El verdadero negocio tras el nuevo megahotel junto a Barajas: vender 'golden visas' a ricos asiáticos

La noticia cayó como un bombazo el pasado 27 de abril: un desconocido grupo filipino iba a levantar un megahotel de 736 habitaciones en Valdebebas, justo al lado de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y con vistas privilegiadas al futuro circuito de Fórmula 1 proyectado en la capital.

Fue la propia cadena Hotel101, filial del conglomerado asiático Double Dragon, la que desveló la noticia a través de sus redes sociales, un comunicado en el que dio detalles como la ubicación y el número de habitaciones, y en el que hizo referencia a la "alta demanda de inversión inmobiliaria en Madrid impulsada por la golden visa española".

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La pregunta era inmediata: ¿qué tiene que ver un hotel junto al aeropuerto con este permiso de residencia? A primera vista, podría parecer que nada, pero la realidad es que la viabilidad de este proyecto se basa más en vender permisos de residencia a fortunas asiáticas que camas a turistas.

Según han reconocido desde la cadena filipina, su modelo de negocio va más allá de la hotelería y tiene un claro motor inmobiliario, ya que se basa en construir el hotel, vender las habitaciones y quedarse con la gestión. Un tipo de inversión bautizada como condotel, al ser un híbrido entre un condominio y un hotel, que en el caso de Madrid tiene como principal reclamo conseguir la dorada tarjeta.

"El modelo de negocio de Hotel101 es el mismo en todo el mundo. Específicamente, para el próximo Hotel101-Madrid, prevemos que los ingresos se generen en varias partes del mundo, principalmente en el sudeste asiático. Será opcional para los compradores de unidades inmobiliarias solicitar una golden visa con su compra de las unidades de Hotel101", explican desde la cadena.

En su comunicado del pasado abril, la compañía ya desveló que preveía alcanzar unos ingresos de 143 millones de euros. Con el puro negocio hotelero, para llegar a ese ingreso anual necesitaría una tarifa media por habitación superior a los 450 euros, además de generar gran actividad con el negocio de restauración y bebidas, según calculan los expertos consultados por este medio.

El modelo de Hotel101 se basa en la venta de habitaciones con el reclamo de lograr la 'golden visa' para grandes fortunas asiáticas

Estos números se antojan casi imposibles para un hotel de este tipo, que, por su ubicación, junto al recinto ferial de Ifema y al aeropuerto de Madrid-Barajas, previsiblemente se orientará a eventos y negocios. En cambio, el negocio inmobiliario de venta de las habitaciones con el reclamo de lograr el preciado permiso de residencia sí abre la puerta a conseguirlos rápidamente.

El problema, según explican los expertos consultados por El Confidencial, es que, con el marco normativo actual, en España no se puede registrar cada habitación a nombre de los compradores, requisito indispensable para hacerse con la golden visa.

Problema de registro

La parcela donde va a levantarse el futuro establecimiento es suelo terciario, es decir, terreno destinado a usos hoteleros, comerciales o de oficinas. En este tipo de solares, no está permitida la división horizontal, requisito indispensable para que un registrador ponga a nombre de un particular cada habitación, según explican desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.

El dueño de esta parcela es Metrovacesa, que lleva años tratando de encontrar una salida a esta bolsa de terreno. Una historia no exenta de polémica, ya que enlaza directamente con una investigación judicial por la presunta existencia de una trama inmobiliaria que habría expoliado patrimonio de fundaciones ligadas a la Iglesia católica. La causa apunta ya al arranque del juicio con, al menos, una decena de acusados.

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Desde la promotora controlada por Banco Santander, no han respondido a las consultas de este medio respecto a la posibilidad de hacerse con la golden visa mediante la compra de habitaciones de Hotel101 y cómo podría hacerse.

Desde la cadena filipina, defienden su propuesta, asegurando que es un "producto ideal para los solicitantes de la golden visa, ya que no reduce el inventario de viviendas en España, porque están diseñadas para funcionar como un gran hotel, y traerá actividad económica a Madrid a través de nuestra inversión en la compra de terrenos y en la construcción del hotel, y, luego, con la actividad económica, los impuestos y el empleo que genera".

La normativa española sí permite hacer la división horizontal sobre terrenos residenciales, es decir, en los destinados a viviendas, pero el coste de estos suelos es muy superior al de un solar terciario. Esta diferencia, por ejemplo, hace que los nuevos formatos de coliving solo permitan estancias temporales y que deban acompañarse de servicios, ya que superar esa línea supondría entrar en suelos de uso residencial.

"En los terrenos terciarios de Valdebebas, se puede trocear la actividad y vender la gestión, pero nunca la propiedad", explican fuentes municipales. "El terciario de Valdebebas admite numerosos usos desde el planeamiento de 2013, puedes hacer un hotel y al lado un restaurante, pero siempre como actividad complementaria al hotel, forma parte del hotel", añaden.

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Hotel101-Madrid aspira a ser uno de los cinco mayores establecimientos hoteleros de Madrid, con una oferta de servicios compuesta por un futuro restaurante 24 horas, que operará un concesionario especializado, piscina, gimnasio, centro de negocios y un local comercial que se dedicará a tienda de conveniencia. El terreno sobre el que se levantará es una parcela de casi 6.600 metros cuadrados.

La normativa española, en esencia, permite comprar la residencia con una golden visa a los extranjeros que inviertan más de 500.000 euros en vivienda, más de un millón en empresas nacionales o más de dos millones en deuda pública. Un marco que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya ha dicho que debe revisarse, tras haber tenido que confesar que dos de cada tres de estos permisos han sido concedidos a ciudadanos chinos y rusos.

En concreto, el 45% han sido visados expedidos a favor de ciudadanos chinos y el 19,6% a patrimonios rusos, según los datos revelados por el Gobierno tras una consulta de Más País, que el pasado febrero presentó una proposición de ley sobre esta materia. Las golden visa también han sido cuestionadas por la Unión Europea, por considerar que se conceden sin revisar el origen de los capitales invertidos.