habido. Ahora la Comunidad Valenciana desgrava los gastos de gafas, de lentillas, de enfermedades raras y hasta de deporte, especialmente para las rentas medias y bajas, por cierto, con el voto en contra de Compromís y el Partido Socialista. Los ciudadanos han visto que atraemos inversión, que hemos aprobado una ley de educativa para que los padres tengan algo que decir en la educación de sus hijos y no se decida en los despachos intervencionistas de Compromís. Han visto que recuperamos la música en la ESO. Han visto que están bajando las listas de espera en Sanidad, las más importantes, las de prioridad uno, que tienen que hacerse en treinta días. Estas se han reducido en un 64%. Hemos bajado lista de espera en dependencia, hemos puesto avales para los jóvenes en la compra de vivienda… Seguro que se nos puede pedir que hagamos cosas mejor, pero más cosas y más cumplimiento de la palabra dada es imposible.

"Vox ha sido nuestro socio de gobierno hasta la fecha. Coincidimos en todas las medidas que hemos puesto en marcha"

P: La situación financiera de la Generalitat era preocupante cuando llegó y lo sigue siendo ahora. Usted ha defendido la legitimidad de las quitas de deuda, siempre que sean para todos, y la vez ha reclamado un fondo transitorio junto con barones como Juanma Moreno o López Miras, y la reforma del sistema de financiación pendiente. ¿Qué opina de que el Gobierno plantee ahora una financiación singular para Cataluña?

R: Es una barbaridad. Es romper el sistema. Lo que más me indigna es que sea precisamente el PSOE el que haya decidido cargarse la progresividad y la solidaridad. ¿Cómo es posible que estemos escuchando decir a socialistas como (Salvador) Illa que, como ellos aportan más, tienen que pagar menos? Es la primera vez que escucho a un socialdemócrata al que se le presupone buena fe decir que quien más tiene, tiene que apoyar menos. Es sorprendente que todos los partidos socialistas de todas las comunidades, en Gobierno u oposición, se hayan manifestado en contra de la financiación singular de Cataluña, salvo el Partido Socialista de la Comunidad Valenciana. Ha sido el único que está haciendo de escudero del escudero del separatismo. Aquí está el PP para defender la progresividad, la solidaridad y la igualdad fiscal, que es tanto decir como defender la igualdad sanitaria. Porque cuando hablamos de financiación hablamos de la sanidad. También he dicho que defiendo quitas de deuda siempre que sean para todos y nos permitan salir al mercado. Nos financiamos solamente vía Tesoro, vía FLA, y eso es un drama. Cualquier operación de quita de deuda que no nos permita salir al mercado es un parche que va a durar muy poco tiempo. Y mientras tanto, necesitamos un fondo de nivelación urgente, no para tener una financiación singular, sino para estar financiados igual que los demás. La excepcionalidad valenciana es la contraria a la singularidad de Cataluña.

P: El Estatuto valenciano tiene una disposición, la conocida como "cláusula Camps", que permite reclamar cualquier competencia que sea cedida a otras autonomías. ¿Activaría esa cláusula si finalmente se cede el 100% de la recaudación de impuestos a Cataluña o es romper la gestión de la caja?

R: La "cláusula Camps" del Estatuto, desde el punto de vista de la autonomía valenciana, creo que está bien planteada. Lo que jamás defenderé es un mal uso o un uso torticero de esa cláusula que tiene nuestro estatuto para seguir quebrando la igualdad de los españoles. Sería una mala interpretación de nuestro Estatuto.

R: Hay diferencias también en los territorios gobernados por el PP. Génova no parece tener un modelo unificado. ¿Es posible el consenso interno?

P: A Génova lo que le ocurre con las Comunidades Autónomas es lo que me pasa a mí con los ayuntamientos. Tenemos una misma música, una misma letra. Somos un partido que se coordina y que pone puntos en común. El volumen de la música sube o baja en función de la peculiaridad de cada territorio. Por poner un ejemplo, no es lo mismo hablar de las afluencias turísticas en la ciudad de Valencia que en Benidorm, que está preparada para flujos muy concretos. Desde el punto de vista de la financiación, Génova tiene muy claro que jamás pactaría en el cuarto oscuro con el separatismo y que hay que tener en cuenta las peculiaridades de cada uno. Que la base del sistema tiene que ser sobre la población y sobre las personas, eso lo tenemos claro todos.

