Almeida comenzará en 2024 las obras para el museo del túnel de Bonaparte en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Luis Martínez-Almeida, dará esta legislatura el empujón definitivo a la apertura del bautizado como túnel de Bonaparte. El Área de Cultura, Turismo y Deporte comenzará en 2024 las obras del centro de interpretación sobre José Bonaparte y su paso por la capital en el pasadizo secreto que conecta los jardines del Campo del Moro con Madrid Río, construido a comienzos del siglo XIX por mandato del monarca francés. La redacción del proyecto, con un presupuesto total de 300.000 euros, se abordará en el último trimestre de este año.

El proyecto sobre el histórico túnel, compartido por el consistorio y Patrimonio Nacional, es un antiguo anhelo de las administraciones para la puesta en valor del lugar y su entorno. Manuela Carmena encargó la rehabilitación del espacio al estudio de arquitectura Porras La Casta con la idea de instalar en su interior una pequeña sala de cine para la proyección de documentales, pero finalmente se desestimó y la reapertura al público se aplazó. En marzo de 2021, ya con el gobierno del PP y Ciudadanos, el plan tomó un nuevo impulso con la firma de un convenio entre los dos implicados para la rehabilitación del enclave.

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Paula Corroto

Patrimonio Nacional se comprometió a recuperar la parte histórica del pasadizo, de 56,8 metros de longitud, mientras que la Dirección General de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento hizo lo propio para adecuar el subterráneo a fines museísticos. La pretensión es que el proyecto vea la luz esta legislatura, con el trabajo muy encaminado ya por la anterior dirección del Área de Cultura, liderada por Andrea Levy, y por los técnicos de Patrimonio. Las fuentes consultadas no se atreven a dar un plazo para la finalización de las obras y sitúan la apertura en el ecuador del mandato, nunca antes de 2025. La recta final de los trabajos será pilotada por la nueva responsable de la concejalía en el consistorio, Marta Rivera de la Cruz.

El túnel conserva la estructura original de ladrillo abovedada que diseñó el arquitecto Juan de Villanueva en 1811 en una parte de su recorrido. Otro tramo, sin embargo, ha sido completamente renovado y su apariencia dista de la primigenia. El último fue acondicionado tras las obras de soterramiento de la M-30, cuando todo quedó dispuesto para la futura apertura. El Ayuntamiento de Madrid ha acondicionado la salida a la zona del puente del Rey, en Madrid Río, donde se ubica el denominado como pabellón de Bonaparte. Se trata de una sala de doble altura de 416 metros cuadrados con una apertura en la parte superior que introduce luz desde la cubierta. Patrimonio, por su parte, se encarga de la rehabilitación e iluminación del pasadizo.

Puesta en valor del entorno

El proyecto pretende conectar los jardines del Campo del Moro con Madrid Río y la Casa de Campo y crear un nuevo eje en la zona. La unión de estos puntos, grandes vestigios históricos de la capital, se enmarcan en las actuaciones de las dos administraciones para reformar la "configuración urbana, paisajística y patrimonial" del entorno, según detallan fuentes de ambos departamentos.

El futuro túnel de Bonaparte será un punto de entrada clave para llegar a la recién inaugurada Galería de las Colecciones Reales, con acceso para los visitantes desde el nivel del Palacio Real o La Almudena y desde el Campo del Moro. "Estos espacios se pondrán en valor y se asegurará el acceso y disfrute de todos los ciudadanos", subrayan las fuentes consultadas.

El túnel ha sido un gran desconocido para los madrileños durante años. Incluso durante su construcción, hace 200 años. José Bonaparte, aterrorizado por el rechazo de las gentes de la capital, ordenó habilitar un pasadizo secreto para escapar directamente desde el Palacio Real hasta la Casa de Campo en el caso de un levantamiento popular contra la corona francesa. Pepe Botella, como fue bautizado por su supuesta afición al alcohol, se lo encargó a Juan de Villanueva y en origen llegaba hasta el Palacio de los Vargas, la finca de recreo real en la Casa de Campo. Nunca lo utilizó y nunca se abrió al público.