Almeida alimenta su pugna con Vox e irrumpe como el líder de las políticas verdes del PP

José Luis Martínez-Almeida ha irrumpido este año como el líder de las políticas verdes del PP. El alcalde de Madrid ha comenzado el 2023 con una sucesión de declaraciones y anuncios en materia medioambiental, lo que le sitúa a la vanguardia de este discurso en su partido y le distancia aún más de Vox a cinco meses de las elecciones del 28 de mayo. El dirigente popular alimenta así su duelo particular con Javier Ortega Smith, su socio natural, y apura sus posibilidades de crecer hacia su izquierda. Aunque las encuestas prevén que tendrán que ponerse de acuerdo, la guerra entre ambos es total.

El alcalde de la capital estrenó el año electoral con una explicación de los datos de contaminación en la ciudad durante 2022, los primeros que cumplen con la directiva europea desde que existen registros. El Área de Medio Ambiente y Movilidad anunció apenas unas horas después el lanzamiento de una campaña informativa sobre este extremo, con publicidad en marquesinas y mupis a pie de calle, grandes centros comerciales y medios de comunicación. Esta semana, para apuntalar su nuevo discurso, Almeida hizo balance del impacto de las medidas medioambientales de Madrid 360 y 24 horas después presentó el proyecto Calle 30 Natura, que consiste en instalar jardines verticales en los muros de hormigón de la M-30 para reducir la polución y mejorar la imagen de la vía. Una agenda cien por cien verde en solo diez días que da una pista de cuál será el camino a seguir antes de la cita con las urnas.

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El mensaje que lanzan desde Cibeles es que han arrebatado a la izquierda una de sus principales banderas. Algunas de las medidas implantadas esta legislatura, como la zona de bajas emisiones en la Plaza Elíptica, siguen la senda marcada por Manuela Carmena entre 2015 y 2019 y no habrá reversión en ningún caso, por mucho que en la última campaña anunciaran el final de Madrid Central y tuvieran un discurso antagónico. Con Ciudadanos al borde de la desaparición en la capital según las encuestas, el PP ha encontrado un resquicio para explotar al máximo el perfil transversal de José Luis Martínez-Almeida y atraer en mayo al votante más centrado.

Esa es la estrategia del Partido Popular a nivel nacional y también en Madrid, con Juanma Moreno y su mayoría absoluta como ejemplo. De hecho, como informó El Confidencial, el presidente andaluz también ha labrado una cuidada imagen ecologista, representada en su visita a la Cumbre del Clima que se celebró a finales del año pasado en Egipto.

Almeida, que aspira a crecer hacia el centro para lograr la mayoría absoluta, presume de haber arrebatado una de las banderas de la izquierda

El objetivo de José Luis Martínez-Almeida, tal y como ha repetido en público, es convencer a los electores de Ciudadanos y a los desencantados con la izquierda para lograr una mayoría suficiente que saque a Vox de cualquier ecuación. La máxima tras el fiasco de los presupuestos es evitar una nueva negociación a cara de perro con Javier Ortega Smith. El escenario actual, sin embargo, es que seguramente tengan que ponerse de acuerdo para que gobierne la derecha. El partido de Santiago Abascal es tan consciente de esta situación como el PP y por eso ha situado Madrid como una de sus prioridades. Si el alcalde abrió el año con la agenda verde, la formación ultraconservadora ha hecho lo propio con una crítica encendida a las políticas desarrolladas, desde las restricciones de circulación para los vehículos más contaminantes a la posible ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) a otros barrios. "Si nos hemos plantado es simplemente porque lo acordamos y porque el alcalde se niega a hacer lo que prometió que iba a hacer", insisten en Vox.

Los de Abascal llevan más de un año con este discurso y a cinco meses de las elecciones autonómicas y municipales solo han dado una vuelta más de tuerca. El partido desarrolla una ofensiva negacionista contra las zonas de bajas emisiones, la Agenda 2030 y el presunto "engaño" del cambio climático. Así lo han manifestado tanto Rocío Monasterio en la Asamblea de Madrid como el portavoz político de la formación, Jorge Buxadé, en varias intervenciones. La última fue este mismo lunes, cuando Buxadé denunció las prohibiciones de movimiento en la capital y otras ciudades como Barcelona o Granada. El grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, además, registró hace días una pregunta al Gobierno para saber por qué impide a los españoles la libre circulación con sus vehículos particulares.

Diferencias con Ayuso

Lo cierto es que la estrategia de José Luis Martínez-Almeida no lo aleja únicamente de Vox. Su discurso medioambiental también contrasta con el de Isabel Díaz Ayuso sobre esta matería, que también ha tildado el cambio climático como una "estafa" de la izquierda. En uno de los últimos plenos del año en la Asamblea, incluso, negó su existencia. "Desde que la Tierra existe ha habido siempre cambio climático. No pueden seguir contra la evidencia científica únicamente porque siempre tienen detrás, en su cabeza, el comunismo", espetó la presidenta de la Comunidad de Madrid en noviembre.

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La lucha contra la contaminación es uno de los estandartes de la izquierda, pero la realidad es que ni mucho menos está entre las principales inquietudes de los votantes del PP. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), del mes de diciembre, el 32,5% de los electores populares está muy preocupado por el cambio climático, frente al 49% de los del PSOE, el 57,4% de los de Más País o el 66,4% de los de Unidas Podemos. Para la masa que se decantó por Vox en las elecciones generales de 2019, en cambio, solo es una prioridad para el 16%.