P: La relación con el Gobierno central ha sido tensa desde el principio, no solo por la financiación. Hubo intentos de consenso con Teresa Ribera con el agua o con Óscar Puente con el Puerto de Valencia. Ahora los puentes parecen rotos. ¿Es posible un diálogo normalizado entre Administraciones de distinto color?

R: El Gobierno de España no tolera que haya un cambio en la Comunidad Valenciana y no haya un gobierno que se arrodille. No están acostumbrados a eso. Ahora sí que hay un gobierno que defiende las inversiones que necesita la Comunidad Valenciana.

P: El Gobierno ha activado los mecanismos para llevar al Constitucional algunas de las leyes aprobadas por su Consell, como la ley de Libertad Educativa o la ley de Concordia, que sustituye a la de Memoria Histórica. ¿Le preocupa?

R: Han anunciado una voluntad política. No veo que hayan interpuesto nada. Me preocuparía que el Gobierno de España conceda privilegios a los separatistas en Cataluña, pero va invadiendo las autonomías y riéndose de los parlamentos autonómicos con una falta de respeto extraordinario.

"El Gobierno de España no tolera que haya un cambio en la Comunidad Valenciana y no haya un gobierno que se arrodille"

P: La ley de concordia se interpretó como un cierto peaje con Vox. Su pacto con Vox fue el primero de los autonómicos tras el 28M. Suscitó muchas reacciones y fue argumento de la campaña del PSOE para las generales 23J. En la Comunidad Valenciana ha habido conflictos internos en materia de violencia de género, políticas de igualdad o LGTBI.

R: Si el Partido Socialista está en contra de una ley que equipara las víctimas del franquismo y las de la república, ¿por qué aprobó una ley que equipara desde el primer momento las víctimas de la Transición con las del franquismo? Le hablo del ejemplo valenciano ¿Por qué el PSOE aprobó una ley de Memoria Democrática que llegaba hasta 1982?

P: Pero las víctimas del terrorismo en la Comunidad Valenciana ya tienen una ley de 2004 que defiende, protege, reivindica y repara a las víctimas de ETA.

R: Y el PSOE y Compromís aprobaron una ley de Memoria Democrática que abarcaba hasta 1982. De facto y de iure equiparó la Transición española con el franquismo ¿Y ahora dicen que somos nosotros los que no le damos un trato monográfico al franquismo? Esto no puede ser. En el artículo 3 de la ley del Botànic se habla del principio de la memoria democrática desde el año 31 y que llega hasta el 82. ¿Cómo es posible que el PSOE equipare la Transición española, la etapa más gloriosa de la historia de España, con el franquismo y resulta que ahora nos llame fachas por hacer lo mismo nosotros? Lo que nosotros hemos dicho es que si llegamos hasta 1982 lleguemos hasta nuestros días, porque a lo mejor hay más víctimas dentro del periodo democrático.

P. Acaba de aprobar el Plan Simplifica. Hay sectores económicos, como el de renovables, que no terminaban de ver cambios en los ritmos de tramitación de proyectos. ¿Cree que este plan ayudará?

R: Sí. En toda la legislatura pasada, el Botànic autorizó 400MW, en diez meses. Nosotros hemos autorizado 600MW. Teníamos un problema con las renovables de prejuicio ideológico y de incompetencia. Nosotros hemos juntado a todos los departamentos que tienen que ver con esto y los hemos juntado. Esto con la legislación anterior. Ahora, con reducciones de plazos y con declaraciones responsables, por fin vamos a despegar en renovables. Pero renovables con sentido común, con equilibrio e, incluso, impugnando algunas barbaridades que el propio Gobierno de España, que se tiñe de verde, nos quiere imponer. El verde soy yo.

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P: Ha habido algunas alegaciones a megaplantas por parte de la Generalitat.

R: Ahora resulta que las únicas megaplantas de la Comunidad Valenciana nos las traen el Gobierno del PSOE y Sumar.

P. Tienen las competencias para ello, el ministerio tramita todas las de más de 50MW. La Generalitat gestiona las de menos de 50MW.

