Es noticia
La protesta de las bandas de música en Madrid que terminó en borrón y cuenta nueva
  1. España
  2. Madrid
Piden más apoyo institucional

La protesta de las bandas de música en Madrid que terminó en borrón y cuenta nueva

Los 800 instrumentistas federados de la región piden mayor respaldo al Gobierno de la comunidad. Consideran que están "abandonados" respecto a otras actividades culturales

Foto: Cientos de músicos se concentraron en Madrid el pasado domingo. (Foto: Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid)
Cientos de músicos se concentraron en Madrid el pasado domingo. (Foto: Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid)

Las bandas de música de Madrid están hartas. Su malestar proviene de un sentimiento de "abandono", como ellas mismas denuncian, por parte de las instituciones. Se sienten marginadas frente a otros colectivos asociados a la cultura o el espectáculo, como las escuelas taurinas o el fútbol base. El domingo pasado, justamente, salieron a la calle en un desfile al que acudieron unos 800 instrumentistas. Todos ellos eran miembros de la Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid. Afirmaron toparse una y otra vez con "el desinterés de muchas corporaciones públicas, con marcos legislativos lesivos o respuestas inadecuadas, incluso inexistentes" que les impedían desarrollar "plenamente" su labor. Esto era precisamente lo que decía el manifiesto que su presidente y principal responsable, Alfredo Panadero, leyó frente a los asistentes el día de la marcha. Atravesaron la céntrica Plaza de Oriente y continuaron hasta llegar a la Puerta del Sol, donde sus críticas culminaron junto a la sede del Gobierno regional.

Aquel día citaron a miembros de las 32 agrupaciones musicales que este órgano federado representa en toda la Comunidad. La mayoría son sin ánimo de lucro, pero entre ellos también hay unas pocas bandas municipales. Dos días antes, el viernes, tenían prevista una reunión con la responsable de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera. Les había convocado personalmente para verse antes de la protesta, pero el encuentro se canceló a última hora alegando problemas de agenda. Aunque el secretario de la federación, David Val, explicó que, ese mismo día, recibió una llamada de la titular de este departamento, Marta Rivera, para "disculparse" y proponerles "una nueva fecha inmediata". El lunes después de la manifestación recibió el aviso para una cita ese mismo jueves, esta vez con el director general de Programación Cultural, Gonzalo Cabrera.

Foto: Ataca Paca al completo en Madrid. (Carmen Negueruela)

Tras el esperado encuentro, las aguas parecieron calmarse. Ambas partes coincidieron en que el ambiente había sido "positivo". Más que en reuniones previas, donde la comunicación siempre fue más complicada, añadieron desde la federación. Antes de esta cita, ya se habían reunido en noviembre con el departamento de Programación Cultural, cuando se vieron con su subdirector general, Ruperto Merino. En aquella ocasión, fueron convocados por el propio organismo después de que, meses antes, intentaran renegociar con ellos las condiciones del único contrato regular que mantienen con la Consejería, por el que generalmente recibían 30.000 para dar 20 conciertos en 20 municipios madrileños durante el Dos de mayo.

Según afirmó el secretario de la federación, en los primeros meses de 2022 se les planteó desde la Administración reducir el importe a 10.000 euros, aunque en la Consejería no confirman esta cifra. Sí reconocen que se mantuvieron reuniones de negociación, pero decidieron "no entrar al detalle" de lo propuestado. En cambio, resaltaron desde el departamento público tras la última reunión con David Val que su "predisposición a negociar y escuchar las demandas de los músicos es total, y así lo ha sido siempre".

Foto: La consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz. (Borja Sánchez-Trillo)

Insisten en haberles recordado que continúan abiertos a nuevas propuestas, a fin de abrir otras vías de contratación con las que ampliar las actuaciones de la federación en los eventos programados por la Comunidad de Madrid. De esta forma, sostienen, pueden aumentar su financiación y dar un paso adelante en sus reclamaciones. Desde el otro lado, el representante de estas bandas de música reconoce que sus interlocutores se comprometieron a abrir un nuevo periodo de negociación, y eso fue para ellos una pequeña nueva esperanza.

Sin embargo, creen que no ocurrirá "al menos hasta el año que viene", pues consideran que la campaña electoral que se avecina desviará la atención hacia otros asuntos. Aunque de momento, no hay ninguna fecha confirmada. Esto, admitió Val, les genera cierta desconfianza. "Creo que estamos muy lejos de alcanzar un acuerdo, y no sé cómo podría resolverse esto en un tiempo". Antes de llegar a este punto, hubo una gota que colmó el vaso e intensificó la frustración de los músicos. Según estos, en enero la Consejería dio marcha atrás a unos proyectos que la federación presentó dos meses antes. La Administración, no obstante, prefirió no hacer declaraciones sobre este asunto y recordó que "siguen contando con ellos para la programación del Dos de mayo", que presentarán próximamente.

El fondo del asunto

Gracias a este acuerdo, algunas bandas federadas participan cada año en la conmemoración que organiza el Gobierno regional por el día de la comunidad. Pero al ser este el único convenio que contraen con el Gobierno regional, "el dinero ni siquiera da para que todas las agrupaciones puedan participar y beneficiarse", añadió su representante.

En una reunión urgente que los instrumentistas solicitaron a principios de 2022, ante su descontento por el trato "desfavorable" que percibían en la Consejería, afirman que convencieron finalmente al subdirector general de Programación Cultural para "salvar el año", arrancándole una promesa para el siguiente, el actual. En primer lugar, según sostuvo el secretario de la federación, llegaron a una solución intermedia para los conciertos del Dos de Mayo. "En vez de los 30.000 euros iniciales o los 10.000 a los que quiso rebajar la Consejería, nos daban 20.000 por este evento con la condición de que tendrían otro espectáculo cerrado para el 12 de octubre, también festivo y por el mismo importe".

