Almeida pospone hasta 2025 remunicipalizar la gestión de la M-30

La remunicipalización de la gestión de la M-30 tendrá que esperar. El Ayuntamiento de Madrid, que dirige José Luis Martínez-Almeida, no ha incluido en el proyecto de presupuestos de 2024 ninguna partida o plan para cambiar el modelo de Calle 30, la empresa encargada del mantenimiento y conservación de la vía de circunvalación, actualmente de capital mixto. Fuentes del Área de Obras y Equipamientos, de quien depende la entidad, detallan a El Confidencial que la medida sigue en estudio, pero no se aplicará a corto plazo. "No tendrá lugar antes de 2025", explican, una vez presentadas las cuentas municipales para el próximo ejercicio.

La iniciativa lleva varios años coleando. Primero fue el equipo de Gobierno de Manuela Carmena, impulsado por las presuntas irregularidades en el convenio con el socio privado, y posteriormente el Consistorio de coalición entre el PP y Ciudadanos. El Pleno de Cibeles aprobó la pasada legislatura una moción, respaldada por todos los grupos con representación (PP, Más Madrid, Ciudadanos, PSOE y Vox), para iniciar los trámites para que la Administración asumiese su titularidad al cien por cien. Casi dos años después del mandato de la Cámara municipal, sin embargo, la propuesta no se ha materializado.

El Ayuntamiento de Madrid, que lleva más de dos años estudiando esta posibilidad, considera que todavía no es el momento. El contrato vigente, firmado en tiempos de Alberto Ruiz-Gallardón, acaba en 2040, pero permite hacer cambios en 2025. Ese año, por tanto, se presenta como clave para el futuro de la entidad. Calle 30 funciona ahora con un modelo mixto, donde la Administración pública controla el 80% y el 20% restante es tarea de Emesa, integrado por ACS y Ferrovial.

El resto de partidos tampoco estaba demasiado conforme con la remunicipalización en este momento. Más Madrid, primer partido de la oposición e impulsor de la medida en el mandato 2015-2019, llevó a la comisión del ramo una pregunta en torno a los motivos de asumir la gestión antes de 2025. Las dudas apuntaban a un presunto beneficio para el socio privado, algo que siempre ha acompañado a la compañía. El PSOE, de hecho, también mostró sus reticencias tras el mandato del Pleno, cuando el Ayuntamiento puso en marcha un grupo de trabajo con el resto de fuerzas políticas para abordar esta cuestión. La formación ahora liderada por Reyes Maroto, como informó este diario entonces, denunció que en los supuestos planteados "siempre ganaba" Emesa. El proyecto quedó paralizado.

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El Gobierno municipal, no obstante, en ningún caso descarta este proyecto. Fuentes del Área de Obras y Equipamientos detallan que la medida sigue en estudio, centrado fundamentalmente en valorar el coste y el pago de las posibles indemnizaciones a Emesa. "El posible cambio en el modelo de gestión se está estudiando, tal y como señaló la delegada en la comisión del mes de octubre", advierten, tras señalar que no existe ya un grupo de trabajo como tal.

Proyecto polémico

La remunicipalización es un tema controvertido que ha suscitado importantes polémicas en el Ayuntamiento de Madrid. Especialmente durante el mandato de Manuela Carmena, que tenía entre los ejes de su gobierno asumir la titularidad de servicios externalizados o con colaboración público-privada. Lo hizo con la funeraria o la empresa que gestiona el teleférico de la ciudad, pero no llegó a acabar el plan para Calle 30.

Ahora Madrid (Más Madrid desde 2019) también impulsó una comisión de investigación por las presuntas irregularidades en el convenio suscrito en torno a la M-30, tras un informe de la Cámara de Cuentas que apuntaba a la falta de transparencia en el proceso y algunas irregularidades, como las responsabilidades de cada parte sobre la factura de la luz, abonadas sistemáticamente por el Consistorio pese a ser una obligación de Emesa. La comisión, que fue aprobada con los votos de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos, concluyó que el contrato suponía un quebranto de 1.200 millones de euros para las arcas públicas.