R: Y a las que hemos alegado es porque nos parecen un desequilibrio. Dentro del equilibrio podemos y debemos crecer. Yo trabajo en el concepto de soberanía energética para que seamos capaces de producir la energía que necesitamos. Esa es la independencia que me interesa. No me interesa la independencia fiscal ni política. Me interesa la energética. Es la única manera de crecer y ser competitivos. Con simplificación administrativa, con reducción burocrática y con apuesta por nuestra energía podemos atraer inversiones. Estamos atrayendo importantes inversiones en estos momentos, que son claves para nosotros. Estamos firmando casi a inversión potente por mes: BP, con hidrógeno verde; Ignis, con amoniaco verde; Edwards, válvulas para el corazón, y otras que están en camino.

P: Ha cambiado la ley para elegir sin mayorías cualificadas instituciones como el consejo de administración de la televisión autonómica valenciana o la dirección de la Agencia Valenciana Antifraude. ¿Se puede acusar a Pedro Sánchez de colonizar instituciones y a la vez liquidar las mayorías reforzadas que obligan a consensos para elegir las propias?

R: Nuestro objetivo fundamental es que el Estatuto de Autonomía no quede bloqueado, y que no se queden bloqueadas las renovaciones de instituciones claves para nosotros. Si el PSOE sigue en el bloqueo de todos los órganos estatutarios, ¿cómo vamos a desarrollar nuestro Estatuto, qué salud le vamos a dar a nuestro Estatuto? ¿Intentamos el acuerdo? Sí. ¿Estamos haciendo llamadas al diálogo? Sí. ¿El precio puede ser el deterioro de nuestras instituciones? No. La mayoría democrática tiene que ser la red que nos salve. No el plan A, pero la red que nos salve ¿Cómo es posible que el PP y el PSOE hayan sido capaces después de muchos años de pactar jueces y que en la Comunidad Valenciana no podamos pactar el Consejo Jurídico o la Sindicatura de Cuentas?

"Si el PSOE sigue en el bloqueo de todos los órganos estatutarios, ¿cómo vamos a desarrollar nuestro Estatuto?"

P: Pero preguntábamos por la TV valenciana y la Agencia Antifraude.

R. Pero, con todo respeto y con todo el cariño, hay personas en la Sindicatura de Cuentas que llevan 19 años en el cargo. Y este es el bloqueo. ¿Cómo es posible que el PSOE acuse al PP de bloquear el CGPJ mientras está impidiendo engrasar nuestra autonomía y nuestro autogobierno a través de los órganos estatutarios? Lo que tratamos de poner son garantías democráticas para que en el peor de los casos no queden bloqueados.

P: El otro día hubo una cena de homenaje a Francisco Camps por su absolución judicial, pendiente de recurso. Ni usted ni la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, las dos grandes referencias políticas ahora del PP en la Comunidad Valenciana, acudieron al acto. ¿Por qué?

R. Recibí invitación. Pero quise ser respetuoso con una cena que se planteaba de familiares y alegados, y yo no soy ninguna de las dos cosas.

P: No es allegado, entonces.

R: Era una cena de ámbito privado y quise ser respetuoso. También quiero ser respetuoso con la situación del presidente Camps, que ha sido tan grave y tan injusta y tan denunciada por mí permanentemente. Es una resolución que no es firme. Tenemos que ser respetuosos con eso.

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P: Asistieron al homenaje varios cargos que sí han sido condenados, como Carlos Fabra o Alfonso Rus. ¿Cree que es la misma situación política que la de Camps?

R: No me corresponde a mí calificar una cena privada.

P: ¿Tiene sitio Camps en el actual PP?

R: De lo que se trata es de que hablemos cuando esa situación se pueda plantear. Más pronto que tarde tendré una conversación con el presidente Camps que estaré encantado de tener. Hay que darle tiempo al tiempo.

"Quiero ser respetuoso con la situación del presidente Camps, que ha sido tan grave y tan injusta y tan denunciada por mí"

P: En ese asunto de Camps, en el que los procedimientos judiciales contra él se han terminado archivando. ¿Qué opina cuando en el Gobierno se dice que hay una persecución judicial contra la mujer del presidente Pedro Sánchez, Begoña Gómez?

R: Pues que esta es la España de Sánchez, la de las desigualdades, la de los blancos y los negros. Sin grises. Un expresidente de una autonomía que ha delinquido con sentencia firme en contra queda indultado y un presidente de otra autonomía al cual se le ha exonerado diez veces no merece ningún trato del Gobierno de España. Es muy grave y muy antidemocrático. Es ir rompiendo los ejes de la igualdad, todo por un sillón.