La Ertzaintza llama a 900 alumnos y espera a jubilados por la carga laboral y los contagios

Los sanitarios y los agentes de los diferentes cuerpos policiales son los más expuestos al coronavirus por el contacto permanente con los ciudadanos. En el ámbito médico, el 12% de los contagiados hasta la fecha en España corresponde a personal sanitario, lo que ha obligado a diferentes comunidades, en especial a Madrid, a tener que echar mano de profesionales jubilados, estudiantes de último año y residentes MIR. A nivel policial, el problema no adquiere de momento la misma envergadura, pero la necesidad empieza en algunos casos a ser apremiante, sin que exista además la misma flexibilidad que se da en el sector médico.

Es el caso, por ejemplo, de Euskadi, donde el temor a un incremento de contagios entre la plantilla de la Ertzaintza y las Policías Locales y el aumento de las tareas de control derivadas del estado de alarma ha llevado al Departamento vasco de Seguridad a llamar a filas desde este mismo lunes a más de 900 alumnos que se encontraban en formación en la Academia vasca de Arkaute (Vitoria) –más de 600 correspondientes a la 28 Promoción de la Policía autonómica y 300 de las diferentes guardias municipales–, y que hace unos días fueron enviados a casa dentro de las medidas administrativas adoptadas para frenar el avance del coronavirus. Además, el Departamento vasco de Interior ha abierto la puerta a reclutar a agentes jubilados, algunos de los cuales han mostrado su disposición a regresar a la actividad para hacer frente a todas las contingencias que conlleva la incontrolada expansión el Covid-19 –una asociación de policías retirados ya se ha ofrecido–, “en función de cómo evolucione el escenario y las demandas y necesidades que se tengan” en el cuerpo.

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El coronavirus amenaza con diezmar las plantillas policiales y, de momento, según ha dado a conocer este lunes la consejera vasca de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, una treintena de agentes de la Ertzaintza y de las Policías locales han dado positivo en coronavirus, lo que obliga a su cuarentena y, de modo colateral, al aislamiento domiciliario de compañeros que han podido estar expuestos en gran medida al contagio.

Para hacer frente a las posibles bajas de efectivos por positivos y al incremento de tareas que se deriva del estado de alarma, en esencia, para velar por el cumplimiento de la reclusión domiciliaria impuesta –la Ertzaintza denunció a 866 ciudadanos durante el domingo por este motivo–, el Departamento de Seguridad ha acometido desde este lunes una reorganización de la Policía autonómica, además de movilizar a los agentes que en la actualidad se encontraban en formación para la primera línea activa. Esto implica, entre otras medidas, una modificación de turnos, de modo que a partir de ahora, y durante el tiempo que se prolongue la emergencia sanitaria, los agentes en activo realizarán turnos diarios de doce horas durante cuatro días de la semana, así como una reasignación de tareas de diferentes unidades –administración, investigación…– para realizar servicios básicos en la calle.

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La directora de Arkaute remitió la pasada semana un escrito a los 617 alumnos pertenecientes a la 28 Promoción, los cuales iniciaron en septiembre su formación de nueve meses en septiembre con vistas a finalizar el periodo de instrucción en mayo, y a los 300 aspirantes a policías locales, y que comenzaron su etapa en la Academia de Vitoria en noviembre, para advertirles de que a partir de este lunes se podrían requerir sus servicios para formar parte de la Ertzaintza dada la "excepcionalidad" de la situación.

En la comunicación no se especificaba cuáles pueden ser sus tareas. A este respecto, Beltrán de Heredia ha rehusado concretar este lunes los trabajos que les pueden ser asignados a los alumnos y se ha limitado a informar que se irán incorporando de “forma paulatina” a lo largo de la semana para realizar “tareas y funciones dentro de las demandas que presenten las comisarías teniendo en cuenta las capacidades y competencias que puedan desarrollar”. En todo caso, fuentes policiales y sindicales, señalan que, en un principio, está previsto que desarrollen labores de atención al público o de vigilancia de cámaras en mayor medida. "Nos encontramos ante una situación excepcional a la que hay que dar también soluciones excepcionales", ha aseverado la consejera para justificar este llamamiento a filas que no es compartido a nivel sindical.

"Los alumnos no tienen competencias para hacer frente a la situación actual", replica Erne, que alerta de que "habrá muchos contagios" en la Ertzaintza

La central mayoritaria de la Ertzaintza, Erne, es crítica con este reclutamiento. “No compartimos la decisión de la Academia porque los funcionarios en prácticas en periodo de formación no tienen competencias para hacer frente a la situación actual, ya que no son agentes de la autoridad y ello les colocaría en una situación de desamparo legal preocupante en tanto no haya modificaciones legislativas que lo resuelvan. Lo que la Ertzaintza necesita son agentes que colaboren en el control y cumplimiento de las normas de confinamiento dictadas al amparo del estado de alarma, y no alumnos con funciones limitadas”, ha trasladado su queja a la consejera de Seguridad a través de una misiva encabezada con la reinvidicación de “Necesitamos policías, no auxiliares”.

El coronavirus está agravando la actual situación de “escasez” de efectivos de la Ertzaintza, que está teniendo que afrontar en los últimos tiempos una cascada de jubilaciones y de bajas que ha reducido la cifra de agentes a unos 7.300 dentro de una plantilla que puede alcanzar los 8.000 efectivos. Y en este escenario, Erne denuncia que “luchar en primera fila contra la pandemia no puede hacerse con personal sin competencias para ello”.

El sindicato mayoritario considera que los contagios superan los 30: "Apenas se hacen pruebas a los agentes pese a tener los síntomas de la patología"

Este sindicato es pesimista y vaticina que se va a dar un “previsible aumento de los contagios” dentro de la plantilla de la Ertzaintza. “Va a haber muchos contagios”, asevera el secretario general del sindicato, Roberto Seijo, que ya de por sí considera que la cifra de infectados es “superior” a la de las estadísticas oficiales que ofrece el Departamento de Seguridad, ya que “apenas se hacen pruebas” a los agentes, que no son sometidos a los test a pesar de presentar los síntomas de la patología.

“No sabemos los contagiados que hay”, critica Seijo, quien, además, denuncia la falta de material para la protección de los agentes. De hecho, ante la ausencia de material para desinfectar los vehículos policiales, asegura que agentes lavan los coches con lejía que traen de sus propias casas. Por ello, en la reunión que los sindicatos mantendrán este martes con responsables del Departamento de Seguridad, Erne planteará una serie de medidas que ya ha hecho llegar a la Consejería por carta. Entre ellas, sopesar la opción de reducir el número de trabajadores por turno, acometer la desinfección de los vehículos y salas de uso común en las diferentes unidades, acceder a una prueba rápida de diagnóstico del coronavirus por su “un grupo de alto riesgo de contacto”, el cierre de las oficinas de atención al ciudadano durante el estado de alarma, o fomentar las denuncias que no sean graves por medios telemáticos y no presenciales. “No estamos preparados para nada para afrontar una pandemia”, asevera el secretario general del sindicato, que alerta de que los agentes está “muy preocupados” por la falta de protección que padecen.