Viajar a otra isla para hacer la compra o echar gasolina; la dura y surrealista rutina de muchos canarios

La realidad de Canarias es tan peculiar como compleja. Mientras que en otros lugares de la geografía española la variedad de supermercados teje un mercado libre y competente, en las Islas, sobre todo en las no capitalinas, la escasez de grandes superficies provoca que los precios de los alimentos oscilen hasta un 60%. En Tenerife, un pack de yogures cuesta un euro, en La Gomera, alcanza los 1,80 euros. En el caso del plátano, se paga 80 céntimos más por kilogramo en Fuerteventura que en Gran Canaria y un kilo de pollo tiene casi 4 euros más de diferencia.

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad más cara del país para realizar la compra. Por otro lado, uno realizado por Fintonic, App de gestión financiera, señala que el coste de la cesta en las islas es más del doble que la media nacional. Son 1.360 euros al año de media, un 8,4% más que en 2022, la segunda tasa más alta de España. Las cifras aumentan en las islas no capitalinas por gastos de combustible y transporte, aunque esté bonificado.

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Llenar el tanque de gasolina supone en Tenerife o Gran Canaria 1,04 euros el litro, mientras que en La Gomera, El Hierro o La Palma llega a 1,80 euros o incluso los 2 euros. Eso ha obligado a que los residentes en estas islas viajen a las otras para ahorrar algo de dinero y poder llenar el carro de la compra o el depósito del coche a precios más baratos.

Juan Herrera es vecino de Valle Gran Rey, La Gomera, y afirma que le compensa. "Tengo que hacer una hora de trayecto en coche para llegar al muelle y coger el barco 50 minutos, después suelo ir al Sur de Tenerife, comprar en varios supermercados, comer algo para hacer tiempo, repostar en una gasolinera cercana al puerto y regresar", comenta. En su casa son 4 miembros y "hay que hacer cálculos para llegar a final de mes y, aunque compre un pasaje, el ahorro al final son de 400 euros en la compra y hay veces que nos privamos de algunos alimentos, no tan necesarios, hasta que no viajamos a comprar".

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"Los pañales los traía casi a granel"

Verónica Acosta vive una situación similar en El Hierro. "Es duro tener que ir a otra isla porque, muchas veces, algo tan básico como la leche, cereales o yogures están a precio de oro y tenemos que privarnos de otros productos para poder comprarlos", asegura. Es madre de un niño de 8 años y añade que "cuando era más pequeño, los pañales los compraba en Tenerife y los traía casi a granel porque era tanta la diferencia que, o hacía eso, o me arruinaba".

La Palma es la isla de la provincia tinerfeña que más cambios, en este sentido, ha experimentado en los últimos años con la apertura de grandes superficies y supermercados más competentes, pero Yurena Pérez se acuerda de ir a Tenerife "para hacer la compra para mi familia entera, padres y hermanos también". "El furgón no daba más y, en una de las veces, se nos escapó el barco por culpa de un accidente en la autopista y tuvimos que buscar un sitio donde poder guardar la carne, el pescado y los yogures. Al final, en un bar nos ayudaron. Esta es una odisea de las mil anécdotas que tenemos", rememora.

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En Fuerteventura se repite la historia pero yendo a Gran Canaria. Aythami Ramírez lo sabe bien. "Vivo en una isla turística donde cada vez está habiendo más competencia y, por suerte, sabemos dónde ir para conseguir las cosas más baratas, pero no es normal que comprar carne para una familia de 3 personas me suponga casi 10 euros más de diferencia", señala. En su caso, va con neveras de playa en su coche y las llena de hielo "para que los alimentos de frío se mantengan e intentar romper lo menor posible la cadena".

"Ir a Tenerife era como ir a Nueva York"

Daniel Mendoza vivió hasta los 18 años en La Gomera y ve normal ir y volver a Tenerife para hacer la compra. "Recuerdo de pequeño una historia curiosa. Me encantaban unos dulces de crema pastelera y chocolate, de una marca conocida en las Islas, y nunca llegaron allá. Ir con mis padres a Tenerife era sinónimo de parar obligatoriamente en la primera gasolinera que hay al salir del muelle y comprar 3 o 4, era como quitarme un síndrome de abstinencia", menciona con nostalgia.

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Y es que, en este caso, no solo eran estos productos de bollería. "Era viajar a Nueva York porque, para mí, suponía tener lo que veías en la tele que en tu supermercado no estaba… pero si hablamos de sitios como McDonalds o alguna pizzería ya eran lo más", sonríe. "Aun a día de hoy hay quien lleva bolsas de nuggets o hamburguesas para La Gomera, los helados ya son más complicados, pero es más habitual de lo que parece. Esto lo contamos fuera y se ríen de nosotros, pero hay que vivirlo para saber que, de broma, poco", concluye.

Coalición Canaria (CC) incluyó dentro del acuerdo firmado con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez "actualizar los costes en el transporte de mercancías para que los canarios y las canarias no se vean obligados a pagar la cesta de la compra más cara de todo el Estado". Los nacionalistas aseguran que "los precios son los más caros de España porque el coste del transporte influye directamente".

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Argumentan que estos se han multiplicado entre un 300 y un 500% afectando, directamente, al precio que pagan los canarios y canarias por los productos de consumo, que llegan en su mayor parte por barco y avión, y a un coste mayor a las islas no capitalinas.

Por este motivo, el Gobierno de Canarias ha anunciado este martes que la entrada en vigor de la bonificación de 20 céntimos por litro al combustible en las islas verdes (La Palma, La Gomera y El Hierro) será efectiva a partir del 1 de abril y durará hasta el 31 de diciembre de 2024 aunque no se descarta la prórroga. Lanzarote y Fuerteventura solicitan poder acogerse a esta medida.