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Las 'pateras aéreas' con mauritanos presionan en el aeropuerto de Barajas a las puertas del verano
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MAFIAS MIGRATORIAS

Las 'pateras aéreas' con mauritanos presionan en el aeropuerto de Barajas a las puertas del verano

Los policías reclaman un golpe político en la mesa para evitar que las salas de asilo se vuelvan a convertir en un polvorín, como en la crisis de enero. Exigen que se pida el visado de tránsito: "Lo advertimos"

Foto: Estado de una de las salas de asilo de Barajas, donde ya se nota la presencia de nacionales de Mauritania. (EC)
Estado de una de las salas de asilo de Barajas, donde ya se nota la presencia de nacionales de Mauritania. (EC)

Coincidiendo con el verano, los trasvases migratorios se acentúan y las mafias hace tiempo que encontraron vías más sofisticadas y menos peligrosas que los cayucos para lograr sus fines. Las pateras aéreas, aquellos vuelos que se aprovechan de los vericuetos administrativos para introducir migrantes en situación irregular en otros países, son un ejemplo. Y en el complejo madrileño ya se percibe un repunte de ciudadanos mauritanos que quedan varados en España tras bajarse de estas aeronaves.

La estrategia es sencilla. En este caso, las redes buscan introducir a estos migrantes en Estados Unidos y buscan rutas y enlaces aéreos en los países donde no se les pida a los ciudadanos mauritanos el visado de tránsito. Esto permite que puedan transitar por las terminales en lo que bajan de un avión y suben al siguiente. De lo contrario, no podrían embarcar y el viaje quedaría abortado.

En España no se exige este visado a los nacionales mauritanos y las mafias buscan vuelos entre Marruecos y El Salvador, con escala en Madrid y habitualmente de la aerolínea Royal Air Maroc, para aproximarlos a la frontera con Estados Unidos. No obstante, y como advierten las fuentes policiales consultadas, Washington ha presionado al Ejecutivo de Bukele y los requisitos para entrar en El Salvador se han endurecido. Esto provoca que decenas de migrantes que querían llegar hasta allí queden varados en las salas del aeródromo madrileño.

En este sentido, las fuentes consultadas alertan a El Confidencial de que la tendencia ha ido en aumento en las últimas semanas. Preocupa que la continua llegada de ciudadanos mauritanos pueda llegar a desbordar las salas de asilo dispuestas en las instalaciones de Barajas, como ya ocurrió con la crisis del pasado mes de enero.

Foto: Estado de una de las estancias y de una de las duchas del centro de migrantes de Barajas. (EC)

Entonces, las salas se sobrecargaron, Interior tuvo que habilitar nuevos espacios y trascendieron imágenes de las insalubres condiciones en las que tenían que vivir los migrantes. También hubo daños en las instalaciones, causados por varios intentos de fuga. De hecho, algunos grupos lograron abandonar las salas de asilo irrumpiendo en otras instalaciones del aeropuerto.

La situación, al menos por ahora, no es grave en los dos espacios destinados a atender a estas personas, en lo que se dirime si son beneficiarias del derecho de asilo o si, por el contrario, ha de tramitarse una orden de expulsión. En la Sala 4, reservada para mujeres y niños, hay actualmente unas 53 personas, 9 de ellas inadmitidas y una gran mayoría (35) son de nacionalidad mauritana. En la sala 3, la de los hombres, y donde hubo un intento de fuga recientemente, hay 33 solicitantes, de los que 18 ya son inadmitidos.

Sindicatos también están dando la voz de alarma. Desde el Sindicato Unificado de Policías (SUP) lamentan la situación y recuerdan que hace meses, tras la crisis anterior, propusieron al Gobierno que exigiera el visado de tránsito a los ciudadanos de nacionalidad mauritana, puesto que preveían el auge actual.

"La solución es política, no policial, la imposición de visados de tránsito tipo A a Mauritania reduciría a mínimos esta situación", subraya Jacobo Rodríguez, portavoz del SUP, quien insiste en que la situación podría haberse paliado antes: "Como ya advertimos el 31 de enero, la próxima nacionalidad que iba a colapsar las salas de asilo de Barajas era Mauritania, toda vez que estos replican el modus operandi en fraude de ley que anteriormente realizaban Kenia o Senegal".

Desde el Ministerio del Interior defienden que el número de personas en las salas ronda las 70, "una cifra muy por debajo de la capacidad del espacio habilitado en el aeropuerto, y proceden de más de una decena de nacionalidades". No obstante, y a preguntas de El Confidencial, no concretan si el gabinete que dirige Fernando Grande-Marlaska está barajando tomar medidas como las propuestas por los policías.

Coincidiendo con el verano, los trasvases migratorios se acentúan y las mafias hace tiempo que encontraron vías más sofisticadas y menos peligrosas que los cayucos para lograr sus fines. Las pateras aéreas, aquellos vuelos que se aprovechan de los vericuetos administrativos para introducir migrantes en situación irregular en otros países, son un ejemplo. Y en el complejo madrileño ya se percibe un repunte de ciudadanos mauritanos que quedan varados en España tras bajarse de estas aeronaves.

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