En 1983 Metro de Madrid daba la bienvenida a su primera maquinista: esta es la historia de Estrella, la mujer que llevó la igualdad al suburbano

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En 1983, el Metro de Madrid marcó un hito significativo en su historia al recibir a su primera mujer maquinista, Estrella Aranda. Su incorporación no solo fue un paso adelante para la igualdad de género, sino también un símbolo de perseverancia y determinación frente a las barreras sociales y laborales de la época.

Estrella, licenciada en medicina, se enfrentaba a un panorama laboral complicado debido a la alta tasa de desempleo en su profesión. Decidida a encontrar una solución, optó por presentarse a las oposiciones para el puesto de conductor jefe de tren, enfrentándose a requisitos que claramente favorecían a los hombres, como la obligación de haber cumplido el servicio militar.

Este obstáculo no detuvo a Estrella, quien, con el apoyo del comité de empresa, apeló al artículo 14 de la Constitución Española, que garantiza la igualdad ante la ley sin discriminación de sexo. La batalla legal culminó con éxito, permitiendo a Estrella y a otras pocas mujeres presentarse al examen. Estrella no solo aprobó las pruebas, sino que también se destacó en el curso de formación, a pesar de ser la única mujer y enfrentarse a un entorno predominantemente masculino.

Ejemplo de igualdad para muchas mujeres

A lo largo de su carrera, Estrella vivió momentos de admiración y escepticismo por parte de los pasajeros, pero su presencia fue fundamental para abrir camino a futuras generaciones de mujeres en el Metro de Madrid. Su historia no solo representa su lucha personal, sino también la de muchas otras mujeres que, a lo largo de los años, han contribuido al progreso y modernización del transporte público en Madrid.

Hoy, su legado se perpetúa con un jardín que lleva su nombre en la avenida de Cavanilles, junto a la histórica Nave de Motores del Retiro. Este espacio verde de casi 6.000 metros cuadrados será un homenaje no solo a Estrella, sino a todas las mujeres que han trabajado y siguen trabajando en el Metro de Madrid, visibilizando sus esfuerzos y logros.

Estrella Aranda continúa siendo una figura inspiradora dentro del Metro de Madrid, ahora como inspectora en el Puesto de Mando. Su historia de valentía, perseverancia y determinación abrió paso a una sociedad más justa e inclusiva, recordando a las nuevas generaciones la importancia de la igualdad y donde el talento y la dedicación deben ser valorados sin importar el género.