Más casas, menos árboles: vecinos contra la nueva urbanización de Las Rozas

A Ecologistas en Acción le saltaron todas las alarmas cuando en pleno agosto comenzaron las obras para la construcción de una nueva urbanización en Las Rozas. En este caso, no era la primera vez que sucedía: hacía meses que el Ayuntamiento les había negado la documentación del proyecto por no estar finalizado, tampoco les habían respondido por la vía adecuada y, cuando repitieron su demanda al Consistorio el pasado junio, éste nunca se pronunció al respecto. Donde había 54 encinas, ahora hay 17 menos.

Se trata de un solar urbano ubicado en la calle Rosa de Lima, 9, y cuya parcela fue modificada, aseguran desde la organización ecologista, reduciendo espacio a la zona verde, como también denuncian los vecinos. Por el contrario, desde el Ayuntamiento aseguran que en esta zona de la finca no se están llevando a cabo acciones y defienden que la obra se realiza con todas las autorizaciones y permisos pertinentes.

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La primera información que llegó a Ecologistas en Acción fue a través de un vecino, quien les alertó de la previsible tala de las 17 encinas. “Acudimos a la documentación urbanística y vimos que era una parcela urbana calificada como zona residencial, es decir, que se pueden construir viviendas”, dice María Ángeles Nieto, coordinadora del colectivo en la Comunidad de Madrid. Sabían que nada se podía hacer por salvar esas encinas, pero sí podrían comprobar que las obras no afectaran a la zona verde, también ubicada en la parcela.

Solicitaron por primera vez el expediente de construcción el 23 de septiembre de 2021. “En lugar de respondernos por vía telemática, que es lo adecuado, nos envió un correo electrónico un empleado público del departamento de urbanismo, diciendo que no nos podía dar la documentación porque no estaba finalizada. Todo ciudadano tiene derecho a acceder a la documentación urbana existente, y es de risa que nos manden al Colegio de Arquitectos para conseguirla o al promotor, que no tenemos por qué saber quién es”, se queja la portavoz de Ecologistas en Acción. Por su parte, el Ayuntamiento asegura que “el correo electrónico se usa para dar más celeridad a ciertas respuestas y es válido”.

Cambio en la zonificación

Volvieron a reiterar la solicitud: “Cuando miro la información urbanística de nuevo, mi sorpresa es que ha cambiado. La zona residencial se ha expandido en detrimento de la zona verde”, añade Nieto. Esta reclamación, registrada el 16 de junio de 2022, nunca ha obtenido respuesta por parte del Ayuntamiento. Es el propio Consistorio el que remarca que “la segunda solicitud vuelve a llegar antes de que finalice la tramitación del expediente el pasado 22 de julio”.

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Así llegó agosto, el mes en el que entraron las máquinas y talaron las 17 encinas. Según esta integrante de Ecologistas en Acción, “esa acción no es irregular como tal, desgraciadamente se puede acabar con el arbolado para construir en una parcela urbana”.

En cambio, sí sería irregular haber modificado la zonificación. “Podría haber sido un error subsanado al ponerlo nosotros de manifiesto en nuestro primer escrito, pero para eso tendría que haberse publicado previamente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, algo que no ha sucedido”, alega Nieto. Si esto fuera cierto, la integrante de Ecologistas en Acción advierte de que sería una acción con responsabilidad penal por un posible delito contra la ordenación del territorio y prevaricación urbanística.

Las fuentes municipales consultadas afirman que “la solicitud inicial era de tala de 22 ejemplares, pero los técnicos de medioambiente hicieron modificar el proyecto para reducir a 17 este número”. Dicha tala se efectuó el 17 de agosto en presencia del técnico municipal y un agente de la Patrulla Ambiental de la Policía Local, ajustándose a las prescripciones y condicionantes de la Licencia concedida, informan.

Quejas del vecindario

En lo que respecta a la reordenación del territorio, desde el Consistorio inciden que la parcela, tal y como figura en la actualidad, se ajusta al Plan General Vigente y que no se ha producido ningún cambio en este sentido. “Es posible que algún plano antiguo no contemple un vial del municipio, construido hace más de 40 años, que recorta un poco la parcela, apuntan.

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Una de las vecinas en la zona que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias de otros vecinos que según dice “no aceptan ningún pensamiento crítico acerca de nada”, considera que se está produciendo un “expolio a la zona que ahonda en la deforestación, y más ahora que estamos necesitados de zonas de sombra y teníamos un bosque autóctono que duraría décadas”.

Iván Chicote es otro de los vecinos afectados. Él fue quien avisó a Ecologistas en Acción en un primer momento. Ahora, que ya han empezado las obras, el asunto ha ido a más: “Han arrasado una parte de la zona verde, y cuando se han dado cuenta han puesto una valla para separar las dos zonas”. A ello se suman diferentes desperfectos, como la rotura de muros en algunas viviendas colindantes a la obra, siempre según su denuncia.

La potestad de los dueños

Ante la acusación de que las máquinas han traspasado la zona residencial, el Ayuntamiento confirma que lo comprobarán. Aun así, los técnicos recuerdan que, “al ser una parcela privada en su totalidad, incluida la zona verde, son los dueños de esta los que deben autorizar o no este uso, en el caso de haberse producido”.

Rodrigo Irurzun es portavoz de Ecologistas en Acción en Majadahonda, la ciudad más cercana donde la organización tiene un grupo propio. Así explica lo que sucede: “Los municipios del área metropolitana de Madrid han incrementado mucho su población en las últimas décadas, lo que significa recalificación de terrenos para urbanizarlos y la consecuente tala de árboles y movimiento de tierras”. Él es el que recalca que la tala de un árbol protegido conlleva una compensación de un árbol por cada año de vida del ejemplar talado, tal y como marca la Ley de Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid.

Dinero para nuevos árboles

“Así se ha exigido en este caso. La promotora de una Licencia de Obra está obligada a depositar un aval, de forma previa a la concesión de la Licencia, que garantice la correcta ejecución de la compensación por los daños que pudieran producirse en el arbolado. Se trata de una garantía que se devuelve una vez realizada la compensación por pérdida de arbolado”, explican fuentes municipales de Las Rozas. De esta forma, la empresa promotora ha depositado un aval de 18.746 euros.

Gustavo Rico, concejal de Urbanismo, señala que “en este caso, como en todos los que se tramitan desde el Ayuntamiento, no se ha otorgado ninguna licencia sin obtener todos los informes positivos a cargo de los técnicos municipales responsables”. Y así concluye: “Hay que recordar que esta actuación se realiza en una parcela privada, que incluye zonas verdes, por lo que sus dueños tienen el derecho de presentar y ejecutar este proyecto, siempre y cuando se ajuste a la legalidad vigente. Y ese es el trabajo de los técnicos: garantizar que se cumple escrupulosamente con la normativa antes de conceder cualquier licencia”.