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Los vecinos madridistas del Bernabéu estallan: "Esto se ha convertido en un fiestódromo"
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TAYLOR SWIFT VS. RESIDENTES

Los vecinos madridistas del Bernabéu estallan: "Esto se ha convertido en un fiestódromo"

Conciertos multitudinarios, centenas de camiones, años de obras, fugas de agua, peleas de feriantes… los residentes en torno al estadio del Real Madrid están hasta el gorro. Hay quienes, incluso, se plantean cambiar su lugar de residencia

Foto: Marta y Alfonso frente al Bernabéu. (A. F.)
Marta y Alfonso frente al Bernabéu. (A. F.)

El pasado 21 de mayo, a primera hora de la mañana, Alfonso estaba dándose una ducha antes de empezar el día. Bajo el agua, este vecino de la calle Rafael Salgado escuchó un ruido tremendo: "Parecía que estaba granizando dentro" explica. Del susto, salió corriendo del cuarto de baño y bajó a preguntarle a Antonio, su portero, qué narices había pasado. "Ha habido una fuga", le contestó el hombre. Alfonso se asomó tímidamente por la puerta y apreció a decenas de obreros corriendo para solventar el incidente.

Doce horas después del suceso, una pelea entre feriantes frente al colegio San Agustín –a escasos metros de su domicilio– terminó con 32 detenidos y 11 heridos. Una semana más tarde, se prepara para que vuelvan a temblar las ventanas de su vivienda por los conciertos de Taylor Swift en el estadio. Todo esto se suma a los más de cinco años de obras "terroríficas y a cualquier hora" durante los cuales no se "quejó de nada". Hoy, y tras más de tres décadas en el barrio, Alfonso y su mujer Marta confiesan que están pensando en mudarse a otra zona: "Esto era un espacio deportivo, ahora es una discoteca flotante. Se ha convertido en un fiestódromo".

Este matrimonio jamás pensó que vivir al lado del famoso Paseo de la Castellana pudiera ser un engorro. En menos de diez días, y en un barrio poco acostumbrado al conflicto, ha pasado de todo. La mayor de las jaurías que, hasta ahora, se vivía en las calles cercanas al Santiago Bernabéu, eran los gritos de los aficionados cuando se marcaba un gol los días de partido. Sin embargo, la escalada de la sensación de conflicto e inseguridad va en aumento: "Hay trapicheos de droga", asegura él. "Yo creo que los intereses del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid van por encima de los vecinos, que pasamos a segundo plano", sentencia ella.

placeholder Laura, que no quiere mostrar su rostro, frente al colegio San Agustín. (A. F.)
Laura, que no quiere mostrar su rostro, frente al colegio San Agustín. (A. F.)

Todos los testimonios de los residentes de Padre Damián, Rafael Salgado y calles aledañas recogidos por este diario tienen al menos dos cosas en común. La primera, que son madridistas. La segunda, que no soportan los eventos en el nuevo estadio del equipo. Ni las grescas ni las obras, todavía sin terminar. De hecho, los operarios continúan trabajando terminando el asfaltado a las afueras del campo de fútbol. La estampa durante la tarde de este lunes era la siguiente: vecinos cabreadísimos, niños saliendo del colegio, camiones entrando al estadio – "habrán llegado ya más de la mitad, dijeron que venían 150", dice un segurata–, peones de obra currando bajo el sol y tres fans de Taylor Swift con sacos de dormir iniciando la cola para el concierto de la norteamericana el próximo día 29. "¿El límite donde está?", pregunta un residente de forma irónica.

José Miguel, que lleva desde 1984 trabajando en el barrio, reconoce que no sabe por qué la gente paga entradas para los eventos musicales: "El otro día, desde la terraza del bar, escuché el concierto de Hombres G enterito", explica. María, por su parte, cambió las ventanas de su vivienda cuando empezaron las obras del estadio: "Nosotros somos del Real Madrid y hemos aguantado cinco años con ruido desde las ocho de la mañana los domingos. No dijimos nada, era algo temporal y lo entendimos. Lo que no nos habían contado es que los conciertos iban a ser todas las semanas", continúa.

placeholder Alejandro, Emely y Carmen, los primeros de la cola. (A. F.)
Alejandro, Emely y Carmen, los primeros de la cola. (A. F.)

"Que de forma puntual venga Taylor Swift o Luis Miguel, me da igual, pero lo del techno…", relata su marido refiriéndose al evento de música electrónica celebrado hace dos semanas. El hartazgo es tal que esta pareja terminó llamando a la policía: "Subieron a casa a medir los decibelios y los triplicaba. Después de la millonada que se han gastado en el estadio, que lo insonoricen", explican.

"Estamos todos hasta el moño", confirma rotunda Gema, que lleva más de siete años trabajando en una oficina al lado del estadio. A ella y a su compañera Leticia les han recomendado teletrabajar este miércoles y jueves, coincidiendo con los conciertos de Taylor Swift, pero aseguran que irán de todas formas. Para Laura y su marido Diego, la sensación es que su barrio se ha convertido en una verbena. "¡La gente va con minis [grandes vasos de alcohol] por la calle!", señala ella. "Yo soy abonado del Madrid y asumes que los días de partido va a haber ruido, pero esto es constante", explica él.

Además, sus hijos van a uno de los centros escolares donde se cortará el paso al tráfico por el concierto. Este periódico ha podido comprobar que les llegó un correo electrónico a los padres alertando de que las pruebas de sonido empezaban a las cinco de la tarde del martes, pero que se podrá acceder al colegio desde la calle Alberto Alcocer.

placeholder Circulares enviadas a los padres de los colegios aledaños. (A. F.)
Circulares enviadas a los padres de los colegios aledaños. (A. F.)

Pero no todo iban a ser tragedias. La buena noticia que han recibido los residentes en los últimos días es la paralización de los túneles que pretendían construir al lado del estadio. Estas construcciones iban a dar acceso a dos macroaparcamientos subterráneos con capacidad para 2.000 vehículos. El Ayuntamiento dio luz verde al proyecto este mes de marzo a pesar del rechazo vecinal. La Justicia, en cambio, ha tumbado el proyecto. "Menos mal. Y dice el alcalde, al cual hemos votado, que va a recurrir la sentencia del TSJM", responde indignado Alfonso. Su cabreo con los líderes políticos es mayúsculo.

placeholder El nuevo Área VIP del Real Madrid, a unos 400 metros del estadio. (EC)
El nuevo Área VIP del Real Madrid, a unos 400 metros del estadio. (EC)

Mientras tanto, al otro lado del estadio y alejados de los ruidos de los conciertos y las fugas de gas, los anexos del Santiago Bernabéu hacen mella: “Han puesto una zona VIP que genera muchos atascos”, explica un residente. “Y Concha Espina ha estado semanas sin asfaltar. Es una pocilga, la sensación es que se está degradando el barrio”.

El pasado 21 de mayo, a primera hora de la mañana, Alfonso estaba dándose una ducha antes de empezar el día. Bajo el agua, este vecino de la calle Rafael Salgado escuchó un ruido tremendo: "Parecía que estaba granizando dentro" explica. Del susto, salió corriendo del cuarto de baño y bajó a preguntarle a Antonio, su portero, qué narices había pasado. "Ha habido una fuga", le contestó el hombre. Alfonso se asomó tímidamente por la puerta y apreció a decenas de obreros corriendo para solventar el incidente.

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