Es noticia
En busca de voluntarios adoradores para rezar por turnos en un convento: "Que siempre alabe alguien a Dios"
  1. España
  2. Galicia
AL MENOS UNA HORA POR SEMANA

En busca de voluntarios adoradores para rezar por turnos en un convento: "Que siempre alabe alguien a Dios"

La orden de las Esclavas quiere echar el cierre a su convento gallego tras 60 años. La Diócesis Mondoñedo-Ferrol organiza equipos de rezos para mantener la vigilia en la capilla. Necesitan 63 voluntarios por semana

Foto: Convento de clausura de las Esclavas Adoratrices de Ferrol. L.B
Convento de clausura de las Esclavas Adoratrices de Ferrol. L.B

"Buscamos voluntarios adoradores que de forma permanente se comprometan, al menos una hora semanal, para que todos los días pueda haber siempre alguna persona rezando y alabando a Dios. ¿Estás dispuesto?". Es el tríptico que ha lanzado el Obispado de Mondoñedo-Ferrol para reunir un grupo de adoración eucarística que cubra el hueco de turnos y rezos que van a dejar en su capilla las últimas monjas de clausura de la ciudad. Han reclutado a 44 voluntarios, pero todavía les quedan algunos huecos por rellenar en las horas del mediodía.

Las monjas pertenecen a la congregación de las Esclavas del Santísimo Sacramento y practican la clausura constitucional, no papal. Es decir, regida por su propia orden. Estaba previsto que, en pocas semanas, echasen el cierre a su convento en Ferrol (A Coruña) después de 60 años de oración y arraigo en la ciudad naval "por falta de vocaciones", lamentan ellas mismas. Tienen por delante dos retos: una mudanza siempre complicada para las 8 religiosas que lo habitan a otros conventos de la misma orden y encontrar voluntarios seglares para mantener los turnos de rezos de 24 horas los 365 días del año que venían manteniendo en su pequeña capilla desde 1958.

El nombre completo es el Convento de las Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada. El Confidencial se ha asomado a sus muros, en el Campo de San Roque, antiguo protector contra la peste y las enfermedades, donde estas ocho mujeres rotan para orar día y noche año tras año. El edificio es un templo de piedra en tres alturas y planta cuadrada organizado en torno a la capilla central. Salvo por las ventanas enrejadas, tiene más aspecto de parroquia que de convento. Sus moradoras rinden culto perenne al Santísimo Sacramento y permiten el acceso de los fieles para acompañarlas en el rezo en las bancadas traseras separadas por una reja, siempre de espaldas.

A diario se reza el rosario y el angelus y la capilla está abierta desde las 8.30 horas hasta las 20 horas, con un parón a mediodía. Incluso el torno tiene su horario de atención al público. Las monjas de clausura comparten acera con un colegio concertado religioso -Jesús Maestro- y su convento está frente al Parador de Turismo, en la ruta del Camino Inglés que sube desde el puerto ferrolano hacia Compostela.

placeholder Monjas adoratrices de clausura en el convento de Ferrol. (L.B.)
Monjas adoratrices de clausura en el convento de Ferrol. (L.B.)

Las religiosas visten completamente de blanco, apenas se atisba su rostro empequeñecido entre el hábito y el velo. Seis de ellas son españolas de avanzada edad, junto a otras dos mujeres más jóvenes de Guatemala y Kenia. Sus nombres: Sor Felisa, Sor Mariela o Sor Basilia. Margarita tiene 40 años y es la más joven de la congregación. Lleva más de cinco años en Ferrol y está apenada por el cierre. Desconoce la fecha y su próximo destino. "Es la falta de vocaciones. ¡Qué le vamos a hacer!", se lamenta. Se ocupa de contestar al teléfono mientras sus compañeras rezan en la capilla. A las 13:00 horas, se reúnen para comer y retoman sus labores, rutinas y oraciones hasta la noche y vuelta a empezar. "Somos felices", subraya. Su lema: "Que no esté nunca solo el Señor".

No tienen televisión, ni radio, pero manejan un programa de ordenador para ejecutar sus bordados y confeccionan, a mano y por encargo, prendas de la indumentaria eclesiástica como casullas, albas, mantos o manteles para ceremonias y para vestir a los santos y santas que procesionan en Pascua. Son muchas las personas desfavorecidas que llaman a su torno buscando un bocadillo que nunca les niegan y más de una novia les ha llevado huevos confundiéndolas con las monjas clarisas, para implorar que no lloviese el día de su boda. Las alternativas al realojo de las 8 religiosas del convento pasan por Ourense, Andalucía, Girona o Salamanca, si bien la misma orden tiene casas de clausura en Puerto Rico, Perú o Guatemala.

