Así será la nueva Puerta del Sol: sin 'ballena', mucho vidrio y cien por cien peatonal

La nueva Puerta del Sol no sólo no tendrá 'La ballena', como se conoce popularmente al pabellón de acceso al servicio de Cercanías y como ya confirmó el Ayuntamiento. La remodelación de la plaza también supondrá la reordenación de las fuentes, con un guiño al cielo de Madrid, la agrupación de los quioscos, que contarán con un diseño nuevo, y el cambio de posición de las estatuas del Oso y el Madroño y la Mariblanca. Todo el espacio será peatonal, al igual que las calles que desembocan en el kilómetro cero. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado esta mañana el proyecto de reforma. Las obras, con un presupuesto de 10,7 millones, comenzarán en marzo y tendrán un plazo de ejecución de 12 meses.

La reforma busca "recuperar el vacío central" de la plaza "sin añadir elementos sustancialmente nuevos que lo desvirtúen" y eliminando "aquellos que contribuyen a su degradación", según ha explicado el consistorio en una nota. Así, el cambio más evidente es la eliminación de la infraestructura de acceso a la estación de Cercanías. 'La ballena' se despide de Madrid 13 años después de su construcción y tras una inversión que entonces alcanzó los 570 millones, estación incluida. En su lugar, se levantará una estructura de vidrio con forma oval, que "contribuirá a liberar la plaza, en lo posible, de uno de los obstáculos que impedían una visión total del espacio".

El objetivo principal de la remodelación es ordenar los diversos elementos que acoge la plaza y distribuirlos de forma armónica. De esta forma, "se generará un espacio central diáfano". El lado norte, el que da a las calles de Preciados, Carmen y Montera, estará bordeado por una línea de bancos, donde se integrarán además las escaleras de acceso al metro. En sus dos extremos se instalarán las estatuas de la Mariblanca (Arenal) y la del Oso y el Madroño (Alcalá).

En los dos extremos del eje oeste-este, el que va de la calle Mayor y Arenal, a Alcalá y la Carrera de San Jerónimo, se agruparán los quioscos en unos "nuevos pabellones de vidrio con forma de racimo". Además, una gran fuente con forma ovalada sustituirá a las dos actuales y acogerá en su interior la estatua ecuestre de Carlos III. Un itinerario ciclista conectará el carril bici de la calle Mayor con el de la Carrera de San Jerónimo y aunque los ascensores con los que cuenta la plaza mantendrá su ubicación actual, cambiarán su diseño con una estructura de vidrio similar al acceso de Cercanías.

Homenaje al cielo de Madrid

La nueva Puerta del Sol rendirá homenaje además a uno de los elementos más icónicos de la ciudad, su cielo. Así, "en el interior de la fuente, se colocarán una serie de puntos de luz irregulares que simularán las estrellas. Además, en el centro de la plaza, el pavimento simulará los rayos del sol mediante insertos de latón. En cuanto a la placa que señala el kilómetro cero de las carreteras nacionales, se verá realzada alrededor por una serie de losas que formarán una gran rosa de los vientos", explica el Ayuntamiento.

El proyecto también incluye un sistema de bolardos retráctiles para el control de acceso de gente a la plaza. La Policía no tendrá que volver a usar elementos de hormigón para regular el flujo de personas. Asimismo, se renovará por completo el alumbrado, "recuperando la luminaria que tuvo la plaza en la primera mitad del siglo XX", aunque adaptada a los criterios actuales de sostenibilidad y eficiencia energética.