Vox da un giro y accede a negociar con Almeida tras su guiño a los carmenistas

El acercamiento de José Luis Martínez-Almeida a los ediles carmenistas ha tenido un efecto inmediato y Vox, al menos, ha accedido a negociar los presupuestos municipales. Después de semanas instalado en el no, Javier Ortega Smith ultima una cita con el alcalde de la capital para el próximo jueves, fecha en la que vence el plazo para presentar las enmiendas tras la prórroga del Ayuntamiento. El encuentro, que no es garantía de nada, coincide con la estrategia del Gobierno de PP y Ciudadanos de tender la mano a otras opciones en el Palacio de Cibeles, con una crítica feroz de la vicealcaldesa Begoña Villacís a la formación.

El Consistorio anunció este mismo martes que alargaba el plazo para las enmiendas 48 horas más, del martes al jueves, con las 14 horas como límite. El movimiento se reconoció como un gesto para ganar tiempo y negociar con los cuatro concejales del Grupo Mixto que rompieron con Más Madrid y que ya preparaban un escrito a la totalidad de las cuentas para 2022. "Vistas las posturas de los grupos de la oposición, el Gobierno municipal quiere agotar todas las posibilidades para aprobar un presupuesto fundamental para la recuperación económica y la cohesión social de la ciudad de Madrid", señalaron fuentes municipales.

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Las conversaciones tendrán ahora al interlocutor que deseaba Almeida, a quien calificó como su "socio preferente" pese a sus desplantes. Al menos tendrá la opción de hablar con ellos, habida cuenta de que Ortega Smith ni siquiera había aceptado sentarse a negociar, enrocado en cuestiones como la derogación de Madrid Central, que es inviable. Aunque el Gobierno de PP y Ciudadanos ha reiterado en las últimas semanas su predisposición a recibir a todos los grupos municipales, la posición de Vox les había cabreado notablemente y ya se daba por perdido.

El último ejemplo fueron las declaraciones de Villacís de este martes, que presagiaban que los carmenistas eran casi la última bala para sacar adelante los presupuestos del próximo ejercicio, claves para la recuperación. "¿Qué pasaría en España si en España dependiéramos de un partido inestable, volátil y oportunista como es Vox?", preguntó la líder de Ciudadanos en Madrid, que reivindicó el papel de su formación en Andalucía o en la Comunidad de Madrid en tiempos de Ignacio Aguado.

Primera reunión

Pero Ortega Smith ha dado un giro inesperado y, a falta de cerrar el horario, fuentes del grupo municipal confirman a El Confidencial que el jueves habrá un acercamiento salvo cambio de última hora. Las posturas siguen alejadas, pero el cambio de parecer es un avance. La relación del alcalde de la capital con el también secretario general de Vox se ha desgastado notablemente en los últimos meses, en claro contraste con la sintonía que sí demuestran Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio. Las discusiones en Cibeles, de hecho, son un fiel reflejo de la crisis que atraviesan PP y Vox, cada vez más alejados e inmersos en un pulso electoral a cara de perro para liderar la derecha y el centroderecha.

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En caso de que nada fructifique, el Gobierno municipal aún tendrá la bala de los carmenistas. Su papel decisivo no es una novedad y el voto de estos concejales ya fue clave para sacar adelante la Ordenanza de Movilidad. El Ayuntamiento, además, indicó el martes que también se sentará a negociar con el PSOE y Más Madrid, aunque las opciones de un pacto con ambas formaciones son francamente remotas. Los socialistas, no obstante, ya han anunciado que no presentarán una enmienda a la totalidad "por responsabilidad". La línea roja para PP y Ciudadanos será la bajada de impuestos anunciada.