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La "miseria" de las ayudas y la "chapuza" del sistema: los autónomos vascos estallan
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tres millones de euros y 171.000 autónomos

La "miseria" de las ayudas y la "chapuza" del sistema: los autónomos vascos estallan

El colapso del servidor del Servicio vasco de Empleo hasta las 4.00 horas nada más abrirse de madrugada el plazo para registrar las solicitudes incrementa la indignación por la "ridícula" ayuda

Foto: Trabajadores en una obra junto a la playa de la Concha de San Sebastián este martes con motivo del regreso de la actividad no esencial. (EFE)
Trabajadores en una obra junto a la playa de la Concha de San Sebastián este martes con motivo del regreso de la actividad no esencial. (EFE)

A las puertas de la medianoche de este jueves, miles de autónomos vascos ahogados por los devastadores efectos del coronavirus en su actividad profesional se colocaban frente al ordenador a la espera de que dieran las 00.00 horas. La rapidez de actuación se antojaba clave ante la decisión del Gobierno vasco de otorgar los tres millones de euros de ayudas destinados a este colectivo para hacer frente a los estragos de la pandemia por estricto orden de llegada de las solicitudes. Lo que sucedió a las 00.01 horas –el colapso del sistema para la tramitación electrónica de las peticiones de ayuda– ha pillado a muy pocos por sorpresa, pero sí la dimensión del bloqueo. La avalancha de peticiones hizo que el sistema se colapsara desde el primer minuto y por espacio de cuatro horas.

Así que la desesperación que ya de por sí cunde en un colectivo formado por 171.000 personas en Euskadi se agravó aún más ante la imposibilidad de acceder a unas ayudas para mitigar la negativa cuenta de resultados a raíz del 'contagio' generalizado que provocó el virus del formato ideado por el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, canalizador de las subvenciones.

El sistema se colapsó desde el primer minuto pese a la advertencia de la avalancha de solicitudes por el criterio de atenderlas en base al orden de llegada

El colapso de los servidores web de Lanbide nada más habilitarse el plazo para solicitar las ayudas ha dejado fuera de las mismas a miles de autónomos que se situaron delante del ordenador esta pasada madrugada –y en algunos casos también sus asesores y/o gestores– entre una fuerte indignación que se ha propagado con gran rapidez por las redes sociales este jueves. Existe un elevado clamor por la "chapuza" del sistema establecido por el Gobierno vasco para canalizar las ayudas, que se ha visto desbordado a las primeras de cambio ante una avalancha de peticiones que se había sido advertido por parte del colectivo de autónomos.

Pero no solo la caída tecnológica ha cerrado la puerta a miles de autónomos a las subvenciones directas otorgadas por el Ejecutivo de Vitoria para compensar las cuotas a la Seguridad Social y el alquiler de los locales, entre otros gastos corrientes, ante la paralización de la actividad económica. Los tres millones de euros asignados constituyen una cuantía "ridícula" a la vista de la magnitud del colectivo de autónomos en Euskadi. La ecuación sobre el alcance del fondo es sencilla. Si se podía optar a un máximo de 3.000 euros, puede darse el caso de que las ayudas únicamente den cobijo a un millar de autónomos, esto es, que el alcance del programa del Gobierno de Vitoria para hacer frente a las consecuencias del coronavirus en este colectivo se limite al 0,6% de los autónomos y/o empresarios individuales inscritos en el País Vasco.

Las ayudas, de hasta 3.000 euros por solicitante, podrían llegar solo a un millar de autónomos, lo que supone el 0,6% de los 171.000 profesionales vascos

La denuncia de que la partida consignada en Eukadi era "una miseria" o "migajas" ya había sido evidenciada antes de que el sistema web de Lanbide se viera desbordado por las diferentes asociaciones de autónomos y de empresarios individuales, que, este jueves, han ahondado en sus fuertes críticas amparados además en el colapso del mecanismo elegido por el Gobierno vasco. "Nos sentimos abandonados por Lanbide", ha clamado la Confederación de asociaciones de comerciales, hosteleros y empresas de servicios de Euskadi, Euskaldendak, que ha censurado tanto "el colapso operativo" como la "muy corta" partida destinada a mitigar los efectos del coronavirus. Las críticas también alcanzan a la "desinformación" sobre la gestión operativa a realizar y las modificaciones realizadas apenas unas horas antes de que se abriera el plazo de presentación de solicitudes.

En el mejor de los casos, la ayuda apenas alcanzará de media al 3% los 35.000 autónomos registrados en el comercio y la hostelería vasca, ha constatado esta asociación, que no solo había mostrado ya su malestar por la "reducida cantidad" a la consejera de Empleo, Beatriz Artolazaba, mediante una comunicación el pasado 7 de abril, sino que también en la misma le había advertido de la avalancha de peticiones que se avecinaba para acceder a las ayudas a la vista de su escasa cuantía, y de las posibles consecuencias que podía conllevar el método elegido.

Foto: Un obrero trabaja este martes en las obras de una calle de Bilbao con motivo del regreso de la actividad no esencial. (EFE)

"Es ridícula", ha enfatizado sobre la partida consignada la Asociación Vasca de Autónomos (AVA), que ya había denunciado en los días anteriores que el importe era un mero "parche" ante las necesidades que presenta todo el colectivo, uno de los grandes afectados por la pandemia en el conjunto de España. Por ello, entre las diferentes asociaciones no ha cogido de sorpresa el colapso del sistema a raíz de la avalancha de solicitudes prevista. Las primeras peticiones de ayudas en registrarse tuvieron lugar pasadas las 4.00 horas. Para entonces algunos ya habían desistido entre un monumental cabreo, según han dejado constancia numerosos afectados en las redes sociales.