Foto: Paco, el amigo de las monjas, frente al convento. (A. F.)
TE PUEDE INTERESAR
Dentro del convento de clausura que no encuentra monjas júnior: "Marchan a Jerusalén"
Andrea Farnós. Santiago de Compostela Gráficos: Ana Somavilla

El convento es propiedad de la Diócesis de Ferrol-Mondoñedo, que ha manifestado a El Confidencial su intención "de mantener abierta la capilla de las esclavas". No obstante, reconocen que será complicado mantener el culto las 24 horas. La intención es hacerlo durante 9 horas diarias, de 10 a siete de la tarde, para que "siempre haya alguien junto al Santísimo en la capilla de las Madres Esclavas". Necesitan 9 personas al día y 63 por semana.

A esta iniciativa para formar un grupo de "adoración permanente" la han llamado "Amigos del Señor” y lo explican en un tríptico donde regulan la protección de datos, la cesión de imágenes y piden al voluntario que selecciones la franja horaria que mejor le encaje para el rezo de lunes a domingo con el compromiso de acudir "al menos una hora a la semana".

"La orden todavía no ha comunicado al Obispado la fecha exacta en la que van a cerrar, pero queremos hacer una despedida y mantener su legado", exponen desde la diócesis ferrolana, que han preparado la ficha que deben cubrir los fieles interesados del equipo de oración-adoración y entregarla en una de las tres parroquias más próximas: Socorro, Carmen, San Julián o bien en el propio convento a través del torno. Necesitan otros 10 voluntarios oradores para cubrir las franjas del mediodía de lunes a sábado entre las 14 horas y las 17 horas, explican en su web.

7.906 monjas en 712 conventos

¿Cuántos conventos de clausura hay en España? 712. Incluso cuentan con una web como ventana a la vida contemplativa para hacer el inventario de conventos y tienda online -en siete idiomas- para dar a conocer sus productos artesanos, que van de los dulces a la bodega monacal, pasando jabones naturales, peleles y patucos en la sección bebé y canastilla.

Hoy por hoy, el más mediático -por méritos propios- es el de las monjas clarisas de Belorado (Burgos) que le han declarado la guerra al Vaticano con un autoproclamado cisma para seguir las proclamas de un falso obispo y con una fallida (y millonaria) operación inmobiliaria por medio como ingredientes de esta novela retransmitida en Instagram por las propias religiosas/reposteras.

Foto: El portavoz de las monjas clarisas de Belorado, José Ceacero, este pasado 15 de mayo. (EFE/ Santi Otero)

Cisma aparte, las almas que se han entregado a la vida contemplativa en España son muchas más: 7.906 monjas y monjes de clausura repartidos entre 712 monasterios. La tercera parte de la clausura del mundo tiene lugar aquí y también somos los primeros en número de monasterios. Son datos del informe La Iglesia en números, de la Conferencia Episcopal Española del 2022, que también suma 407.00 laicos asociados en torno a 80 movimientos próximos.

En Galicia, los religiosos son 1.484 y los 18 conventos de clausura: A Coruña (7), Pontevedra (6), Lugo (4) y Ourense (1). Santiago es, por descontado, el epicentro que más concentra. En la capital gallega -y una de las tres mecas de la peregrinación cristiana junto a Roma y Jerusalén- se cuentan cinco conventos de clausura: San Paio de Antealtares. Santa Clara, Santa María de Belvís, el Carmen de Arriba y el de las madres Mercedarias, que hunden sus raíces en la Edad Media.

Faltan vocaciones para la vida contemplativa, pero suma -y sigue- la de peregrinos. Hace dos días, Compostela recibió a la número 100.000 del 2024: una mujer peruana que reside en Florida, inspirada por la película The Way". Nunca antes se había alcanzado esta cifra en tan pocos meses.

"Buscamos voluntarios adoradores que de forma permanente se comprometan, al menos una hora semanal, para que todos los días pueda haber siempre alguna persona rezando y alabando a Dios. ¿Estás dispuesto?". Es el tríptico que ha lanzado el Obispado de Mondoñedo-Ferrol para reunir un grupo de adoración eucarística que cubra el hueco de turnos y rezos que van a dejar en su capilla las últimas monjas de clausura de la ciudad. Han reclutado a 44 voluntarios, pero todavía les quedan algunos huecos por rellenar en las horas del mediodía.

Noticias de Galicia Religión Conferencia Episcopal
El redactor recomienda