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Cómo meter la realidad en vereda
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Cómo meter la realidad en vereda

Un ínclito banquero nos descubrió hace algún tiempo que ·el banco malo es bueno·, así que a nadie puede sorprender que las acciones de Bankia estén

Un ínclito banquero nos descubrió hace algún tiempo que "el banco malo es bueno", así que a nadie puede sorprender que

Debemos admitir que esta retórica aumenta el suspense diario de leer el periódico, aunque la trayectoria nos indica que los atentados contra la lógica siempre se resuelven con el peor supuesto para el ciudadano. Si los bancos inventan un nuevo artefacto que se comercialice bajo el lema "gane perdiendo", podemos aventurar lo peor. Pero no es que quieran engañarnos, sino que están desarrollando la sutil estrategia de despertar recelos para devolvernos la confianza.

Este Gobierno tiene una cosa muy clara: por más que los hechos se empeñen en llevarles la contraria, ellos permanecen muy atentos a los índices contables para que no escapen a su controlSi usted lee las noticias financieras y pone cara de no comprender nada, sólo demostrará no estar enterado, ser un tipo corto de entendederas o un outsider, pues en la España de hoy nada hay más frecuente que las contradicciones coherentes. Ahí está el presidente del Gobierno, que anuncia un ambicioso plan de reformas consistente en una modesta sucesión de improvisaciones para dejar todo como está.

En fin, no quiero ser injusta. Una idea sí han tenido: la ley de "desindexación". Ah, ¿que tampoco sabe usted lo que es esto? Pues muy sencillo, se trata de que el índice de precios al consumo, nuestro querido IPC de toda la vida, se calcule sin tener en cuenta ciertos impuestos indirectos ni algunos productos, como los energéticos o los alimentos frescos. Lo van a llamar "inflación subyacente a impuestos constantes", quevedianos ellos más allá de la muerte. Con este índice se va a demostrar que los precios apenas aumentan aunque las cosas cuesten más caras. Así, aunque el Gobierno suba otra vez los impuestos, el índice oficial dará fe de que todo es una ganga y la vida es una tómbola.

¿No es maravilloso ser capaz de pergeñar una falsedad tan genuina? Para que luego digamos que carecen de ideas. Es falso, rotundamente falso. Este Gobierno tiene una cosa muy clara: por más que los hechos se empeñen en llevarles la contraria, ellos permanecen muy atentos a los índices contables para que no escapen a su control. Las cifras del paro se les hacen algo cuesta arriba, pero no nos preocupemos. Ya debe de haber alguien en el Ministerio de Trabajo perpetrando unos retoques en la EPA para que refleje los dos tipos de españoles realmente existentes: trabajadores que no pegan ni chapa o parados que están trabajando. Todo es posible si se sabe reformar la estadística adecuada. Menos mal que tenemos un Gobierno fuerte; si no, a ver quién iba a meterla realidad en vereda.

Un ínclito banquero nos descubrió hace algún tiempo que "el banco malo es bueno", así que a nadie puede sorprender que