Tres bebés abandonados en 50 días en Madrid: las razones detrás del drama

El caso de un bebé recién nacido dentro de una bolsa de basura en el barrio de Carabanchel marca el tercer caso de abandono infantil en Madrid en apenas dos meses. Por suerte, el bebé fue encontrado con vida, a diferencia de los otros casos: el 25 de junio se descubrió el cadáver de un bebé en la planta de residuos La Paloma en Valdemingómez; y el 12 de mayo, otro cadáver fue hallado en el distrito de Barajas. Las investigaciones policiales continúan en curso.

La Asociación de Mensajeros de la Paz, que trabaja apoyando a madres en situaciones extremas, señala que el perfil común de quienes abandonan a sus bebés es el de madres jóvenes y frecuentemente impulsadas por problemas económicos. La Fundación Madrina, otra entidad dedicada a ayudar a mujeres en situación vulnerable, subraya que son múltiples los factores que llevan a la desesperación y al abandono, especialmente entre quienes enfrentan dificultades socioeconómicas, falta de apoyo social y una vivienda precaria.

Se identifica una preocupante correlación entre el abandono de bebés y la violencia de género. Conrado Giménez, presidente y fundador de la Fundación Madrina, también destaca que muchas madres desean quedarse con sus bebés, pero se encuentran en situaciones vulnerables debido al abandono por parte de sus parejas, riesgos laborales y económicos, y en casos de adolescentes, llevan sobre sus hombros miedos y problemas familiares.

Según los datos de la fundación, el 35% de estos casos son motivados por el abandono de la pareja y el 25% por la pérdida del empleo. Mensualmente, la fundación recibe alrededor de 500 casos derivados de servicios sociales, según cuentan a este diario. Para abordar esta problemática, ofrecen formación profesional de cara a facilitar la reincorporación al mercado laboral a las madres y programas de reubicación a localidades más pequeñas para quienes no pueden costear la vida en la capital.

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Critican las deficiencias del sistema social, señalando que a menudo se presiona excesivamente a las madres. "Muchas no quieren hablar con los servicios sociales porque temen que les quiten al bebé", apunta Giménez. La fundación subraya la importancia de brindar apoyo y hacer sentir a las madres que no están solas, especialmente aquellas que sufren depresiones posparto. Tienen como objetivo servir de acompañamiento desde el primer momento. Para ello tienen líneas telefónicas totalmente anónimas con las que intentar ayudar a estas madres y, sobre todo, hacer que se sientan escuchadas.

En 2015, Mensajeros de la Paz instauró un torno para que las madres pudieran dejar a sus bebés de manera segura, aunque este servicio ya no está operativo. Actualmente, de recibir algún bebé, lo pondrían a disposición de los servicios sociales. Por su parte, la Fundación Madrina aboga por las baby box, que, a nivel práctico, son lo mismo: espacios destinados a dejar a los recién nacidos en condiciones seguras.

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