Foto: Los fusilamientos del 3 de mayo, de Francisco de Goya.

Además, el subdirector general les emplazó a otro encuentro posterior. Les animó a llevar un proyecto integral con todas sus propuestas, con idea de negociarlas entonces. Lo cerraron para noviembre, antes de sellar los presupuestos autonómicos que finalmente tumbó Vox, y no salió adelante. El día de la reunión llegaron con un documento de unas 20 páginas.

De entre todas las ideas presentadas hubo algunas que, cuenta la federación, sí interesaron en Sol. Una era un concierto de su banda sinfónica para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Picasso. Otra, a la que llamaron el MadBand Festival, pretendía dar conocer a las bandas madrileñas con un espectáculo por todo lo alto, sobre grandes escenarios como los Teatros del Canal o el Auditorio de El Escorial; además de la ampliación de los ciclos para el Dos de Mayo. En esas quedó la conversación. Pero al comenzar el año, todo dio un giro.

placeholder La concentración del domingo. (Foto: Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid)
La concentración del domingo. (Foto: Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid)

"A mediados de enero me llamó el subdirector general y me dijo que no podía ser", recordó Val. La oferta para financiar el espectáculo sobre Picasso "pasó de 6.000 a 5.000 euros"; y el MadBand, continúan, también se revocó. Además, quedó cancelado el evento del 12 de octubre para este 2023. La indignación entre los instrumentistas no fue poca y de inmediato acordaron enviar un requerimiento, a cuyo documento tuvo acceso este periódico, por el que se negaban a aceptar las nuevas condiciones. En él exigían volver a subir a 30.000 euros los 20 conciertos programados para el Dos de Mayo, cuyo presupuesto redujeron en noviembre.

"Aceptamos este ciclo por 20.000 euros porque se nos aseguró otro por el mismo montante. Este acuerdo no gustó a toda la Asamblea, si bien entendieron que por la celeridad del mismo no había mucho margen de maniobra", reza así el comunicado, en el que añadían que ya habían "empezado a trabajar" algunas de las ideas. Pero creen que su reacción no gustó en la Consejería. Aunque aceptaron la cifra que les solicitaban en el requierimiento, también se canceló el proyecto sobre Picasso.

Los problemas de las bandas musicales

"Ha sido muy frustrante tener que explicar esto a nuestras bandas. Hace tiempo que nos trasladan sus problemas del día a día, y la idea de nuevos proyectos con los que motivarlas era muy importante para nosotros", resume así Val el sentir de las agrupaciones de la federación. En la de Moralataz, por poner un ejemplo, hablaron de encontrarse numerosas trabas por parte del centro cultural en el que ensayan habitualmente. La banda de músíca de Meco, por otro lado, asumió estar ya "al borde de la extinción", cosa que achacaron sobre todo una subvención municipal escasa. Aunque el Ayuntamiento les cede un local para practicar, este sostén no les es suficiente como para mantener su actividad por mucho más tiempo, o al menos esas son sus impresiones.

En Villarejo de Salvanés, otra agrupación musical aseguró "no haber cobrado aún la subvención del año pasado" por parte del Consistorio. Albergan pocas esperanzas de cara a este año: "Vamos sobreviviendo como podemos". La de Pinto, en este caso una banda municipal, advirtió ya a finales de enero tener "problemas con la coordinación de la escuela y el aula de percusión" en la que realizan sus ensayos, denunciando en redes sociales que el acceso les fue "restringido".

Otra asociación musical de Collado Villalba trasladó que, hasta la fecha, sobrevive "gracias a las pequeñas cuotas de los socios" y "algunas actuaciones en municipios cercanos", además de lo que reciben del acto con la Federación de Bandas de Música por el Dos de mayo. Aunque recalcaron que su relación con el Ayuntamiento de este municipio es buena, y que perciben su apoyo "incondicional", pidieron "más información" para saber cómo acceder a subvenciones y ayudas: "En el pasado nos han dado largas".

Uno de los casos más llamativos es el de Valdemoro, donde una banda manifestó no haber recibido “ninguna ayuda o remesa presupuestaria por parte de la Administración” desde 2009. Sin embargo, dijeron llevar una media de "seis conciertos anuales, sin coste alguno para las arcas municipales”, sólo con autogestión. Pese a que garantizaban haber tenido “numerosas reuniones” con los responsables de las concejalías de Cultura o Educación, los intentos de cerrar con ellos un convenio de colaboración resultaron fallidos. Todos estos contratiempos perduraron en el tiempo, y acabarían confluyendo en el desfile-protesta del pasado domingo.

Las bandas de música de Madrid están hartas. Su malestar proviene de un sentimiento de "abandono", como ellas mismas denuncian, por parte de las instituciones. Se sienten marginadas frente a otros colectivos asociados a la cultura o el espectáculo, como las escuelas taurinas o el fútbol base. El domingo pasado, justamente, salieron a la calle en un desfile al que acudieron unos 800 instrumentistas. Todos ellos eran miembros de la Federación de Bandas de Música de la Comunidad de Madrid. Afirmaron toparse una y otra vez con "el desinterés de muchas corporaciones públicas, con marcos legislativos lesivos o respuestas inadecuadas, incluso inexistentes" que les impedían desarrollar "plenamente" su labor. Esto era precisamente lo que decía el manifiesto que su presidente y principal responsable, Alfredo Panadero, leyó frente a los asistentes el día de la marcha. Atravesaron la céntrica Plaza de Oriente y continuaron hasta llegar a la Puerta del Sol, donde sus críticas culminaron junto a la sede del Gobierno regional.

Música Noticias de Madrid Madrid