Galicia, contra las adicciones en menores: iguala vapear a fumar y las energéticas al alcohol

La futura ley gallega de protección de la salud del menor ya está en marcha. Es ambiciosa y quiere marcar la pauta para que otros territorios se tomen en serio un problema común a la juventud española: el consumo diario y en grandes cantidades de las llamadas bebidas energéticas. Líquidos azucarados en latas con diseños y colores muy atractivos que son una bomba para un cuerpo en desarrollo. Su consumo está asociado a alteraciones del sueño, ansiedad, arritmias o trastornos neurológicos. Combinarlas con alcohol es una mezcla explosiva y adictiva que enmascara los efectos depresivos. Pero el plan de la Xunta va más allá e incluso prevé sanciones a los ayuntamientos que consientan el botellón y explora regular el uso de móviles a edades tempranas.

En Galicia, vapear será como estar fumando un cigarro. Y vender una bebida energética a un menor, como si de una botella de vodka se tratase. Ambos productos quedarán terminantemente prohibidos en cafeterías y áreas de vending próximas a centros educativos, sanitarios y deportivos, así como en eventos y espectáculos enfocados a este público ni en parques temáticos. Se regulará la venta, la publicidad —que no podrá ubicarse cerca de colegios o institutos— y quedan fuera de los patrocinios de actividades juveniles. La venta de estas bebidas, por ejemplo, tendrá que diferenciarse de los refrescos y para adquirirlas será imprescindible mostrar el DNI. Además, un código QR remitirá a un enlace con información sobre los riesgos de su consumo.

El Consello de la Xunta aprobó este jueves el inicio de la tramitación del proyecto de Ley de Protección de la Salud del Menor y Prevención de Conductas Adictivas. Con y sin sustancias. En el articulado se incluirán especificaciones sobre videojuegos, internet y el uso de móviles en edades muy tempranas entre las adiciones, además de acotar la regulación de vapeadores a menores, alcohol y el cannabis. “Galicia irá a la vanguardia en la prevención de conductas adictivas entre los menores de edad”, manifestó el presidente gallego, Alfonso Rueda, decidido a atajar un consumo que se ha desmadrado.

La ley gallega quiere ir más lejos de lo que inicialmente se planteó en sus orígenes, en 2021, a partir de un acuerdo unánime del Parlamento de Galicia. Y es que las encuestas del Plan Nacional de Drogas del Ministerio de Sanidad (Estudes) alertan de un incremento muy notable del consumo de bebidas del tipo Red Bull, Monster o Burn, que están en la dieta diaria del 40% de los adolescentes desde los 12 años en adelante. Más entre los varones, pero con idénticos riesgos para ambos sexos.

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La futura norma busca "prevenir más que castigar", en palabras del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. No obstante, también recupera para el Gobierno autonómico la potestad de sancionar a los ayuntamientos que consientan el botellón en sus localidades a través de las jefaturas territoriales de Sanidad, aunque inicialmente no eleva las multas económicas aparejadas.

“Lo primero es apartar estos productos, lo segundo es reducir su tolerancia social y el tercer paso, fomentar estilos de vida saludables”, resumió el consejero gallego de Sanidad, que introdujo otros dos elementos novedosos que abordará la futura ley. En primer lugar, pone coto al acceso de menores a los locales de venta de cannabis que abundan en las ciudades, con la prohibición expresa de venta incluso de forma indirecta a través de máquinas expendedoras. Tampoco podrán regalarles artículos relacionados o que promocionen su consumo.

El Ejecutivo gallego también quiere introducir las conductas adictivas sin sustancias, que engloban videojuegos, internet y redes sociales, y plantea regular el uso de móviles entre menores a edades muy tempranas (antes de la ESO). El plan pasa por ofrecer más formación e información a las familias sobre supervisión, tiempos y usos e incorporar pautas al currículo educativo como otra herramienta para combatir el fracaso escolar o problemas en las relaciones interpersonales, además de intervenciones para la detección precoz (de 12 a 14 años) a través de los centros de salud. El texto será publicado en los próximos días en el portal de la Xunta para iniciar la fase de consultas antes de elevarse al Parlamento.