Dormir con 90 decibelios en la almohada: el creciente drama de los vecinos de Bernabéu

"Acabo de llamar al 092 y el agente que me ha atendido me dice que están desbordados de llamadas", mensajes como este circularon ayer sin parar entre los grupos de WhatsApp que han creado los vecinos del entorno del Estadio Santiago Bernabéu.

La deficiente insonorización del estadio ha convertido los conciertos del templo blanco en una tortura para los ciudadanos de este barrio, que llevan semanas denunciando como el Real Madrid se salta reiteradamente los límites de ruido, atentando así contra la salud de los vecinos.

Pero este sábado, se han roto todas las barreras del sonido. Hasta 90 decibelios han llegado a medir algunos ciudadanos en sus hogares, un ruido que llegaba a escucharse en casas situadas a 300 metros de distancia del estadio.

El concierto del músico de trap Duki, que se saldó con el cartel de todo vendido para las arcas del club blanco, también disparó los niveles de ruido hasta rebosar la ya agotada paciencia de los vecinos, que fueron en masa a denunciarlo ante la policía.

"No tenemos registro, pero en el chat estamos cerca de mil personas y muchísimas pusieron denuncia. Nosotros no podemos calcular el número exacto, pero la policía dijo a un vecino que llevaban más de 400, a otros muchos les reconocieron que estaban completamente desbordados de llamadas y que ya ni siquiera podía acudir a los domicilios a medir", explica un afectado.

La noche del sábado ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los vecinos. Tras el huracán que supuso para sus vidas el concierto de Taylor Swift, con calles cortadas durante días, ensayos, colas de fans y el ruido, sería esperable que el Ayuntamiento o el Real Madrid hubieran tomado cartas de verdad en el asunto. Pero la realidad ha sido justo la contraria.

A las 11.30 de la mañana del sábado, diez horas antes de que arrancara el concierto de Duki, los vecinos empezaron a denunciar a través de las redes sociales cómo los ensayos también se estaban saltando los límites permitidos, con vídeos como el de una ventana vibrando, que parecía que se iba a romper, por las ondas que le llegaban desde el césped del Bernabéu.

Con el arranque de la tarde llegó la concentración a las puertas del estadio de los futuros asistentes al concierto, miles de personas que no solo sumaron ruido a lo que debería ser una tranquila tarde de sábado sin futbol para cualquier de los vecinos que llevan décadas conviviendo con el estadio, sino que también dejaron unas vergonzosas imágenes del espacio público convertido en un basurero que los vecinos denunciaron en redes sociales y con llamadas a la policía.

"Esta basura es asquerosa, pero la limpian, eliminan las pruebas rápidamente. Lo que no hacen es parar la tortura de un sonido insufrible a la hora de descansar. Este eventódromo, gran chapuza de los que lo construyeron o lo financiaron o los que autorizaron cometer esa barbaridad, es una vergüenza y una tortura, con graves consecuencias para la salud, para quienes la sufrimos", aseguró otro vecino.

Cada vez más hartos, pero también más unidos, el único consuelo que queda a los vecinos es que cada nuevo concierto les carga de pruebas para la batalla legal que preparan, una ofensiva cuya estrategia todavía están terminando de perfilar.

A la espera de acontecimiento, todo apunta a que su ofensiva legal pondrá en el centro de la diana al Ayuntamiento de Madrid, por lo que consideran prevaricación, al permitir que sigan celebrándose conciertos cuando no cabe ninguna duda de que el estadio no está preparado para ello. Máxima, cuando se trata de una zona declarada ambientalmente protegida, como es la del Bernabéu.

"Ya no es solo un problema de no poder dormir, o soportar el ruido y la suciedad. El tema es que está afectando a la salud de las personas, porque nadie les atiende, y eso, aparte de quitarte el sueño por el ruido, también te lo quita por la ansiedad. No descartes que dentro de poco empecemos a ver a unas cuantas personas diagnosticadas de varios males provocados por este tema. Es un atentado contra la salud en toda regla", asegura otro vecino.