De hecho, durante las cuatro primeras horas de operatividad del sistema únicamente habían llegado 1.836 solicitudes después de que muchos de los posibles receptores de las ayudas directas hubieran abandonado en su empeño ante los 240 minutos de desesperación derivados del colapso informático. Había otra vía operativa, la de un formulario dispuesto en la web de Lanbide, que ha estado activa desde el inicio, con un millar de solicitudes durante la primera hora. En su conjunto, según los datos facilitados por Lanbide, a las 8.30 horas se habían registrado en torno a 10.000 solicitudes por ambas vías.

A las 8.30 horas había 10.000 solicitudes, según Lanbide, que pide "disculpas" por el colpaso de un sistema que se "corregirá" para "no ser estresante"

Son los únicos datos facilitados por el Servicio vasco de Empleo. En todo caso, ya la inmensa mayoría de esas 10.000 solicitudes registradas a primera hora de este jueves se van a quedar fuera de las ayudas directas si se atiende al criterio del orden de llegada y de la cuantía de hasta 3.000 euros a pedir. El desborde del sistema de tramitación, advertido de antemano por algunas asociaciones, y la indignación de los afectados han forzado al director de Lanbide, Borja Belandia, a pedir "disculpas" a la ciudadanía y anunciar que se corregirá el sistema de acceso a futuras convocatorias de subvenciones para que "no sea estresante para la ciudadanía". Descartado el formato escogido en esta ocasión, la intención ahora del Gobierno vasco es "ser capaces de diseñar una manera de completar los formularios y requisitos más normalizada" de cara a futuras concesiones de subvenciones, caso de la convocatoria relativa a las ayudas para personas ligadas a la cultura y que se activará a finales de mes. "Buscaremos un sistema diferente que no cause este malestar entre la ciudadanía", incide.

En todo caso, desechado el mecanismo actual, el Gobierno vasco descarta de momento el fondo de la cuestión que afecta a los autónomos, incrementar las ayudas más allá de los tres millones de euros consignados con este programa de choque contra el coronavirus. Belandia se ha limitado al respecto a dejar constancia de que el Servicio Vasco de Empleo estudia ampliar la partida. "Tenemos que valorar, junto con otros departamentos, cuales son las prioridades del Gobierno para ver si es posible ampliar esta partida y llegar a más personas. Tenemos que ver cuántas solicitudes llegan y sacar nuestras conclusiones", ha aseverado Belandia, que ha dejado constancia de que si la partida finalmente se amplía "no sería necesario volver a abrir una nueva convocatoria".

Foto: Dos operarios de la construcción, trabajando en Logroño. (EFE)

De momento, la previsión es que las ayudas previstas se repartan de "forma rápida", ya que se espera que las solicitudes más rápidas cumplan con los requisitos de cara a acceder a los tres millones de euros que –según se insiste en denunciar– siguen siendo "migajas" para la magnitud del colectivo de autónomos en el tejido productivo vasco. Entre las voces críticas a nivel político, EH Bildu ha denunciado que, a las "muy cortas" ayudas, se suma la "nefasta" gestión del Gobierno vasco, a quien ha acusado de "discriminación" y "trato humillante" a los autónomos, que se han vistos "forzados a hacer los trámites online y a medianoche". "Peor imposible", ha censurado el parlamentario 'abertzale' Iker Casanova, que llevará mañana a la Diputación Permanente de la Cámara de Vitoria "una propuesta concreta" de apoyo al sector, que incluye la moratoria fiscal, supresión de gastos fijos y creación de un fondo de compensación.

"Podríamos repartir la partida entre las solicitudes, lo que no soluciona el problema de nadie, o ayudar con hasta 3.000 euros a unos cuantos autónomos"

"Ni el 1% de los trabajadores autónomos podrá acceder a las ayudas. Si el 100% del sector accediera a ellas, serían 16 euros de ayuda por negocio, una cantidad ridícula", ha criticado Casanova. En respuesta a las numerosas críticas recibidas por las escasa partida destinada, Belandia justifica el modo de proceder de Lanbide que premia a unos pocos autónomos y deja fuera a la inmensa mayoría del colectivo: "Sabemos que el colectivo de autónomos lo está pasando mal y por eso pusimos en marcha esta medida. Podríamos haberlo hecho de dos maneras: una, repartiendo la partida entre todas las solicitudes, lo que no solucionaría el problema de nadie, o dos, el criterio que hemos usado de ayudar con hasta 3.000 euros a unos cuantos autónomos”.

A las puertas de la medianoche de este jueves, miles de autónomos vascos ahogados por los devastadores efectos del coronavirus en su actividad profesional se colocaban frente al ordenador a la espera de que dieran las 00.00 horas. La rapidez de actuación se antojaba clave ante la decisión del Gobierno vasco de otorgar los tres millones de euros de ayudas destinados a este colectivo para hacer frente a los estragos de la pandemia por estricto orden de llegada de las solicitudes. Lo que sucedió a las 00.01 horas –el colapso del sistema para la tramitación electrónica de las peticiones de ayuda– ha pillado a muy pocos por sorpresa, pero sí la dimensión del bloqueo. La avalancha de peticiones hizo que el sistema se colapsara desde el primer minuto y por espacio de cuatro horas.

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