Pesadilla volviendo a casa en el concierto de Luis Miguel… y ahora vienen cuatro de Karol G

R.N.R. conducía de vuelta a su casa cerca del Santiago Bernabéu, al mismo tiempo que el cantante Luis Miguel llenaba por segunda noche el estadio del Real Madrid con 45.000 asistentes. Fue hace dos domingos. La Policía Nacional detuvo su vehículo al llegar a la plaza de los Sagrados Corazones. R. se bajó del coche para explicar al agente que ella y su pareja, que padecía de cáncer y estaba enfermo, viven en el barrio y necesitaban pasar. Fue en vano: "No nos dejaron, la policía solo nos decía de muy malas formas: sigan y váyanse".

Finalmente, se vieron obligados a caminar hasta su vivienda. "Se pudo haber desmayado, está físicamente débil y tiene 75 de presión", señaló la vecina del estadio del Real Madrid. Durante el tramo que recorrieron andando se cruzó con otros dos agentes, por lo que aprovechó para reclamar por el trato que había recibido. La única respuesta que le dieron fue: "Hable con el Ayuntamiento".

Pero, de momento, desde el consistorio solo está ofreciendo respuestas para los problemas de ruido excesivo y de forma parcial. En una misiva a la que ha tenido acceso este periódico, aseguran que solo pueden actuar una vez finalizado los conciertos —con un expediente sancionador— y que han pedido al club que ponga soluciones.

Problemas más allá de los conciertos

La problemática que causa el cierre de las calles se extiende hasta incluso después que terminan los conciertos. Fue el caso de M.I.G., que regresaba desde el aeropuerto de Barajas con su pareja a las 12 de la noche. Viajaban en Uber con dos maletas grandes y dos bolsos cargados, pero al intentar dar la vuelta desde la avenida Alberto de Alcocer hacia el Bernabéu fueron impedidos por la Policía Nacional. ¿La razón? Solo dejaban pasar vehículos individuales.

La pareja intentó explicar a los agentes que venían desde el aeropuerto y vivían en el barrio. Incluso el conductor del Uber intento interceder por ellos, pero no sirvió. "Nos respondieron que ya habían dejado pasar a una señora mayor y les habían echado una bronca", contó la vecina.

TE PUEDE INTERESAR

Dormir con 90 decibelios en la almohada: el creciente drama de los vecinos de Bernabéu

Ruth Ugalde

Sin ninguna otra opción, se bajaron del vehículo y se vieron obligados a cargar con sus maletas hasta su vivienda. Sin embargo, mientras realizaban el tramo caminando, la pareja observó que la policía había dejado transitar coches de Uber después de que a ellos no les hayan permitido la entrada. "Existe una inconsistencia en las normas que dicen los policías", afirmó indignada.

La Policía Nacional ha afirmado que su presencia en las inmediaciones del concierto responde a "evitar el riesgo de aplastamiento" y si no se dejó pasar a alguien se debe a "una situación de fuerza mayor".

Otro de los problemas que sufren los vecinos es la falta de un horario de cierre de las calles. "No hay una hora determinada de cuando cortan las calles, cada vez es en un horario distinto y no sabes cuándo vas a poder acceder", añadió la pareja de M.I.G., que pide mayor claridad por parte de los responsables.

Los vecinos sienten "miedo y preocupación" ante las 4 fechas del concierto de Karol G

Varios de los vecinos afectados por los cortes de calles se encontraban fuera de casa para intentar esquivar los conciertos. Ese fue el caso de D.dP, que vive frente al estadio y prefirió tener que dar múltiples vueltas para poder salir antes que tener que "volver a aguantar otro concierto". Su solución ha sido salir a ver películas de más de dos horas para no estar en casa.

Esta vez han sido dos noches, sin embargo, no sabe que va a hacer ante el próximo concierto, el de Karol G. Las cuatro fechas de la cantante, de sábado a martes, son motivos de "miedo y preocupación" para ella, sentimiento que comparten en el barrio.

TE PUEDE INTERESAR

Por qué el Bernabéu es ya un desastre irremediable (y II)

Rubén Amón

Obras todos los días en Rafael Salgado

Otra fuente de molestias para D.dP. son las obras de Rafael Salgado, que parecen "nunca acabar", comentó D.dP. Su cercanía a la zona de las obras le ha permitido ser testigo de cómo se han ido retrasando por los conciertos.

La peatonalización de la calle contigua al estadio ha implicado que se pique el asfalto para poner adoquines, sin embargo, el trabajo se para cuando hay un evento. "Cada vez que hay un concierto, frenan las obras y ponen cemento en los agujeros, que luego vuelven a picar. Se pasan la vida poniendo y quitando cemento", señaló la vecina.

El Real Madrid, responsable de las obras del estadio, afirmó no tener información al respecto. Esta labor extra retrasa el avance de la peatonalización, aumentando el nivel de ruido y extendiendo los cortes de las calles que implican.

Sin plazas para aparcar

La falta de plazas de aparcamiento en las zonas alrededor del estadio son otro problema más que también afecta al círculo cercano de los vecinos, especialmente a los hijos. Previo al inicio del concierto de Luis Miguel, esto se convirtió en una multa para la hija de una vecina del barrio.

Todavía faltaba una hora para el concierto del músico mexicano, sin embargo, en la calle Gutiérrez Solana ya no quedaban plazas. Tras dar múltiples vueltas a la zona, P.F.T. se vio sin otra opción más que dejar el coche en una esquina antes del paso peatonal.

TE PUEDE INTERESAR

Florentino confía al Buitre resolver la crisis con los vecinos y les pide seis meses de gracia

Ruth Ugalde

Su madre, quien vive en el barrio, tiene 89 años y ha sido recientemente operada de un ojo, motivo por el cual sus hijos no la dejan sola. Cuando finalmente pudo subir a su madre al apartamento, P.F.T. tuvo que esperar la llegada de uno de sus hermanos antes de poder volver a su coche. Pero cuando bajo a por él se encontró a la policía y una multa.

Lleva un "calendario de los conciertos para ver como llegar" a visitar a su madre

"Entendería si fuese día de semana, pero era un domingo", explicó la hija, que pidió comprensión de los agentes sin éxito. Ella y sus hermanos suelen venir entre semana, y rara vez encuentran plaza, teniendo que recurrir al parking principalmente.

"Llevo toda la vida viniendo, cuando había futbol te arreglabas, pero ahora es todos los días", añadió P.F.T., afirmando que ahora ella y sus hermanos llevan "un calendario con todos los conciertos para ver como llegar".