Así será el sexto intercambiador de Metro de Madrid: dónde estará situado y qué líneas confluirán en él

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El barrio de Valdebebas, situado en el distrito de Hortaleza, sigue en expansión y contará próximamente con una infraestructura clave para mejorar la movilidad en la zona: el sexto intercambiador de transportes de Madrid. Este nuevo centro de conexión se une a los ya existentes en Moncloa, Avenida de América, Príncipe Pío, Plaza Elíptica y Plaza de Castilla, facilitando el acceso al transporte público a miles de residentes y trabajadores de la zona, incluyendo aquellos que se dirigen al Hospital Enfermera Isabel Zendal y la futura Ciudad de la Justicia.

El intercambiador estará situado en una parcela de 25.429 metros cuadrados, con un edificio principal de 7.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. La planta superior, con acceso desde la avenida de las Fuerzas Armadas, contará con dársenas para autobuses y aparcamientos para taxis, mientras que la planta inferior, con entrada desde la futura Ciudad de la Justicia, dispondrá de un amplio espacio público arbolado.

Uno de los aspectos más destacados del diseño exterior son los 17 "árboles metálicos", también conocidos como "paraguas", que ya han sido instalados y que le darán una apariencia distintiva al intercambiador. Además, el edificio albergará 14 locales comerciales y un aparcamiento disuasorio de más de 200 plazas, incluyendo estaciones de recarga para vehículos eléctricos.

Líneas de transporte y conectividad

El nuevo intercambiador conectará varias modalidades de transporte público. Entre las líneas de autobuses urbanos, se encuentran las líneas 171 y 174 de la EMT. En cuanto a trenes, el intercambiador integrará la línea C1 de Cercanías y la línea 11 de Metro. Asimismo, se introducirá un innovador sistema de bus rapid que conectará Valdebebas con el Hospital Ramón y Cajal, Sanchinarro y Las Tablas, facilitando una movilidad rápida y eficiente.

Este proyecto, con una inversión de más de 30 millones de euros financiada por fondos europeos, tiene como objetivo fomentar el uso del transporte público y reducir la dependencia del vehículo privado. Se espera que más de 35.000 usuarios diarios utilicen estas nuevas instalaciones, contribuyendo a descongestionar el tráfico y mejorar la calidad del aire en la región.

El intercambiador también destaca por su compromiso con la sostenibilidad. Contará con una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo que cubrirá aproximadamente el 20% de su demanda energética, reduciendo así las emisiones de dióxido de carbono en unas 32 toneladas anuales.

La finalización de las obras está prevista para noviembre de este año, y se espera que esta nueva infraestructura se convierta en una pieza clave del sistema de transporte de Madrid. Al facilitar la movilidad y promover el uso del transporte público, el intercambiador de Valdebebas mejorará significativamente la calidad de vida de los residentes y contribuirá al desarrollo sostenible de la ciudad.