Toros de la Feria de San Isidro: si fueran listas abiertas...

Plaza Monumental de Las Ventas, 12 de mayo de 2024

3ª de la Feria de San Isidro. Dos tercios largos de entrada en el primer domingo de la feria. Tarde preciosa de primavera, ligeramente calurosa, ideal para la práctica del toreo.

Seis toros de Baltasar Iban de entre 521 y 592 kilos. Cuatro toros muy bien presentados, en el tipo contreras de la casa. Con gran trapío sin hechuras mastodónticas y dos, el tercero y cuarto, algo más desiguales. Siempre es un atractivo ver a los de Iban en Madrid desde el punto de vista torista de esta plaza. Todos más complicados para capote que para muleta, se dejaron dar en el caballo sin grandes espectacularidades, excepto el tercero y quinto que dieron espectáculo del bueno.

El primero ligeramente protestado fue ovacionado en el arrastre, sin que ninguna de las dos reacciones estuviesen justificadas. El segundo, también protestado, embistió con más clase pero sin humillar hasta el final lo que deslucía los muletazos, fue a menos. El tercero, único cinqueño, montado y muy distraído de salida, cambió en un buen tercio de varas y embistió con nobleza a la muleta, aunque siempre en línea recta y sin la transmisión de la casa, se apagó demasiado pronto, también recibió aplausos en el arrastre, demostrando el cariño de la afición de Madrid a esta ganadería.

El cuarto feo sin paliativos, con unas mazorcas que se me hacen extrañas en Baltasar, supongo que elegido para la ocasión por reata. El quinto, de nombre histórico en la ganadería: Bastonito, embistió desde el primer momento, se empleó humillando en el capote y hasta propició quites, bravo en el caballo, se arrancó de lejos con emoción y clase recibiendo dos buenos puyazos y haciendo que los tendidos reclamaran un tercero que no se produjo por el cambio de tercio.

Sorpresivamente se paró en seco en banderillas. Desde el primer muletazo se recuperó y embistió con fuerza, nobleza y transmisión, un toro bravo y muy importante. Leve petición de vuelta al ruedo, fue muy ovacionado en el arrastre. El sexto no dio opciones.

ERNESTO JAVIER 'CALITA', de blanco roto y oro, silencio tras aviso.

FRANCISCO DE MANUEL, de berenjena y oro, silencio tras aviso y ovación que recogió desde el tercio tras dos avisos.

ÁLVARO ALARCÓN, de blanco y plata, silencio y silencio.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros palentino Pedro Giraldo. Los banderilleros Juan Carlos Rey y Javier Sánchez Araujo se desmonteraron tras parear con mérito y pureza al segundo. Ovacionado Juan Francisco Peña por dos buenos puyazos en el tercero.

Buena participación hoy en Las Ventas. Casi un setenta por ciento de la plaza acudió a votar con normalidad y decoro democrático. Se agradece la participación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que han garantizado el desarrollo de la jornada "elec-toral". De la misma forma reconocemos la importancia de las labores desarrolladas hoy por todos los apoderados, interventores de entradas e intervinientes en el desarrollo del festejo más plebiscitario del mundo.

Al pie de puertas de acceso, acomodando en la grada, suministrando almohadillas —otrora también papeletas—, garantizando avituallamiento para la larga jornada en barras bien ubicadas y a pie de fila de tendido, reponiendo el piso plaza… la cantidad de implicados en la celebración de esta fiesta de los votos es numerosa, comprometida y organizada. Pocas veces reparamos, dada su labor callada, en la precisión de un sistema que muy rara vez nos falla.

La campaña ha sido larga y las encuestas previas daban por seguro el triunfo del ala más dura en el espectro de la contienda, la de los toros de Iban. En favor de los toreros su novedad, su público compromiso por agradar, una ilusionante juventud y una variopinta procedencia que promueve la diversidad. En favor de la ganadería una larguísima tradición de éxitos y toros buenos, de triunfos de todo tipo, incluso venciendo a toreros.

Aunque los toros saben menos de colores, los pobres ven en blanco y negro, pasa en el electorado lo mismo en tendido que en urna y muchos de los votantes vienen, es comprensible, es España, con la papeleta en el sobre. Saben a quien van a votar sin esperar los discursos, las propuestas, las respuestas que surgen en una corrida de toros.

Votaron por los de Iban con pitos a los de luces y palmas a los de negro. Protestaron a toreros entregados y jalearon toros con poca entrega. Respeto el sentir de su voto y aunque no comparta su apasionamiento, evito decir sectarismo para que no se eleve el tono, quedaron en evidencia cuando de verdad salió un toro para aplaudir, para honrar e incluso para salvar. Un candidato solvente, seguro y confiable capaz de arreglar el mundo de la tauromaquia con su entrega y con su genio, con su nobleza y bravura que dejó a gran distancia al resto de proponentes.

El votar por unas siglas, por un hierro en este caso, suele traer injusticias, equivocaciones y deudas a largo plazo. Algunos no lo compensarán nunca, y me parece una anomalía democrática de la primera plaza del mundo, porque algunos de los toreros a los que hoy no pagaron con respeto tardarán en volver a presentar su candidatura al cielo. Y eso en el mejor de los casos, porque es muy probable que alguno no vuelva a pasar por aquí. Y al cielo de la tauromaquia se sube siempre desde Madrid y con mayoría de votos.

Yo que soy de listas abiertas hoy voto por Bastonito. Nombre de familia seria que se remonta a aquel toro que encumbró al ganadero y, en bella lucha con Rincón, también encumbró un torero. Me considero de centro y eso da mucha alegría cuando te inclinas a un lado u otro sin prejuicios y sin tormentos. Valoro el valor del hombre dispuesto a jugarse la vida y valoro el instinto milenario y la condición de pelea del animal en la plaza.

Por eso doy mérito a Calita al que vi por encima de sus toros y a Alvaro Alarcón con cero suerte. Y por supuesto a Francisco de Manuel que le echó la rodillas a tierra en pleno centro del ruedo y aguantó una embestida que firma cualquier ganadero. Emoción en la pelea, entrega por ambas partes, emoción en todo tipo de votantes. Lástima que fue a menos y la estocada fue fea. El toro tardó en caer y ahí cayó mi balanza del lado que debía ser. Enhorabuena ganaderos.