Lo retro está de moda: los coleccionistas que quieren convertir Madrid en la meca del arcade

Coger unas pesetas, llamar a unos amigos y reunirse en un salón para jugar al pinball, al comecocos o echar un futbolín. Estas experiencias, tan típicas de los años 70, 80 y 90, vuelven a estar de moda. Con el propósito de volver a disfrutar de los juegos de su infancia, un grupo de coleccionistas ha creado un nuevo salón de recreativos en Alcorcón. ¿La intención? Emocionar a quienes echan en falta este tipo de ocio y permitir a los más jóvenes que disfruten de las aficiones de antaño.

Clásicos del arcade, como el Tetris, Popeye (Nintendo), Donkey Kong, Tekken o Steet Fighter llegaron este viernes a la calle Parque de Cabañeros del municipio madrileño. En total, el nuevo salón de juegos cuenta con más de 40 máquinas diferentes. Muchas de ellas, además, vienen de la propia colección de los impulsores del negocio, todos fanáticos de los videojuegos.

Unos 300 asistentes el primer día

Los siete ideólogos del proyecto crearon una asociación (Factoría Retro) para conseguir abrir unos recreativos en Alcorcón. "Ha sido un éxito", valora Ginés Vivancos, su portavoz, tras el primer fin de semana de apertura. A la jornada inaugural, el viernes, asistieron unas 300 personas y el resto del fin de semana, sábado y domingo, unos 200 por día. "La gente nos ha apoyado mucho, ha sido espectacular", añade.

"De pequeño, yo iba mucho a un bar donde se organizaban torneos de todo tipo de juegos", explica Jesús Fernández, el presidente de la entidad. Hace tiempo, este grupo de amigos comenzó a hablar sobre la posibilidad de juntar sus máquinas de arcade para que todos los públicos pudieran disfrutar de ellas.

"Hay muchos coleccionistas que las tienen en casa, pero no quieren enseñárselas a la gente", reconoce. Con algo de mano, sus conocimientos en carpintería y la ayuda de dos técnicos, lograron repararlas para que funcionen a pleno rendimiento.

Además, la intención es que el negocio no se quede solo en un local de recreativos. Los impulsores quieren crear competiciones, talleres y torneos: "Queremos convertir Alcorcón en un referente del mundo del gaming". En los 900 metros cuadrados de local, los asistentes podrán jugar, pero también asistir a conferencias y exposiciones sobre la cultura del mundo retro o sobre la cultura.

En unos años, esperan poder ampliar el espacio y acercarse o, incluso superar, a otros tótems del arcade como el de Dos Hermanas, en Sevilla. "Ellos también empezaron en un lugar pequeño y acabaron reuniendo a muchísimos socios", reseña Jesús, cuya asociación trata de buscar financiación, patrocinadores y nuevos proyectos con el tiempo. "Quién sabe: igual podríamos crear una ruta del arcade por España. Nosotros vamos a por todas", imagina.

Ahora que lo retro vuelve a estar de moda, espera seguir adelante. "Es una experiencia única en la que los jóvenes también podrán vivir lo que vivieron sus padres o sus abuelos: interactuar con otra persona echando un futbolín, conocer gente nueva y dejar por un momento los móviles", añade: "Ahora todo el mundo se relaciona por las redes sociales, pero antes esta era nuestra forma de socializar".