7 días a la semana por 300 euros al mes: detienen a un matrimonio que gestiona quesos Idiazabal por explotar a los trabajadores

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Una investigación policial, iniciada hace dos semanas a raíz de una solicitud de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Guipúzcoa, ha desembocado en la detención de un matrimonio propietario de un caserío en la localidad de Zerain por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores.

Según informaciones de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, que han sido recogidas por Europa Press, este matrimonio se enfrenta a acusaciones de dar empleo para la elaboración de quesos sin contrato de trabajo y en situación irregular, con condiciones de jornadas abusivas y remuneraciones muy reducidas.

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EFE

En concreto, la investigación determinó que estos trabajadores del caserío se dedicaban al cuidado y limpieza de un rebaño de ovejas latxas con las que se hace el queso 'Aramburu', amparado por la denominación de origen Idiazabal. En el momento de la Inspección al caserío, los policías encontraron a cuatro trabajadores, tres de ellos en situación irregular en el país, y descubrieron que ninguno de los cuatro tenían contrato de trabajo ni, por tanto, afiliación a la Seguridad Social.

7 días a la semana, 300 euros al mes

Al responder a las preguntas de los agentes de la Policía Nacional, estos trabajadores aseguraron que se les hacía trabajar los siete días de la semana, sin posibilidad de descanso ni siquiera en casos de enfermedad, y que aun así solo percibían entre 300 o 400 euros al mes.

Se les hacía trabajar todos los días, aunque estuviesen enfermos, y solo les pagaban entre 300 y 400 euros mensuales

Además, trabajaban en el cuidado del ganado sin equipos de protección individual y estando expuestos a las posibles enfermedades que les pudieran contagiar, sin haber recibido ningún tipo de formación previa en este tipo de labores.

Las mismas fuentes de Delegación del Gobierno añaden que estos trabajadores se encontraban en una clara situación de vulnerabilidad, pues "los empleadores eran conocedores de que tenían a sus familias en su país de origen a los que tienen que mantener, no existiendo otra alternativa real más que trabajar en dichas condiciones". Teniendo todo ello en cuenta, el pasado día 5 de junio se procedió a la detención de los propietarios del caserío, que fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Tolosa.