Barlon Capital y un 'family office' mexicano se hacen con la mayoría del capital de Be Mate

Nueva etapa en Be Mate, la filial de apartamentos de Room Mate, que se independiza de su matriz. La cadena hotelera fundada por Kike Sarasola ha vendido su 39% del capital a Barlon Capital III, fondo capitaneado por Javier Rubió, quien también participa en la operación a título personal, y al family office de Alex García, uno de los antiguos dueños del grupo mexicano Corona.

Este cambio accionarial se ha acompañado de una ampliación de capital por 11,5 millones de euros, que han suscrito los Barlon, Rubió y García, y que les ha dado el control de la mayoría de Be Mate. Sarasola y otros pequeños accionistas, muchos de ellos del entorno de familia y amigos del empresario, se reparten el resto del capital.

Con este movimiento, se completa la reconversión accionarial de todo el Grupo Room Mate, que ha conseguido resurgir de sus cenizas tras el duro revés del covid y el enfrentamiento judicial con Sandra Ortega. La hija del fundador de Inditex, no obstante, carecía de participación directa de Be Mate, y solo estaba presente de manera indirecta a través de su Room Mate.

Hace un año, el fondo Angelo Gordon y la cadena Westmont se adjudicaron la cadena hotelera, dentro del proceso concursal al que se acogió la empresa tras la pandemia. Los nuevos dueños confiaron a Sarasola las riendas del día a día del grupo, como presidente ejecutivo, y también mantuvieron al consejero delegado, Víctor Fernández.

Sin embargo, en sus planes quedaba fuera la participación en Be Mate, que ahora cuenta con nuevo accionariado y un plan dirigido a consolidar su crecimiento en las ciudades donde ya está presente, reducir deuda y explorar oportunidades en nuevos mercados emergentes. La operación ha sido asesorada por Eversheds Sutherland, Clifford Chance y RCD.

Alex García fue uno de los socios fundadores de la empresa, hace ya nueve años, y Javier Rubió fue uno de los inversores que entró en la primera ronda y que, ahora, dobla apuesta al invertir tanto a nivel personal como a través de Barlon Capital III, fondo que ha invertido en compañías como Vicio, GoodNews, Recomotor o Flax and Kale.

Rubió ha lanzado este tercer vehículo en colaboración con Galdana Ventures y AltamarCAM, cuenta con un capital inicial de 40 millones y la posibilidad de llegar hasta 50 millones de euros. En sus dos anteriores fondos, Barlon ha contado entre sus inversores con los futbolistas Lionel Messi y Antoine Griezmann.

Nuevo CEO de Be Mate

Dentro de la separación amistosa de Room Mate y Be Mate, destaca que Kike Sarasola continuará como presidente, además de accionista, de la empresa de apartamentos. En cambio, el hasta ahora consejero delegado, Víctor Fernández, se concentrará en la cadena hotelera, y le tomará el testigo el hasta ahora director general de Be Mate, Cristian Flórez.

"Be Mate es una de las compañías que mejor ha sobrevivido al covid. Estoy muy contento con la entrada de Barlon Capital y la confianza que siguen depositando Alex García y Javier Rubió en el proyecto. Be Mate ha demostrado su fuerza y solidez durante la pandemia y ahora estamos consolidándonos con nuevos proyectos", ha señalado Sarasola.

Be Mate cuenta actualmente con 18 edificios de apartamentos, que suman alrededor de 600 unidades repartidas en ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Milán, Roma, Venecia, Estambul, Medellín y Ciudad de México. Entre sus novedades destaca un segundo inmueble en Málaga o el primer edificio de apartamentos en Turín.

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Ruth Ugalde

Además de socios capitalistas, la compañía también tiene acuerdos con inversores inmobiliarios para gestionar sus edificios, como la socimi española RSR o el vehículo inversor de la familia Polanco Q-Prime. Fuera de nuestras fronteras destacan sus acuerdos con la inmobiliaria italina Sidief, con el empresario transalpino Massimo Perotti, presidente de Sanlorenzo Yachts y que también tiene un vehículo de inversión inmobiliaria, o con la colombiana Feeliving SAS.

La compañía cerró el pasado ejercicio con un beneficio operativo (ebitda) de 150.000 de euros. Sus previsiones para este año pasan por multiplicar por diez esta cifra, hasta sumar un ebitda de 1,5 millones, y disparar la facturación hasta los 14 millones de euros. Estos números, además, supondrán más que doblar los cosechados en 2019, último ejercicio antes del estallido de la pandemia.

De cara al próximo ejercicio, con los activos actuales y las aperturas confirmadas, que llevarán a 25 el número de edificios y a 1.000 los alojamientos, la compañía tiene una previsión de ingresos de 23 millones de euros y un ebitda de cuatro millones. La ocupación se sitúa ya en el 82%.