La FIFA intenta salvar la sede de Valencia para el Mundial 2030 al sortear la guerra entre Pedro Rocha y Salvador Gomar

La FIFA ha "alucinado", según fuentes federativas, al constatar que Valencia quedaba fuera de las 11 sedes españolas para albergar el Mundial de España, Marruecos y Portugal 2030. Y el máximo organismo internacional del fútbol va a intentar salvar en los próximos días —este martes hay una reunión decisiva— a la tercera capital de España, la cuarta comunidad en número de licencias y una ciudad con infraestructuras, población y tradición futbolística. Una de las claves de la exclusión ha sido el enfrentamiento total entre el presidente de la territorial valenciana, Salvador Gomar, con el presidente de la española, Pedro Rocha, inhabilitado dos años por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). La guerra entre ambos se desató cuando Gomar, tras la dimisión de Rubiales (el 10 de septiembre de 2023), se negó a que Rocha fuera el sucesor y presentó su candidatura para presidir la federación. Los dos fueron fieles seguidores de Rubiales hasta su defenestración por el bochornoso comportamiento tras proclamarse España campeona del mundo femenina en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023.

Gomar, que cobra 152.942 euros anuales por dirigir la territorial valenciana, ha sido el principal barón enfrentado abiertamente a Rocha. La FIFA no ha sido la única sorprendida de la marginación de la tercera capital de España. El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodrígues Uribes, está a favor de la candidatura de Valencia, lo mismo que la Generalitat presidida por Carlos Mazón, y el Ayuntamiento de la ciudad, dirigido por María José Catalá, ambos del PP. La discriminación causó "sorpresa" en el propio Valencia CF porque ya había aceptado el pasado 28 de junio las condiciones de la FIFA y porque, unas horas antes, había obtenido la licencia de obras para la construcción del Nou Mestalla para 70.000 espectadores, el estadio a medio terminar desde 2009 por falta de financiación situado en la avenida de Las Cortes valencianas.

Las 11 sedes anunciadas por la Federación española son: Anoeta (San Sebastián), Camp Nou, Gran Canaria (Las Palmas), La Rosaleda (Málaga), La Cartuja (Sevilla), Metropolitano (Madrid), Nueva Romareda (Zaragoza), RCDE Stadium (Barcelona), San Mamés (Bilbao), Santiago Bernabéu (Madrid) y Riazor (A Coruña). Precisamente esta última se ha desmarcado con un comunicado del Deportivo, que se niega "a poner en riesgo" la sostenibilidad del club para dar respuesta "a una aventura de la que nunca ha sido partícipe ni ha sido consultado para formar parte de ella".

El máximo accionista del Valencia no había mostrado ningún interés en acabar el campo hasta recibir el crédito de 80 M de la Liga

Entre las 45 subsedes, hay 7 en la Comunidad Valenciana: la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza (Vila-real), Oliva Nova Sports (Oliva), Paterna, Ciudad Deportiva del Levante (Buñol), Ciudad Deportiva Camilo Cano (La Nucia), Nueva Ciudad Deportiva del Elche y Villaitana Football Center (Benidorm).

El plazo de ejecución de las obras del Nou Mestalla, ha advertido el VCF en una nota, cumple los requisitos temporales de la FIFA. El máximo accionista del Valencia desde 2014, el singapurense Peter Lim, no había mostrado ningún interés en acabar el campo hasta recibir el crédito de 80 millones de la Liga por la venta de derechos televisivos a futuro y también como consecuencia de los previsibles privilegios urbanísticos: la venta de 40.000 metros cuadrados de terciario del Nou Mestalla (ya comprometidos con la empresa Atitlan por 35 millones) y del suelo residencial del viejo Mestalla (otros 75.906 metros cuadrados) además del terciario del campo centenario (14.000 metros cuadrados). Mestalla es el estadio más antiguo de la Primera División.

Los constantes incumplimientos de Lim han alimentado la tensión en el Ayuntamiento de la ciudad, que solo ha alcanzado un acuerdo municipal la semana pasada con los votos del PP, el PSPV-PSOE y Compromís, y en contra de Vox, para darle la licencia de obras al Valencia CF a cambio de que el club sea muy garantista en la finalización de las obras. Notificada la licencia, el VCF tiene tres meses para presentar el proyecto de ejecución del Nuevo Mestalla. Las obras deberán iniciarse en el plazo máximo de seis meses y finalizarse en el plazo máximo de 30 meses. Sorteada la disputa entre Rocha y Gomar, la sede de Valencia está en el tejado de Lim. La FIFA quiere rescatar a Valencia y tiene de plazo hasta el 31 de julio.