La pareja del exalcalde de Rivas (IU) también trabaja como gerente en una empresa pública municipal

La conexión entre el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid e Izquierda Unida (IU) se reconoce en buena parte del organigrama municipal. La empresa pública Rivamadrid, encargada de la limpieza de las calles e instalaciones de la localidad, es un ejemplo muy claro. La gerente de la entidad esta legislatura, Marta Valero Estremera, es la pareja del exalcalde Pedro del Cura, que estuvo en el cargo entre 2014 y 2022 bajo las siglas de IU, primero, y de IU-Más Madrid, después. El mismo partido que gobierna ahora la ciudad en coalición con el PSOE.

Valero Estremera, que ya trabajó como directora de servicio de Hacienda con Del Cura al frente del Ayuntamiento, ocupa desde 2023 uno de los cargos ejecutivos de la empresa. Según consta en el organigrama, ejerce como gerente de la compañía, lo que en la práctica la convierte en la número tres. Por encima de ella solo están la presidenta y alcaldesa del municipio, Aída Castillejo, y el consejero delegado y edil de Innovación y Modernización, José Manuel Castro. La tabla salarial de 2024 del Consistorio otorga a este puesto un sueldo anual de 57.785,80 euros.

El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, por su parte, pone en valor el curriculum de Valero Estremera y su trayectoria en la administración pública (14 años) y la privada (10 años). "Lleva años trabajando en la Administración local, antes de ser pareja de nadie", explica un portavoz municipal, tras negar un trato de favor y señalar que es licenciada en Derecho y especializada en Derecho Mercantil y Fiscal, con un máster en la asesoría jurídica de empresas.

La realidad, no obstante, es que Rivamadrid se confunde a veces con el equipo de Gobierno. La porosidad entre la empresa pública y el partido es más que notable los últimos años. Dos de las concejales actuales, Manuela Refolio (Mantenimiento de la Ciudad y Desarrollo Económico y Empleo) y Rosario Sandoval (Educación, Infancia y Juventud), eran trabajadoras de la entidad. Y otros ediles, como Yasmin Elena Manji, han tenido o tienen relación personal con empleados de la compañía que también fueron concejales de IU en Rivas. En su caso con Raúl Martínez, que dimitió en 2008 tras un altercado con un panadero en el que intervino la Policía.

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Del Cura, precisamente, ha devuelto a Rivas al centro de la polémica. Como adelantó El Confidencial, el Consistorio ha ofertado una única plaza de funcionario por promoción interna, a Técnico Superior de Administración Especial, a la que solo aspira el exregidor, sin que nadie más se haya presentado. La sombra de nepotismo planea de nuevo, ante la sospecha de que la vacante se ha hecho a la medida del ya expolítico.

El examen, con 75 temas, pregunta sobre aspectos que coinciden con el perfil profesional del exalcalde, como la problemática de la Cañada Real —él ejerce ahora como comisionado en la localidad—, el funcionamiento de las administraciones locales o la implantación de la Agenda 2030 que él mismo defendió. La prueba, no obstante, no se ha realizado aún.

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Los dos partidos de la oposición han reclamado información sobre el procedimiento. La portavoz del PP en la localidad, Janette Novo, ha solicitado su suspensión cautelar para determinar si ha habido irregularidad o trato de favor. Los populares, de hecho, han situado Rivas Vaciamadrid como un nuevo caballo de batalla.

El portavoz del partido en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, dio este miércoles una rueda de prensa desde el municipio y cargó contra la aparente complicidad con el aspirante. "Todos los empleados públicos de Rivas deben tener las mismas opciones según sus méritos y su capacidad para el acceso a las plazas de promoción interna", declaró. Vox ha registrado una interpelación para el pleno de la semana que viene. "Puertas giratorias y nepotismo de carnet", denuncia la líder local, Eliana Palacios.

Los sindicatos CGT y CSIF también han enviado una comunicación interna a la plantilla donde critican la actuación del Ayuntamiento y ponen de manifiesto el "malestar" por este tipo de noticias. Las dos organizaciones, además, niegan que no hicieran alegaciones a las bases del concurso-oposición, como dijo el propio equipo de Gobierno a este periódico cuando preguntó por la situación de la plaza ofertada.