Temor en Manzanares por el futuro de su emblemático castillo: "Esperemos que sigan las visitas"

El temor ha llegado a los comerciantes de Manzanares. Un hipotético final de las visitas en el emblemático Castillo de los Mendoza, uno de los grandes reclamos turísticos del municipio, tiene en vilo a los dueños de los negocios próximos a la fortaleza, cuyo principal sustento son los visitantes.

“Si no se mantiene, va a hacer mucho daño y puede poner en riesgo nuestros negocios”, lamenta Chloe, copropietaria de Los Morales, un restaurante a escasos metros del enclave. La Casa Ducal del Infantado, dueña del inmueble, recuperará la gestión del castillo tras 60 años, siendo administrado por la Comunidad de Madrid. Es decir: lo gestionará una empresa familiar.

“Ya lo cerraron durante meses y se notó mucho en las ventas. Si ahora suspenden las visitas, no sé qué haremos”, admite. Hasta principios de este año y desde el otoño pasado, el fortín quedó clausurado por obras de mantenimiento, y ese tiempo también marcó la caja a final de mes.

TE PUEDE INTERESAR

Del tricornio al bastón de mando: el agente que quiere 'asaltar' el castillo de Manzanares

David Fernández

Así lo explica Emperatriz Aedo, presidenta de la Asociación de Empresarios de Manzanares El Real. “Entonces hubo un bajón tremendo en las ventas. No sé qué podría pasar ahora", reflexiona. La entidad que encabeza incluye 34 negocios de la calle de la Cañada, que desemboca en el castillo y en la que se aglutinan distintos tipos de comercios locales: tiendas pequeñas, productos eco, carnicerías, clínicas veterinarias… "Esperemos que sigan las visitas", desea.

Todos tienen la misma duda: ¿seguirá el castillo abierto al público como hasta ahora? ¿Subirá el precio de las entradas? Aún no está claro. "Si ya cuesta mantener un negocio a flote en un pueblo pequeño, ¿quién cruzará por mi cafetería si no va directo a la fortaleza?”, se pregunta esta hostelera. La semana pasada el alcalde de Manzanares, José Luis Labrador, mantuvo una reunión con el director general de Cultura, Gonzalo Cabrera, y una representante de la familia propietaria.

¿Se prorrogará la gestión pública?

Estos últimos, según el regidor, les trasladaron que “su deseo es que todo siga funcionando como hasta ahora”, permitiendo exposiciones o excursiones desde centros educativos. Con una excepción: “Podrían cerrarlo para eventos privados”, declara Labrador al otro lado del teléfono. Es en este último caso hacia donde se dirigen las preocupaciones municipales. “El castillo es un emblema y uno de los principales atractivos turísticos del municipio. Nos inquieta que, de ser así, se limiten las fechas de las visitas”.

El asunto llega este miércoles a la Asamblea de Madrid de la mano de la diputada socialista, Mar Espinar, que cuestionará a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte si tratarán de prorrogar la gestión pública del inmueble. Por su parte, la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes ya indicó en un comunicado que busca fórmulas para que la devolución del castillo a la familia permita "garantizar el mantenimiento de la actividad cultural" in situ.

Mientras tanto, los propietarios de los negocios seguirán rezando para que el castillo, de una forma u otra, siga abriendo sus puertas a los visitantes. Su futuro depende, en buena parte, de ello.