Las 'armas' de seducción que usaba la banda que desplumaba a hombres adinerados: Tinder y muchos somníferos

Imagínese que conoce a alguien en Tinder. Durante varios días habla con esa persona de manera intensa. Da el paso y queda con ella en su casa. La cita va mejor de lo esperado. De pronto, se despierta dos días después del encuentro, no recuerda nada y le faltan los objetos de valor de su casa y 50.000 euros en la cuenta del banco. Esto es lo que se denomina el beso del sueño. Bajo este método operaba un grupo criminal que ahora ha sido desarticulado por la Policía Nacional.

Hay cinco detenidos, tres hombres y dos mujeres. Cuatro de ellos se encuentran ya en prisión preventiva. Aun así, la investigación está todavía abierta y desde el Cuerpo no descartan que se produzcan más detenciones, así como que aparezcan nuevas víctimas. Los afectados eran siempre hombres de mediana edad y con alto poder adquisitivo. Hay identificados: siete en Madrid y uno en Barcelona.

La Policía destaca de la operación Calíope -el nombre proviene de la musa griega de la poesía épica y la elocuencia- el modus operandi que seguían los detenidos para efectuar los robos. Los investigadores a cargo no habían atendido un caso similar: "En este grupo concretamente [el número XIII, que pertenece a la brigada provincial de la Policía Judicial de Madrid] nos dedicamos a los robos con violencia, más concretamente a los atracos en establecimientos, pero sí que es cierto que, por jurisprudencia, al ser atentada la integridad física de las personas, con la motivación que implica el robo, nos encargamos nosotros", apuntan fuentes conocedoras de la investigación.

Todo comenzaba a través de dos conocidas aplicaciones de citas. Los detenidos usaban principalmente Tinder y también Bumble. A través de un perfil falso, una mujer comenzaba a hablar con las posibles víctimas. La operación se ha llevado a cabo en apenas unas semanas, por lo que, según cuenta la Policía, el contacto con las víctimas a través del chat era corto, pero de mucha intensidad. Según informan, de esta manera se aseguraban que la persona contactada tenía una gran capacidad económica. El siguiente movimiento era quedar en casa del afectado. Allí se presentaban dos mujeres, la que mantenía el contacto con él a través de la app, y una supuesta amiga.

TE PUEDE INTERESAR

Cae una banda que robaba a hombres en Madrid y Barcelona tras seducirlos y drogarlos: hay 5 detenidos

Hernán Ogállar

Fuentes de la Policía destacan que el perfil de las mujeres era de entre 20 y 30 años y añaden que eran políglotas, ya que una de las víctimas solo sabía comunicarse en inglés. Comentan que las chicas han quedado con siete personas en una semana, por lo que entienden que "las dotes de palabra y de contacto directo con las personas eran bastante buenas". Por su parte, los varones rondan los 40 años. Afirman que todos los integrantes de la banda son de origen colombiano y que accedieron a España a finales de mayo, por lo que fue entrar en territorio nacional e iniciar las operaciones. Era la primera vez que estaban en España, por lo que no cuentan con antecedentes penales aquí, aunque sí que habían tenido alguna orden de búsqueda internacional por otras causas.

Las pastillas sedantes

Ya en casa de la víctima, las mujeres comenzaban a incitar a la bebida al hombre y en algún momento del encuentro, echaban en la copa de la víctima multitud de fármacos de rápida absorción. Esas pastillas eran benzodiazepinas. Un medicamento psicotrópico que en medicina suele usarse para los trastornos de ansiedad y el insomnio. Tienen efectos amnésicos, ansiolíticos y sedantes.

Debido a estas características, y a la cantidad que utilizaban por la inexperiencia de las delincuentes con el fármaco, las víctimas tardaban entre 24 y 48 horas en recobrar la consciencia. Fuentes de la investigación comentan que es un medicamento que se puede adquirir legalmente con receta, pero, aun así, recalcan que "desde luego, ellas no lo adquirieron en la farmacia".

Según detallan fuentes policiales, ha habido personas que han necesitado hasta tres días de hospitalización. También remarcan los efectos psicológicos que sufren los afectados: "Muchas víctimas con las que nos hemos entrevistado nos decían que tenían un miedo muy serio porque al final han sido unos hechos en su propio domicilio y en un espacio muy seguro para ellos".

TE PUEDE INTERESAR

El otro negocio de un peluquero de Leganés: sacó 15.000 euros de los colgantes de oro que robaba a sus clientes

Hernán Ogállar

Una vez que los afectados quedaban sin margen de acción, las chicas aprovechaban para robar artículos de valor como joyas, relojes, dinero en efectivo y también las tarjetas bancarias. Durante el tiempo que la víctima estaba dormida, los criminales aprovechaban para hacer una serie de cargos ilícitos de gran volumen en esas tarjetas. La Policía, al ver este modo de actuar, decidieron orientar las líneas de investigación en las transacciones realizadas, lo que les lleva a pedir las grabaciones de los comercios donde efectúan las compras. Es en este momento cuando a los agentes les sorprende que los que hacen estas operaciones no son las mujeres, sino tres varones. De esas compras, la Policía consigue la identidad de uno de los autores y, tras él, consiguen identificar al resto de integrantes de la organización.

Además, los agentes tuvieron conocimiento de que un nuevo miembro estaba por llegar al aeropuerto Adolfo-Suárez Madrid-Barajas para unirse a la actividad de la banda. Tras aterrizar, esta mujer fue arrestada en las dependencias aeroportuarias y localizaron en su equipaje un bote oculto que contenía más de 600 pastillas con efecto somnífero como las usadas previamente.

El grupo investigador despliega entonces dos dispositivos para la desarticulación del grupo, uno en Madrid y otro en Barcelona, ya que la banda se había desplazado allí para continuar con su actividad delictiva. En la ciudad condal realizan un registro al domicilio de los detenidos y se recuperan 10.000 euros y objetos procedentes de los robos. Además, encuentran una tarjeta de crédito de una víctima que no habían identificado. Al desplazarse al domicilio de esta persona lo encontraron aturdido y mareado, teniendo que ser asistido por de forma inmediata por los agentes.

Desde la Policía Nacional, y aunque este caso destaca por su carácter extraordinario y no es algo que ocurra de manera asidua, recomiendan que sea uno mismo el único que manipule sus bebidas, no dejarlas desatendidas y extremar la precaución en determinados ambientes.