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¿El fin de Jácome? PSOE y PP rompen el hielo para acabar con el polémico alcalde de Ourense
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¿El fin de Jácome? PSOE y PP rompen el hielo para acabar con el polémico alcalde de Ourense

Los acuerdos en la Diputación entre populares y socialistas allanan el camino de una moción de censura que necesita el apoyo del BNG

Foto: Gonzalo Pérez Jácome en las elecciones de febrero. (EFE/Brais Lorenzo)
Gonzalo Pérez Jácome en las elecciones de febrero. (EFE/Brais Lorenzo)

La agitación es casi una tradición en la política municipal de Ourense, muy especialmente desde la llegada en 2019 de uno de los alcaldes más controvertidos de España: Gonzalo Pérez Jácome. Pero su futuro como regidor en minoría del partido Democracia Ourensana (DO) es más incierto que nunca, tras romper el hielo dos antagonistas como PP y PSOE, que han sentado las bases para una moción de censura. Atrás queda el pacto de DO con los populares para gobernar en minoría Ayuntamiento y Diputación, respectivamente. La aritmética ha cambiado en la capital y en la provincia, aunque la llave del cambio está en manos de un cuarto actor político, el BNG, que se resiste a facilitar el relevo en el palacio municipal.

Todo se ha movido en Ourense pero, de momento, todo sigue igual. En la Diputación, ya sin José Manuel Baltar, el popular Luis Menor fue investido gracias a un acuerdo con Democracia Ourensana, pero el esquema de apoyos se alteró en noviembre, cuando el PP pactó un plan de inversiones con el respaldo de los socialistas y sacó adelante los presupuestos gracias a su abstención. Ese día Jácome dejó de ser indispensable en la Diputación y se debilitó un poco más en el Ayuntamiento. El PSOE olisqueó la sangre, pero no ha sido hasta el pasado 28 de mayo, coincidiendo con el primer aniversario de las elecciones municipales, cuando formalizó la invitación a negociar "sin líneas rojas" el cambio en la Alcaldía a través de una moción de censura, rápidamente respaldada por los populares.

Foto: El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. (EC Diseño)

El espíritu de supervivencia de Jácome da para un tratado. El candidato que conquistó la alcaldía como tercera fuerza política y ascendió a primera cuatro años después en un entorno hostil, en medio de la publicación de audios que sugerían el cobro de mordidas y otras prácticas mafiosas, el mismo que superó la dimisión de cuatro de sus concejales cuando gobernaba con siete, ahora se aferra a la baza del BNG. La propuesta del grupo municipal socialista –respaldada por la dirección del PSdeG–, que se justifica en la "bancarrota económica" del Ayuntamiento, necesita del apoyo de al menos un concejal nacionalista, pero tras un primer momento de incertidumbre, el Bloque ha enfriado las expectativas de cambio en la alcaldía.

El escenario de un entendimiento entre socialistas y nacionalistas en Ayuntamiento y Diputación no agrada el Bloque. Primero se mostró ambiguo y después puso el listón muy alto. Su portavoz en el ayuntamiento, Luis Seara, apuntó el pasado martes que cualquier entendimiento para la moción de censura pasa por unas disculpas públicas del PP a los orensanos por haber aupado al regidor de DO tras las elecciones de 2019 y 2023. "Jácome es alcalde porque el PP decidió que fuera alcalde, en el pasado mandato y en el actual. Quien forma parte del problema desde nuestro punto de vista nunca puede ser parte de la solución", expuso Seara, que añadió: "El PP y Jácome son las dos caras de una misma moneda".

Foto: Gonzalo Pérez Jácome en su despacho con el bastón de mando (EFE)

La postura del BNG no es definitiva, pero las condiciones son duras. "En la medida en que el PP pida disculpas a los vecinos y rompa el acuerdo con Jácome, a partir de ahí se abre un nuevo escenario y el BNG lo valorará", declaró el concejal nacionalista. La posición nacionalista es muy distinta de la que mantuvo en el anterior mandato, cuando se puso al frente de un intento de moción de censura que fracasó por la falta de apoyo del PP, cuyo último candidato, Manuel Cabeza, abandonó a los tres meses de las elecciones como reacción al acuerdo de su partido con Democracia Ourensana.

Jácome, de mecha corta, reaccionó en cuestión de minutos al proyecto de moción de censura del PSOE. Primero, a través de su cuenta de X, donde escribió: "Las mociones de censura no se proponen, se firman y se presentan, todo lo demás es fuego de artificio". Y después, a través de un comunicado de Democracia Ourensana, con una propuesta a socialistas y nacionalistas de hacer lo propio en la Diputación para desbancar al PP. DO insta a ambas fuerzas a "buscar una alternativa" al gobierno del popular Luis Menor "a través de una moción de censura". "Estamos abiertos a una reunión cuando PSOE y BNG consideren, antes o inmediatamente después de las elecciones europeas", apunta el comunicado.

Foto: Gonzalo Pérez Jácome y Alejandro Ojea en la noche. (EFE/Alejandro Camba)

La propuesta de Jácome está condenada al fracaso, pero el peculiar alcalde orensano seguirá en su puesto mientras los otros tres partidos representados en la Corporación no sumen sus fuerzas. Sigue abierta así una etapa marcada por polémicas, desplantes en los plenos, sospechas de corrupción e incluso una supuesta agresión al alcalde del editor del principal periódico local, que acabó en comisaría. En medio de ese espectáculo, el Ayuntamiento lleva cuatro años sin presupuestos, como tampoco ha podido aprobar su Plan General de Ordenación Municipal ni la relación de puestos de trabajo municipales.

Para calentar un poco más el ambiente, un juzgado de Ourense acaba de declarar nulo el cese del interventor municipal, Gonzalo Alonso, y ve probado el "acoso" contra él por parte del alcalde. El juez declara que la conducta llevada a cabo por el regidor "es constitutiva de acoso en el trabajo" y ha declarado la nulidad de todas las actuaciones, entre ellas el expediente de cese del funcionario, que recupera su puesto. La decisión concluye que la conducta de Jácome "es constitutiva de un delito de acoso en el trabajo" y condena a indemnizar a Alonso con 30.000 euros, además de a reponerlo "inmediatamente" en su puesto.

La agitación es casi una tradición en la política municipal de Ourense, muy especialmente desde la llegada en 2019 de uno de los alcaldes más controvertidos de España: Gonzalo Pérez Jácome. Pero su futuro como regidor en minoría del partido Democracia Ourensana (DO) es más incierto que nunca, tras romper el hielo dos antagonistas como PP y PSOE, que han sentado las bases para una moción de censura. Atrás queda el pacto de DO con los populares para gobernar en minoría Ayuntamiento y Diputación, respectivamente. La aritmética ha cambiado en la capital y en la provincia, aunque la llave del cambio está en manos de un cuarto actor político, el BNG, que se resiste a facilitar el relevo en el palacio municipal.

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