El PSOE de Madrid prohíbe a sus diputados la compatibilidad de cargos y empleos

Los socialistas madrileños necesitan centrar todos sus esfuerzos en recuperarse del golpe de las elecciones del 4 de mayo y en afilar su oposición a Isabel Díaz Ayuso. Tras verse relegados a tercera fuerza en la Asamblea de Madrid por primera vez en su historia, el PSOE ha acordado que todos aquellos que quieran coger el acta de diputados deben cumplir con el requisito de hacerlo en régimen de exclusividad, sin compaginar esta labor con otro cargo ni con otra actividad extraparlamentaria. Dos representantes electos ya han decidido dar un paso a un lado por esta condición, mientras que otros dos han optado por dejar su trabajo y una quinta persona está aún debatiendo qué hacer. Esta última es Mónica Carazo, elegida por Ferraz como jefa de campaña de Ángel Gabilondo y que es a su vez vicealcaldesa de Rivas Vaciamadrid.

En total, la medida afecta al 21% del total de diputados que salieron de las urnas el pasado 4-M, en total, 24. Son 13 menos respecto a las elecciones de 2019. Fuentes de la gestora del PSOE-M impuesta tras la debacle, y tras la dimisión de José Manuel Franco, explican que necesitan cada recurso del que gozan y que para ello tienen que establecer la exclusividad como norma, ya que entienden que en la situación en la que están no pueden permitirse otra cosa y todos los implicados deben estar centrados únicamente en esa función.

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"Tenemos 24 diputados. Es que no nos queda otra. No se puede estar a medias ahora. O se está o no se está", resume una fuente socialista, que augura meses difíciles entre sus filas en pleno proceso de reconstrucción tras la salida forzada de Ángel Gabilondo como portavoz y sin primarias hasta final de año.

La gestora se encuentra en lo que han bautizado como "periodo de escucha", con sucesivas reuniones con los secretarios generales de la federación y con el propio grupo parlamentario para fijar las líneas de actuación más inmediatas y tomar decisiones sobre quién lidera el grupo. Ha sido en el seno de estas reuniones donde han acordado fijar la exclusividad como condición.

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Tras una primera toma de contacto el 17 de mayo, e iniciar una ronda individualizada con los representantes electos, este lunes volvieron a citarse gestora y grupo parlamentario. Tras el encuentro, se comunicó que Juan José Moreno (número 18) y Eduardo Fernández (24) no recogerán el acta. Fuentes del ente provisional relatan que fue por estos motivos y que decidieron dejar correr la lista y quedarse con su ocupación previa. El primero regresa a la Universidad Politécnica, donde es catedrático, y el segundo, a su cargo dentro del Ministerio de Industria y Turismo. Su salida implica la llegada a la bancada de los números 26 y 27 de la lista, Santiago Rivero y Marta Bernardo.

El caso de Carazo

Quien no ha renunciado por el momento a estar en la Asamblea es Carazo, considerada una de las figuras de mayor proyección en la federación madrileña. Fue lanzada como jefa de campaña de Gabilondo en la controvertida y poco exitosa contienda del 4-M e impuesta por Ferraz como número seis en la lista, por detrás de otros 'fichajes' de Pedro Sánchez como Hana Jalloul e Irene Lozano. Además de esto, ejerce de número dos en el Ejecutivo de coalición que mantienen con IU-Más Madrid en Rivas.

Fuentes socialistas de la federación explican que su decisión no es fácil ni para ella ni para el partido. Consideran que su cargo de vicealcaldesa en Rivas la pone en una posición muy favorable para intentar disputar la alcaldía en 2023 en una plaza tradicionalmente de izquierdas, por lo que dejarla podría debilitarles para las municipales de dentro de dos años. "Cambiar allí de liderazgo ahora... Es complejo", sostienen estas fuentes. Otras fuentes indican que Carazo ha transmitido su intención de compatibilizar los dos cargos, una actitud que ha provocado estupor entre algunos socialistas porque no entienden que en el momento actual se plantee siquiera una cuestión así.

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El caso de la número seis, cinco tras la renuncia de Gabilondo, es distinto a los otros cuatro, ya que en su caso se ve afectada por el régimen de incompatibilidades del reglamento interno socialista, que recoge que solamente se podrá ejercer un cargo representativo y no los dos que pretende Carazo. Se contempla, eso sí, que pueda haber excepciones en casos concretos y con la necesidad de un aval específico por parte de la dirección regional, lo que algunos socialistas llaman con sorna "una carta papal". Esta misiva no va a llegar.

Fuentes de la gestora señalan que se trata de una decisión que deberá tomar la propia Carazo antes de recoger el acta, pero descartan la opción de mantener ambos puestos. "O una u otra, pero las dos no van a ser", advierten estas fuentes. Este medio ha intentado recabar la versión de la exjefa de campaña, pero no ha recibido respuesta.

Los otros dos diputados que se han visto obligados a tomar una decisión al respecto son Gonzalo Pastor (16) y José Luis García (14). El primero ostenta un cargo en Renfe y ha trasladado al PSOE-M que dejará su puesto por el momento para dedicarse por completo a la representación en la Asamblea de Madrid, de acuerdo a las fuentes de la gestora consultadas. García, por su parte, es gerente de la Empresa de Servicios Municipales de Arganda, consistorio en el que gobierna el socialista Guillermo Hita, y también cesará en este puesto, según confirman estas fuentes. Ambos recogerán su acta.

Los integrantes del ente provisional prevén decidir esta misma semana los nombres que poblarán la dirección del grupo parlamentario, la portavocía y sus adjuntos, después de haberse reunido con todos los diputados, una ronda que terminarán este mismo miércoles. Pese a que en un principio se había extendido la idea de optar por un perfil de segunda línea para hacer la oposición a Díaz Ayuso hasta que se elija un nuevo secretario general a finales de año, las fuentes consultadas entienden que esta idea ya no se contempla y que entre sus filas se apuesta por ir con todo desde el primer momento.

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Aquí, todas las miras apuntan a Jalloul, exsecretaria de Estado de Migraciones y que fue anunciada como número dos de Gabilondo para dar un mayor dinamismo a la candidatura. Fuentes socialistas creen que seguir el orden de la lista sería lo óptimo y lo más recomendable para una gestora provisional, y ante la previsión de que la futura dirección pueda cambiar la portavocía si lo considera oportuno. Si se sigue esa lógica, los adjuntos serían Juan Lobato, exalcalde de Soto del Real y cuarto en la lista, e Irene Lozano, expresidenta del Centro Superior de Deportes (CSD) y seleccionada también por Ferraz.

Quedaría fuera de la terna Pilar Llop, que será la senadora por designación autonómica para mantener la presidencia del Senado. Algunas fuentes socialistas no descartan que se incluya en ese tridente un tercer nombre con mayor experiencia parlamentaria en la Asamblea, aunque es algo que ha perdido fuerza en los últimos días. En este caso, el criterio podría llevar a escoger a José Cepeda, que apuntaba a convertirse en el portavoz parlamentario si Gabilondo hubiese terminado saliendo para ser defensor del pueblo, como se esperaba antes de que Díaz Ayuso adelantara las elecciones.