Alarma en A Coruña: colocan más comida envenenada y con clavos para los perros

Los propietarios de perros de la ciudad de A Coruña llevan años sufriendo acoso. Sus animales son objeto de campañas periódicas que tienen un único fin: hacerles daño. Colocar comida envenenada o rellena de alfileres y clavos son los métodos más comunes para intentar herir a las mascotas coruñesas.

La policía detuvo hace años en la localidad de Cambre a una mujer acusada de colocar trampas para los animales, pero la mujer se defendió explicando que se trataba de un ritual. Según publicó el blog de Mascoteros, un brujo africano le dijo a través de un programa de televisión que tenía que colocar ese tipo de trampas para recuperar a un antiguo amor que conoció a los 18 años.

Sin embargo, aquel caso es puntual y la mayoría de la comida envenenada o con alfileres que se encuentra en parques y jardines tiene que ver, simplemente, con las ganas de dañar a los animales. Ahora, un hospital coruñés ha publicado una radiografía en su cuenta de Facebook alertando de la presencia de más comida rellena con alfileres y del peligro que supone para los perros.

Mucho cuidado

El Hospital Veterinario 4 de Octubre explica que "si os fijáis en esta placa veréis claramente dos clavos: estaban en una salchicha que se comió una de nuestras pacientes. Últimamente no dejamos de tener casos de este tipo... y también de envenenamientos. En redes nos alertan día sí, día también, de zonas con veneno o salchichas con alfileres o clavos en casi todas las ciudades gallegas".

Si nuestra mascota come un alimento envenenado o con objetos punzantes hay que ponerse en contacto con el veterinario urgentemente

En caso de que nuestra mascota se coma uno de estos alimentos, hay que proceder de la siguiente manera. En todos los casos, lo primero es ponerse en contacto con un veterinario para explicarle lo sucedido, describiéndole los síntomas que presenta la mascota, tanto si ha sido por un envenenamiento como por haber ingerido carne que pudiera contener alfileres.

Si se trata de objetos punzantes, nunca hay que provocar el vómito, hay que llevarlo urgentemente al veterinario. En caso de envenenamiento, solo hay que forzar el vómito si el veterinario os lo ha aconsejado, pero nunca si han pasado más de dos horas desde la ingesta o si el producto es corrosivo, ya que podría provocar más problemas.