Catas, rutas a caballo y visitas guiadas por las almazaras madrileñas: un plan diferente para hacer en la región

Aun cuando parezca que todos los caminos y recodos de la Comunidad de Madrid están ya trillados, todavía quedan rincones por descubrir. Uno de ellos es la zona de las Vegas y Alcarria madrileña, una de las comarcas rurales de esta región más desconocidas. Situada al sureste de la Comunidad, sus características orográficas hacen de ella una zona de contrastes, en las que conviven el páramo con la zona de vega y campiña.

"Tenemos una oferta muy completa, pero aún poco conocida", explica Soraya Belinchón, técnico de Turismo de ARACOVE, que señala que se está haciendo un esfuerzo por "mostrar esta oferta y todas las posibilidades que tiene la comarca como destino turístico, tanto para excursiones en el día como para escapadas de fin de semana o estancias más largas".

La despensa de Madrid

Tres ríos, Tajo, Tajuña y Jarama, dan vida a estas fértiles vegas y son la cuna de sus huertas, conocidas como "la despensa de Madrid y que son famosas por su producción agroalimentaria de calidad, con cultivos tradicionales y locales que te ofrecen ingredientes frescos y llenos de autenticidad", señala Soraya Belinchón.

Es el caso de las aceitunas de Campo Real, los ajos de Chinchón o los melones de Villaconejos, pero también de los vinos. “La comarca de Las Vegas y Alcarria produce más del 50% del vino con Denominación de Origen de Madrid. Y, en los últimos años, las bodegas se han abierto a los visitantes para mostrarles el mundo de la viticultura”, explica Belinchón, que añade que "el enoturismo ha tenido una acogida enormemente favorable y hay un gran interés por nuestros caldos".

Un paseo entre olivos

Siguiendo la estela del éxito del enoturismo, también las almazaras de la comarca han decidido mostrar su gran riqueza: el olivar y la producción de aceite, tan ligada a la historia y tradición de la región. “De las 12 almazaras incluidas en la DOP Aceites de Madrid, 11 están en esta comarca -explica Soraya Belinchón-. Entre ellas, la más antigua de la Comunidad, Aceites Posito, en Villarejo de Salvanés”. Señala también que, en los últimos tiempos, “se está haciendo un gran esfuerzo para adecuar y reacondicionar las almazaras, que son muy antiguas, para poder atender bien a los visitantes”.

Así, entre las ofertas más novedosas están las experiencias oleoturísticas, con catas y visitas guiadas.

La Aceitera de la Abuela. Esta almazara es uno de los grandes tesoros de la localidad de Titulcia. Ubicada en un entorno privilegiado, donde se aúnan tradición, innovación, cultura, patrimonio y belleza, ofrece un tour por la historia y el entorno de su almazara, una explicación del proceso productivo de su aceite de oliva ecológico y, finalmente, una cata de distintos AOVE en la que se enseña a descubrir el análisis organoléptico de este aceite: las fases, las reglas de cata y todos los conceptos y requisitos para saber diferenciar los matices de los diferentes aceites de oliva.

Oleum Laguna. Junto a Villaconejos encontramos esta almazara de renombre, que también ha abierto sus puertas para mostrar el mundo del aceite de oliva virgen extra. La visita incluye un recorrido por la finca de olivares ecológicos (con variedades arbequina, hojiblanca y cornicabra); tras el paseo, en la sala de catas de la almazara se inicia al visitante en la degustación de tres aceites ecológicos elaborados de diferentes variedades de aceituna, degustación de tostadas de pan de pueblo, tomate recién triturado y zumo de naranja natural.

Museo Oléico “La Almazara”. La localidad de Brea Tajo se enclava en la comarca con mayor número de olivas de la Comunidad; de hecho, desde el siglo XIII hay constancia de la dedicación de este pueblo a su cultivo. La antigua almazara, hoy convertida en museo, es la única existente de los varios molinos de aceite que hubo en la localidad. Allí puedes disfrutar de una exposición permanente que muestra objetos relacionados con la agricultura, ganadería y costumbres rurales. También se organizan visitas guiadas y talleres artesanales, así como exposiciones temporales.

Otras experiencias en la comarca

“Somos un destino turístico”. Es el lema que ha acompañado a la comarca en la reciente edición de Fitur y, con él, señala Soraya Belinchón, “queremos sacar la cabeza, mostrarnos y poner en valor esta oferta tan variada que incluye paisaje, patrimonio, gastronomía y excelentes productos”.

• En el paisaje, destaca la posibilidad de hacer rutas -en bici, a caballo o caminando- junto a las márgenes de los ríos, “o recorrer la Cañada Soriana Oriental, la Vía Verde de Tajuña… El viajero se sorprende de descubrir parajes que muy pocas personas conocen y que encierran rincones prácticamente vírgenes. Merece la pena visitarlos y disfrutare de su fauna y flora, muy diferente a la de la Sierra Norte”.
• En el patrimonio, la región alberga también museos diferentes, “como el Museo del Cine en Villarejo de Salvanés, o el Museo de los Tercios en esta misma localidad. También tenemos el Museo de Ulpiano Checa en Colmenar de Oreja, o el Museo del Melón en Villaconejos, así como las casas cueva”.
• En cuanto a la restauración, “es uno de sus grandes potenciales. Tenemos una cocina basada en productos de kilómetro cero, en la que el productor los lleva al restaurante apenas se han recogido. Es una cocina muy cuidada y poco masificada”.

Además, también hay una variedad de queserías que te permiten descubrir la esencia del queso artesanal y que abren sus puertas para conocer cómo se elabora y degustar en catas sus diferentes variedades.

Finalmente, señala Soraya Belinchón, “hay múltiples opciones de experiencias pensadas para la familia: acercarse a la apicultura, visitar las granjas y ser agricultor por un día, hacer rutas a caballo, pastorear… Y, además de para la familia, también está creciendo el turismo de empresa, que valora mucho esta región como espacio privilegiado para celebrar sus encuentros”.